La guerra desplaza a medio mill¨®n de libaneses
El Gobierno de Beirut implora a la comunidad internacional que imponga un alto el fuego
L¨ªbano huye de s¨ª mismo. La frontera de Abudieh, que une el pa¨ªs con Siria por el noreste, est¨¢ colapsada con familias que escapan de los bombardeos israel¨ªes. Despu¨¦s de seis d¨ªas seguidos de ataques de la aviaci¨®n, muchos temen que la ofensiva contin¨²e y no quieren arriesgarse. La situaci¨®n humanitaria es "catastr¨®fica", dijo ayer el representante de Unicef en Beirut, Roberto Laurenti, que calcula que ya hay medio mill¨®n de desplazados por la guerra. Van ya m¨¢s de 200 muertos, la mayor¨ªa de ellos civiles. Aparte de la p¨¦rdida de vidas humanas, los ataques israel¨ªes est¨¢n costando a L¨ªbano unos 400 millones de euros diarios, principalmente por la destrucci¨®n de infraestructuras.
Los autobuses van cargados de gente que no quiere que sus hijos vivan el horror
"No podemos m¨¢s", suspira Hala mientras espera con sus seis hijos a que su marido arregle los papeles con la polic¨ªa siria. Decenas de miles de libaneses, adem¨¢s de la mayor¨ªa de los extranjeros que se encontraban en L¨ªbano de vacaciones o por trabajo, est¨¢n abandonando la guerra desencadenada tras el ataque de la milicia libanesa chi¨ª Hezbol¨¢ a Israel. En Jerusal¨¦n, mientras tanto, el Ej¨¦rcito marca el paso al Gobierno de Ehud Olmert.
"Venimos de Tr¨ªpoli. Nunca pensamos que [los bombardeos israel¨ªes] llegar¨ªan tan al norte, pero tras los bombardeos de ayer [por el lunes] hemos decidido aceptar la invitaci¨®n de mi cu?ado y nos vamos a Tartus", relata Hala. Su cara delata la tensi¨®n y el miedo. Los cr¨ªos se apoyan agotados sobre la carretilla en la que transportan sus escasas pertenencias entre el puesto fronterizo liban¨¦s y el sirio. Como ellos, numerosos libaneses tienen familiares en Siria que pueden acogerles, al menos provisionalmente. Por eso no han surgido los campos de refugiados habituales en este tipo de ¨¦xodos.
Nadie tiene cifras precisas. Fuentes de la seguridad siria en Homs, de donde depende el puesto de Dabusiyeh al que llegan quienes salen por Abudieh, estiman que entre 40.000 y 50.000 personas al d¨ªa han cruzado la frontera desde el jueves. "El viernes fueron muchos m¨¢s", asegura no obstante un oficial incapaz de calcular el total. L¨ªbano tiene 3,8 millones de habitantes. Los primeros en escapar fueron los turistas extranjeros, sobre todo ¨¢rabes del Golfo, que han colapsado los hoteles y el aeropuerto de Damasco. Tambi¨¦n han regresado muchos de los cientos de miles de sirios emigrados a L¨ªbano.
Autobuses que hace una semana trasladaban a turistas llegan cargados de gente que no quiere que sus hijos vivan el horror que ellos sufrieron durante los 15 a?os de la guerra civil (1975-1990). Lujosos coches particulares y destartalados colectivos pelean por adelantarse unos metros en el puesto fronterizo y sentirse antes a salvo. Pero tambi¨¦n hay gente que llega andando con enormes bolsones en la cabeza, y hasta los enseres de cocina y las mantas en un atillo. Llevan la desesperanza en la mirada.
A pesar de ello, un pu?ado de obreros sirios se dirig¨ªa a primera hora de ayer a sus trabajos en Tr¨ªpoli, a apenas 40 kil¨®metros de la frontera. Adem¨¢s, unos pocos coches con matr¨ªcula libanesa luchaban contra la marea de veh¨ªculos que trataban de cruzar a Siria y bloqueaban el paso a lo largo de unos 5 kil¨®metros. Entre quienes se dirig¨ªan a Beirut se encontraba el autob¨²s que transport¨® a los 11 guardia civiles que van a hacerse cargo de la seguridad de la Embajada de Espa?a en L¨ªbano, con quienes viaj¨® esta corresponsal.
