Un metro sofocante y caprichoso

Esperar en el and¨¦n del metro de Barcelona es sofocante. Se est¨¢ bastante peor que en la calle, por mucho que all¨ª el sol golpee con fuerza. Los usuarios combaten el bochorno a base de abanicos y revistas mientras aguardan al tren, el templo sagrado en donde mora el ¨²nico dios verdadero de la can¨ªcula: el aire acondicionado. Pero el convoy es caprichoso: unas veces llega en el tiempo previsto y otras -no pocas- se retrasa, favoreciendo la extensi¨®n del sudor.

Tras las cr¨ªticas de los sindicatos sobre el mal funcionamiento del servicio, cuatro periodistas de este diario recorrieron ayer las cinco principales l¨ªneas del suburbano a distintas horas. Y comprobaron que, m¨¢s all¨¢ de las demoras y los parones, lo que caracteriza al metro de Barcelona es su irregularidad.

En julio, la frecuencia de paso de trenes es id¨¦ntica a la del resto del a?o, porque la demanda se mantiene en cotas similares. As¨ª, en la hora punta de la ma?ana (de 6.00 a 9.30) y en la l¨ªnea 2, Transportes Metropolitanos de Barcelona prev¨¦ que pase un tren cada 3'25'' segundos, aproximadamente. Como se dice, la suerte va por barrios. En la parada de Artigues-Sant Adri¨¤, el paso a toda velocidad de un tren que "no admite pasaje" retrasa la espera hasta casi cinco minutos. Mientras que en Bac de Roda, donde a las 9.22 hay escasos pasajeros, se cumple sobradamente y con una marca r¨¦cord: 2'16".

En esta estaci¨®n, el marcador electr¨®nico que anuncia los minutos y segundos que faltan para el pr¨®ximo veh¨ªculo consigue lo que s¨®lo a?oran fil¨®sofos y poetas: detener el tiempo, congelar el presente. Que los letreros electr¨®nicos hagan tonter¨ªas es habitual, ya que est¨¢n sometidos a reajustes constantes en funci¨®n, por ejemplo, de si un tren queda detenido m¨¢s de la cuenta en la estaci¨®n, explica un portavoz de TMB.

Siguiendo con el recorrido por la l¨ªnea 2, se pasa de los 3'15" en Monumental a los m¨¢s de cinco minutos en Paral¡¤lel, que es el final de l¨ªnea. Un v¨ªdeo promocional resalta que la empresa ha reducido los intervalos gracias a que hay m¨¢s trenes. "Los usuarios de la l¨ªnea 5, cuando cogen el tren cada ma?ana, no han de esperar ni tres minutos", divulga una voz susurrante ayudada por una m¨²sica que invita a la epopeya. En efecto, TMB ha ampliado hasta 28 los trenes en la l¨ªnea 5 y ha reducido las frecuencias -al menos en teor¨ªa- hasta los 2'49" en hora punta. Pero ayer, de un total de 12 llegadas entre las paradas de Verdaguer, Hospital Cl¨ªnic, Collblanc y Maragall, cuatro tardaron m¨¢s de tres minutos. La cosa fue peor hacia las 14.00 horas, cuando s¨®lo dos de los 12 trenes cumplieron con su cometido. Los sindicatos UGT, CC OO y CGT consideran que tantos convoyes son contraproducentes, porque el sistema no puede absorberlos y pasan mucho tiempo parados en las estaciones, lo que, paradojas de la abundancia, provoca todav¨ªa m¨¢s retrasos.

La l¨ªnea 1 (la roja) es de las m¨¢s viejas. Adem¨¢s es la ¨²nica que carece del sistema de seguridad ATP, que hace que el tren se pare de golpe si se rebasa la velocidad indicada. Hasta el a?o que viene funcionar¨¢ con el sistema de tren-stop. La diferencia estriba en que, con el tren-stop, s¨ª se puede rebasar la velocidad. Aunque si se traspasa la m¨¢xima se corta el suministro el¨¦ctrico. Por ello, coinciden sindicatos y empresa, un accidente como el que cost¨® la vida a 43 personas en Valencia es impensable en Barcelona.

La ma?ana de ayer, la l¨ªnea 1 funcion¨® sin incidencias ni retrasos excesivos. Pero la irregularidad volvi¨® a ponerse de manifiesto por la tarde. Entre las 12.30 y las 20.00 horas, la frecuencia ideal de la roja es de 4'11". Un tiempo que se super¨® ampliamente en Gl¨°ries (5'30"), Espanya (5'17") y Urquinaona (6'05"). Urquinaona tambi¨¦n dio problemas en su versi¨®n de la l¨ªnea 4. Ni m¨¢s ni menos que ocho minutos de espera por la ma?ana en un and¨¦n especialmente abrasador. Mientras, en la l¨ªnea 3 las esperas excesivas se concentraron durante la tarde.

Seg¨²n los sindicatos, la escasa formaci¨®n que reciben los conductores reci¨¦n llegados explica parte de estas incidencias, ya que los novatos no tienen herramientas para responder r¨¢pido a las situaciones. En Barcelona, el m¨®dulo formativo para conductores es de 140 horas, entre teor¨ªa y pr¨¢ctica, una cifra que queda por debajo de la que se aplica en los metros de Valencia (220) o Madrid (540 horas).

Esta informaci¨®n ha sido elaborada por Jaume Bauz¨¤, Bernardo Bejarano, Roger Cassany y Jes¨²s Garc¨ªa.