"El hada es Zapatero"

Pregunta. Al principio de su pel¨ªcula, el ni?o pregunta: "?C¨®mo follan las hadas?" ?Usted qu¨¦ opina?

Respuesta. Que mentalmente. Un m¨¦todo nada malo, ?eh? Produce, en determinados casos, mucho m¨¢s placer que el f¨ªsico.

P. Usted hace un cameo y la protagonista vive entre p¨¢jaros. ?Se cree Hichcock?

R. Para nada. Pero si soy el director y guionista y, por tanto, el que los est¨¢ metiendo en el l¨ªo, voy y los caso, que es el comienzo de todos los l¨ªos posibles.

P. ?Juega siempre con la fantas¨ªa porque le aburre la realidad?

R. No tanto por eso como porque pienso que la realidad permite introducir en ella fantas¨ªas. Y yo le meto ese rej¨®n.

P. ?A qu¨¦ hada suele llamar?

R. Pues a n¨²meros de m¨®vil concretos.

P. Porque las hadas tienen m¨®vil.

R. Las que yo conozco, s¨ª.

P. ?Y usted tiene varita?

R. ?A qu¨¦ se refiere exactamente?

P. En la pol¨ªtica espa?ola, ?qui¨¦n es el hada, el gnomo y el duende?

R. El hada es Zapatero, que ha hecho milagros en este pa¨ªs; si los gnomos andan por el bosque a la altura de las setas, pues Acebes es una buena seta; y el duende yo creo que lo tiene Rubalcaba, porque falta le hace.

P. ?Y el enano de jard¨ªn?

R. Rajoy.

P. ?Las mujeres somos hadas o brujas?

R. Yo creo que son mujeres, que es mucho mejor que eso, porque lleva un poquito de cada. O mucho de una y poco de otra.

P. ?Le divierte m¨¢s la varita o la escoba?

R. Yo tengo que reconocer que debo de tener mala leche, porque practico m¨¢s la escoba.

P. ?Sabe volar?

R. S¨¦ que eso da pie a interpretaciones psicoanal¨ªticas, pero me he pasado muchas etapas de mi vida volando; vuelo bajo, como el de la perdiz, entre olivos. En sue?os s¨ª he volado.

P. ?Cree en el destino?

R. No. Yo creo en el pasado. El presente me parece una cristalizaci¨®n muy ef¨ªmera del pasado, y el futuro por definici¨®n no existe.

P. ?Es un buen destino ser asesor de Murdoch?

R. Je, je. Eso tampoco es un destino. Es una cristalizaci¨®n presente con un pasado oculto que al cristalizar nos llena de alegr¨ªa a muchos. ?Qu¨¦ bien est¨¢ colocado el se?or Aznar!

P. Ha criticado el imperialismo del cine estadounidense. ?S¨®lo del cine?

R. No hombre, no. El cine es una an¨¦cdota. A m¨ª lo que me sorprende es que al frente del imperio est¨¦ alguien tan tonto.

P. En su primer corto, Total, relacionaba La Mancha y Londres. ?Son equiparables?

R. Totalmente, pero en el terreno imaginario. Azor¨ªn dijo que Albacete era el Nueva York de La Mancha, porque ten¨ªa un edificio de siete u ocho plantas. Pero yo, que soy de Albacete, le digo que no es as¨ª.

P. ?Ser de Albacete imprime car¨¢cter?

R. S¨ª, s¨ª. Imprime car¨¢cter por razones meteorol¨®gicas. All¨ª en verano estamos a m¨¢s de 40, y en invierno, a cinco bajo cero. Y ya nos da igual que nos trasplanten a Siberia o al S¨¢hara. Sobrevivimos.

P. ?Qu¨¦ supone tener un padre jugador de p¨®quer?

R. Pues que un d¨ªa apareci¨® en Albacete y dijo: "Nos vamos a Madrid, que acabo de ganar un piso". Y nos vinimos al paseo de La Habana, porque se lo hab¨ªa ganado al constructor. Si no, yo ni dirigir¨ªa pel¨ªculas ni nada de nada.

P. Me hablaba antes de sus dos m¨¢ximas aficiones: "leer poes¨ªa y echar un polvo". ?No es un poco limitado?

R. ?A qui¨¦n le he dicho yo eso? Si fuese verdad eso que dice, que me alegra que se lo haya inventado, porque ha sido una buena ocurrencia, es un arco dentro del cual caben muchas actitudes, muchos deportes.

P. So?¨® que estaba en la cama con P¨ªo XII mientras ¨¦ste le¨ªa el Abc. ?Se atrever¨ªa con Benedicto XVI?

R. S¨ª, definitivamente s¨ª [r¨ªe]. Es una de mis fantas¨ªas. A ver si encontraba suficiente capacidad de convicci¨®n como para que abandonara el Vaticano, echara la llave y se fuera de a?o sab¨¢tico. Yo pasar¨ªa el primer mes con ¨¦l con tal de gratificar a la humanidad con la desaparici¨®n del Vaticano.