El paso de Abudieh / Dabusiyeh ha sido la ¨²nica salida segura hasta ahora, ya que la carretera que une Beirut con Damasco ha sido bombardeada en varias ocasiones, la ¨²ltima ayer a la altura de Zahle.
A media tarde, Tr¨ªpoli, la segunda ciudad de L¨ªbano con medio mill¨®n de habitantes, parec¨ªa sestear. S¨®lo las gasolineras, los talleres mec¨¢nicos y algunos cafetines permanec¨ªan abiertos. Pero en la plaza de Rafik Hariri, cerca del puerto, un grupo de chavales jugaba al f¨²tbol. Desde la carretera, no era posible ver el da?o causado en las instalaciones portuarias por los bombardeos israel¨ªes del d¨ªa anterior. S¨®lo a la entrada de la ciudad, el esqueleto de un edificio militar recuerda el ataque del d¨ªa anterior.
"Desde el lunes han empezado a bombardear los cuarteles, pero s¨®lo algunos y no s¨¦ con qu¨¦ l¨®gica los seleccionan", manifiesta un observador occidental que explica que en esa zona del norte no se han atacado objetivos civiles.
Israel responsabiliza al Ej¨¦rcito liban¨¦s, el "gran mudo" de la guerra civil, de no haber desarmado a Hezbol¨¢, la milicia chi¨ª que le oblig¨® a sacar a sus soldados del sur de L¨ªbano en 2000 y que desde entonces ha seguido record¨¢ndole de vez en cuando con sus cohetes que a¨²n ocupa las llamadas Granjas de Sheba, un peque?o enclave liban¨¦s que Israel atribuye a Siria y se encuentra en un v¨¦rtice en el que confluyen las tres fronteras.
A ra¨ªz de los ataques israel¨ªes, han muerto una treintena de soldados libaneses. Se desconoce cu¨¢ntos milicianos de Hezbol¨¢ han perecido en los bombardeos indiscriminados contra el sur de L¨ªbano. La autov¨ªa que se dirige desde Beirut hacia Sid¨®n y Tiro se encuentra totalmente destruida y quienes han decidido abandonar esa zona tienen que recurrir a caminos rurales para alcanzar la relativa seguridad de la capital, tal como relataron a esta enviada varios ciudadanos en la frontera con Siria.
Hay personas que se han quedado bloqueadas en las aldeas y pueblos cercanos a la frontera con Israel, y no pueden salir. "Si Israel no cesa los ataques, pronto va a estallar una cat¨¢strofe humana en el sur", advierte un diplom¨¢tico europeo que se muestra muy cr¨ªtico con la ONU comparte ese an¨¢lisis. Su representante para cuestiones humanitarias, Jan Egeland, dijo ayer que los bombardeos de carreteras y puentes est¨¢n dificultando sus esfuerzos para ayudar a la poblaci¨®n. La situaci¨®n, se?al¨®, "es ya muy mala y est¨¢ empeorando por horas".
Tan desesperada es la situaci¨®n, que el primer ministro liban¨¦s, Fuad Siniora, implor¨® ayer al mundo que ponga fin a la tragedia que vive el L¨ªbano "ya que Israel quiere hacerlo retroceder 50 a?os". "Imploro a la comunidad internacional y a los pa¨ªses ¨¢rabes que impongan un alto el fuego inmediato. Estamos en el s¨¦ptimo d¨ªa de la guerra contra el L¨ªbano lanzada por Israel, que perpetra masacres contra los civiles libaneses y destruye todo lo que permite al pa¨ªs continuar con vida", declar¨® Siniora.
Mientras tanto, el presidente liban¨¦s, el prosirio ?mile Lahud, expres¨® ayer su respaldo al l¨ªder de Hezbol¨¢, Hasan Nasral¨¢, quien rechaza desarmar a su grupo tal como pide Israel. "Confiad en que L¨ªbano no abandonar¨¢ al sayed Nasral¨¢. Nunca olvidaremos que ¨¦l, la resistencia y el Ej¨¦rcito nacional lograron la liberaci¨®n de L¨ªbano", declar¨®. Hay libaneses que no est¨¢n de acuerdo. Si la destrucci¨®n contin¨²a, esa diferencia puede reabrir las heridas a¨²n frescas de la guerra civil.
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