Los trueques de Malta

Frente a las costas de Malta segu¨ªan ayer a bordo del pesquero "Francisco y Catalina", en agobiantes condiciones de hacinamiento, 48 de los 51 eritreos y magreb¨ªes rescatados de un naufragio inminente hace siete d¨ªas en aguas del Mediterr¨¢neo. La conducta de los tripulantes de este barco espa?ol que salv¨® a los n¨¢ufragos y los acoge y asiste desde entonces, es la ¨²nica faceta digna -y ejemplar- de un episodio por lo dem¨¢s vergonzoso de la tragedia cotidiana de la migraci¨®n clandestina e ilegal.

El peque?o estado de Malta tiene graves problemas con la inmigraci¨®n. Le supon¨ªan una gran carga los 51 inmigrantes que, seg¨²n las nuevas leyes mar¨ªtimas, debieran haber acogido. Sin embargo, la inflexibilidad de la que ha hecho gala La Valeta no es un gesto amistoso y ni siquiera correcto hacia un socio en la UE como Espa?a, dispuesta desde un principio a repartir cargas.

Las ¨²ltimas noticias indican que si Malta no ha sido ejemplar, los dem¨¢s no se andan a la zaga. Todos se han prestado a un trueque que da cierta verg¨¹enza. El plan establec¨ªa que dos aviones espa?oles recoger¨ªan a todos salvo a ocho inmigrantes en Malta. Uno llevar¨ªa diez a Libia antes de volver a Espa?a, otro regresaba por Sicilia, dejaba all¨ª a diez eritreos y recog¨ªa a diez marroqu¨ªes a devolver a su pa¨ªs de origen. Espa?a acoger¨ªa a 18 de los inmigrantes del buque y Andorra a cinco. Pero ayer segu¨ªan hacinados en el pesquero mientras Italia exig¨ªa a Espa?a que se llevara no diez sino 40 marroqu¨ªes. Y al final Espa?a, a cuyas costas canarias llegaron solo el d¨ªa 18 de mayo m¨¢s de 850 inmigrantes, regateando por el futuro de veinte. Lo dicho: todo para olvidar salvo la ejemplar actitud de los pescadores espa?oles.