Los 'marines' vuelven a Beirut 23 a?os despu¨¦s para evacuar estadounidenses
El Gobierno de Chipre pedir¨¢ ayuda a la UE para hacer frente a la llegada de refugiados
Chipre teme una gigantesca invasi¨®n de refugiados procedentes de L¨ªbano para la que no est¨¢ preparado. "Estamos hablando de unas 60.000 personas, que si se quedan en nuestro pa¨ªs, aunque s¨®lo sea unos d¨ªas, plantear¨¢n una situaci¨®n imposible", dijo el ministro de Asuntos Exteriores, George Lillikas, quien asegur¨® que pedir¨¢ ayuda a la Comisi¨®n Europea. Una gigantesca operaci¨®n de evacuaci¨®n llev¨® ayer a los marines a las playas de Beirut por vez primera en 23 a?os para embarcar a miles de ciudadanos estadounidenses atrapados.
Un goteo de barcos llega al puerto de Larnaca d¨ªa y noche con refugiados. En los ¨²ltimos cinco d¨ªas ya suman 11.500 las personas que han llegado.
Los barcos arriban de d¨ªa, de noche, de madrugada. Y el procedimiento siempre es el mismo. Los refugiados bajan por la escalerilla, entre una fila protectora de personal sanitario y de asistencia, y son escoltados hasta los autobuses que esperan a pocos metros para ser trasladados a la sala de tr¨¢nsito del puerto, donde lo primero que reciben es una botella de agua. Mujeres embarazadas o con ni?os peque?os en los brazos, hombres mayores y j¨®venes se colocan en fila y van desgranando sus nombres y dem¨¢s datos familiares y destinos.
Con una rapidez notable las embajadas, con sus propios medios de transporte, les sacan de all¨ª y les llevan directamente al aeropuerto o a aviones militares ya dispuestos, y si no hay suficientes plazas, se les aloja en hoteles o en casas particulares hasta tener disponible el transporte. Los hoteles de Larnaca est¨¢n abarrotados, no hay plazas, y los hoteleros han aprovechado el fil¨®n que se les presenta subiendo los precios hasta un 50%. Es el negocio de la guerra.
Durante la largu¨ªsima y sofocante madrugada de ayer llegaron varios barcos. Uno de ellos fue el Iera Petra, fletado por Francia, con casi 1.300 refugiados; luego, el Orient Queen, con otros 1.000, y a continuaci¨®n, el ferry Al Kioni, con varios centenares m¨¢s, una fragata griega con otros 300, y ya, por la ma?ana, otro m¨¢s con 1.600, una tendencia que continu¨® durante la tarde y esta madrugada.
La operaci¨®n de rescate se ha extendido de forma considerable con la llegada del portaaviones Nashville de Estados Unidos a Beirut como parte de una gigantesca operaci¨®n por tierra, mar y aire para sacar a todos los ciudadanos norteamericanos de L¨ªbano. Por vez primera en 23 a?os, los marines desembarcaron en una playa a 15 kil¨®metros de Beirut para empezar la evacuaci¨®n con ayuda de soldados libaneses.
"?ste es un d¨ªa hist¨®rico para nosotros. Estamos aqu¨ª para ayudar", dijo uno de los marines. Este cuerpo militar de EE UU sufri¨® en 1983 un brutal ataque de Hezbol¨¢ en Beirut que dej¨® 240 muertos. El portaaviones har¨¢ dos o tres viajes hasta Chipre y tiene la intenci¨®n de sacar a 6.000 ciudadanos estadounidenses.
Fragatas del Reino Unido tambi¨¦n se dispon¨ªan anoche a iniciar la evacuaci¨®n de unos 5.000 brit¨¢nicos, que traer¨¢n asimismo a Chipre, aunque no es seguro si ser¨¢n desembarcados en alguna de las bases brit¨¢nicas en la isla o en el puerto de Larnaca.
La preocupaci¨®n del Gobierno chipriota est¨¢ justificada si se tiene en cuenta que est¨¢n atrapados en L¨ªbano y presionando para salir unos 80.000 ciudadanos de Sri Lanka, 12.000 de India y 30.000 filipinos, adem¨¢s de otros 40.000 canadienses.
El drama humano que viven los refugiados es inmenso. Dejan atr¨¢s hogares, propiedades y familiares. Lina Hamad, aferrada a sus dos hijos (ni?o y ni?a), ha dejado a su marido y a sus padres en L¨ªbano y abandonado su casa en las monta?as de Chouf, donde todo vestigio hist¨®rico ha sido destruido por los bombardeos israel¨ªes, seg¨²n cuenta. "?sta es una historia diferente de la de 1992. Los israel¨ªes vienen para quedarse", asegura con toda convicci¨®n. Las casas de los civiles no han sido atacadas en su zona, "gracias a Dios", pero "las bombas han destruido todos los puentes". "Esto va para largo. Creo que quieren aislar el norte del sur", a?ade. Su diagn¨®stico es rotundo: "Creo que el problema es nuestro Gobierno".
La se?ora Howard llega con sus dos nietos de 7 y 8 a?os y con su nuera libanesa, con destino Suiza. Con evidentes muestras de nerviosismo, tambi¨¦n confirma que los israel¨ªes han destruido todos los puentes. "Mis nietos est¨¢n aterrorizados, y yo tambi¨¦n. Mi marido y mi hijo se han quedado all¨ª. No sabemos qu¨¦ pasar¨¢. Todo esto es horrible".
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