"Estamos ilusionando a la gente"
Como ca¨ªdo del cielo le ha llegado a Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri (Abarzuza, Navarra; 1947), administrador del Caisse d'?pargne, el maillot amarillo de ?scar Pereiro. Le llega al director que llev¨® a Pedro Delgado y Miguel Indurain a la victoria en un momento de depresi¨®n, tanto por los problemas del ciclismo espa?ol como por la ca¨ªda de Alejandro Valverde, que descabez¨® a su conjunto el tercer d¨ªa del Tour. Piensa que, aunque no se gane en Par¨ªs, es una oportunidad ¨²nica para devolver a la gente la ilusi¨®n por el ciclismo.
Pregunta. ?Hasta d¨®nde van a llegar con el maillot amarillo?
Respuesta. Hasta Par¨ªs.
P. ?No es eso vender humo?
R. Digo hasta Par¨ªs porque tenemos cada d¨ªa una prueba de fuego, porque son muchos los que tambi¨¦n tienen ilusiones de llegar a Par¨ªs... Pero es una lucha de poder en esa mesa de poder que yo a veces a?oro, en esa mesa de toma de decisiones de los que comandan el Tour y en la que tener un hombre siempre es importante. Y como nosotros lo tenemos, pues tenemos ilusi¨®n.
"Si hubiera hecho como en el Mundial de f¨²tbol, vender que ¨ªbamos a ganar y luego fallar, ser¨ªa un poco cretino"
"Este golpe de estrategia de Pereiro, de ambici¨®n, de audacia, de querer... es una lecci¨®n para muchos corredores"
P. El maillot amarillo de Pereiro, que llega a su equipo 10 d¨ªas despu¨¦s de que una ca¨ªda le dejara sin Valverde, ?lo ve como un regalo del destino? ?Una especie de compensaci¨®n?
R. Yo suelo ser agradecido y conf¨ªo en que si uno es fiel y est¨¢ enamorado de una carrera, ¨¦sta le retorna, de una manera o de otra, sobre todo cuando es sorprendente... En la ma?ana del d¨ªa 15 era buscar la escapada, luego pensar que se pod¨ªa ganar la etapa, pero lo que nunca se pod¨ªa so?ar era esto. As¨ª que cuando llega algo de regalo, siempre que sea por sorpresa lo agradeces mucho m¨¢s, no importa el valor que tenga, si bien esta vez es sorpresa y valor.
P. ?No se siente como un elegido? Entre 160 corredores s¨®lo a Pereiro el destino le ha permitido borrar una mancha y empezar a escribir de nuevo en una hoja en blanco...
R. Esto es m¨¦rito sobre todo de ¨¦l. Como ¨¦l hay muchos en el pelot¨®n que lo perdieron todo en los Pirineos, que estuvieron por debajo de sus expectativas; pero ¨¦l, desde el primer momento que entr¨® en el autob¨²s con el tiempo perdido y desilusionado hizo un gesto que en aquel momento podr¨ªa suponerse que era un brindis al sol. Y, sin embargo, al d¨ªa siguiente, en la primera escapada estaba ¨¦l. Insisti¨®. Y se escap¨®. Y se anul¨® la escapada. Y sali¨® la de Popovich. Y al d¨ªa siguiente volvi¨®... Es un hombre con ambici¨®n, alguien que no quer¨ªa despedirse del Tour sin dejar su firma.
P. Es la primera vez, desde Indurain en 1995, que un espa?ol comienza la ¨²ltima semana del Tour con el maillot amarillo... Y en Espa?a siempre pasa lo mismo, de creer que no se vale para nada se pasa a tener las m¨¢ximas expectativas. ?Le da miedo la ilusi¨®n que ha podido generar?
R. Si yo hubiera hecho como pas¨® en el Mundial de f¨²tbol, si hubiera vendido que ¨ªbamos a ganar y luego fallo, ser¨ªa un poco cretino. Yo no he vendido que vamos a ganar. Hemos venido aqu¨ª con la mala suerte de que el l¨ªder se cay¨® y se fue. Y el equipo, sin capit¨¢n, se qued¨® sin referencia, sin estrella que seguir. Ahora, con este golpe de estrategia, de ambici¨®n, de audacia, de querer... es una lecci¨®n para muchos corredores.
P. ?Han mostrado al aficionado que el ciclismo puede crear a¨²n ilusi¨®n?
R. Claro. Nosotros no hemos prometido nada, pero estamos ilusionando a la gente. Y el d¨ªa que no se gane, ser¨ªa normal que la gente se desilusione, pero tenemos la conciencia tranquila.
P. Entre Perico, ganador del Tour de 1988, e Indurain, el de los cinco Tours, ?d¨®nde colocar¨ªa a Pereiro como ciclista, aun sabiendo que a¨²n no ha ganado nada, como perspectiva de corredor?
R. Lo bonito es que cada uno tiene su personalidad. No se puede decir '¨¦ste es parecido a, o se asemeja a'. ?ste es un corredor muy valiente. Miguel, desde que sal¨ªa en el pr¨®logo, ve¨ªa Par¨ªs. Y sab¨ªa que se ganaba cada d¨ªa, con tranquilidad, paciencia, fuerza, inteligencia y respeto. Pedro era un poco el agitador de ilusiones. De repente se sub¨ªa o se perd¨ªa, era imprevisible. Y ?scar es nuevo. Estamos vi¨¦ndolo. Como todav¨ªa no hemos visto como se va a desenvolver, estamos construyendo su biograf¨ªa. Ser¨¢ prudente esperar a analizarlo m¨¢s adelante.
P. El Pereiro que se conoc¨ªa hasta ahora era uno que amaba la libertad de la irresponsabilidad, que pensaba s¨®lo en disfrutar del d¨ªa sin pensar en el ma?ana. Todo lo contrario a lo que se requiere para ganar el Tour...
R. Son muy pocos los que han tenido la oportunidad de vestir la t¨²nica amarilla la ¨²ltima semana, y ¨¦l, aunque aparentemente est¨¦ tranquilo, cuando llegue solo a la cama, cuando cierre los ojos, har¨¢ que se ilumine su maillot. Y eso har¨¢ que la forma de descansar sea diferente. Tendr¨¢ un reto diferente al que tenga cualquier otro corredor. Y eso, quiera que no, aunque ¨¦l no se d¨¦ cuenta, le pasa. Debemos ser prudentes y protegerlo desde el punto de vista humano. Habr¨¢ momentos en que se ver¨¢ acosado por sue?os que le pueden cambiar todo su organismo. Un mal pasaje del Tour que recuerdo es cuando Pedro lleg¨® tarde al pr¨®logo de Luxemburgo. Y aquel hombre ten¨ªa la mente tan puesta en otros sitios que al d¨ªa siguiente, en la contrarreloj por equipos, estaba vac¨ªo. Son cosas que uno no controla.
P. Al mismo tiempo que Pereiro, que est¨¢ en su equipo pero no es de su escuela, otro corredor como Menchov, que est¨¢ en otro equipo pero ha salido de su escuela, es favorito para el Tour. ?Le crea esta situaci¨®n un dilema emocional?
R. El paso de Denis por el equipo le marc¨®. Lleva grabado nuestro sello, aunque su forma de correr sea personal. Estamos en un a?o de elecciones. ?Qui¨¦n sustituir¨¢ a Armstrong? Hay varios postulantes, todos conscientes, los seis o siete primeros, que sue?an que es la gran oportunidad de su vida. Menchov, si tiene salud, si no es ¨¦ste ser¨¢ el que viene. Landis quiz¨¢s tenga menos opciones. ?sta es la ¨²nica de Sastre y tambi¨¦n la de ?scar, que la tiene que aprovechar. Conocemos m¨¢s las cualidades de Menchov que las de ?scar. Sabemos que Menchov es tremendamente peligroso, va siempre con el cuchillo afilado, como se dice en el argot, aunque los afiladores sean gallegos. Le veo a Menchov preparado para este reto, y ?scar nos est¨¢ mostrando como es...
P. ?Y la emoci¨®n?
R. Emocionalmente, cada uno tenemos nuestro momento actual. A veces el pasado es bonito, pero hay que vivir del presente y del futuro. Tenemos que ayudar a que ?scar est¨¦ ah¨ª. Por lo que representa para el equipo y, sobre todo, para el pa¨ªs.
P. ?Le recuerda este Tour al de 1983, el de su debut, sin patr¨®n, con j¨®venes desconocidos?
R. S¨ª, s¨ª.
P. Lo que es tambi¨¦n una segunda oportunidad. Entonces Arroyo qued¨® segundo tras Fignon... Y 23 a?os despu¨¦s, vuelve a tener la ilusi¨®n de poder ganar.
R. Y curiosamente, en el 83 antes de Alpe d'Huez est¨¢bamos segundos con Perico, y con un Arroyo mejorando. Y, s¨ª, faltaba un dominador, que deber¨ªa haber sido Hinault, y sali¨® Fignon, otro disc¨ªpulo suyo, y Guimard , nos gan¨® a todos. Y s¨ª que se puede equiparar la situaci¨®n, sabiendo que muchas cosas son diferentes. Hasta la tradici¨®n. Entonces se dec¨ªa que quien llegaba de amarillo al Alpe d'Huez llegaba as¨ª a Par¨ªs. Como la historia del dorsal 51, con el que gan¨® Merckx en el 69, Oca?a en el 73 e Hinault en el 78. Y ahora lo lleva Menchov.
P. El ciclismo espa?ol empez¨® el Tour aturdido por la Operaci¨®n Puerto. ?Este amarillo puede ayudar a digerir lo que pas¨® antes del Tour?
R. No debemos olvidar que hay un tema que late, que est¨¢ ah¨ª y nos preocupa a todos. Esperemos que sirva para que la gente sepa que los tiempos est¨¢n cambiando o que tienen que cambiar. No ser¨ªa yo juez para juzgar a nadie, pero espero que los jueces, con datos y pruebas, tomen decisiones justas. Creo que en Estrasburgo se actu¨® a la ligera. All¨ª hubo v¨ªctimas, por mucho que la gente diga que fue bonito y bueno. V¨ªctimas inocentes. Y eso es traum¨¢tico. No debe ocurrir. Pero esperemos que esto sirva para que el ciclismo espa?ol vea otra vez la luz.
P. Si gana el Tour con Pereiro, igualar¨¢ a Guimard y Bruyneel, dos directores con siete Tours. ?Eso le motiva?
R. Yo no soy hombre de primeros. Estar en el podio me encantar¨ªa, pero no me estimula ser el primero. Me estimula que gane mi corredor y mi equipo. Yo cuando invierto me fijo en un corredor con posibilidades de triunfos, de imagen, y lo hago para disfrutarlo no yo s¨®lo, sino todo el pa¨ªs. Nuestras inversiones son para que la gente disfrute. No me importa ganar seis, siete, 10 Tours. Me importa que mi equipo genere ilusiones, que mi gente transmita algo positivo en el buen sentido. Porque al final una etapa de ciclismo puede extrapolarse a lo que es toda una vida, nacimientos, ilusiones, ambiciones, triunfos, sufrimientos, generosidad y solidaridad. Este deporte tiene algo que los dem¨¢s no tienen, aunque est¨¦ pasando un t¨²nel demasiado duro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.