La violaci¨®n de los principios de la UE

Los ciudadanos europeos, a pesar de nuestras diferencias, contribuimos con convicci¨®n a la creaci¨®n de la Uni¨®n Europea como un territorio de convivencia, basado en la propagaci¨®n de la defensa de los derechos humanos, la justicia social, la solidaridad y el entendimiento entre los pueblos, la negociaci¨®n de los conflictos y el respeto escrupuloso de las leyes internacionales, con la finalidad de no repetir nunca m¨¢s los horrores que nos infligimos a nosotros mismos y a otros pueblos durante siglos. Pero se nos dice que la Uni¨®n Europea no puede difundir esos valores porque no posee una pol¨ªtica exterior unificada.

Sin embargo, el Alto Representante de la UE, el espa?ol se?or Solana, la comisaria de Pol¨ªtica Exterior de la Comisi¨®n Europea, la austriaca se?ora Ferrero, y los que act¨²an tras las siglas CAGRE (Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores) no paran de hacer la misma pol¨ªtica exterior. Su pol¨ªtica consiste en tirar la piedra y esconder la mano. En el caso de Oriente Pr¨®ximo, tiran la piedra retirando la solidaridad que supone la ayuda econ¨®mica europea al pueblo palestino y a sus dirigentes democr¨¢ticamente elegidos, condenando a la inanici¨®n a una poblaci¨®n desprovista de sus derechos fundamentales, contribuyendo con esa insolidaridad a la exacerbaci¨®n del problema palestino israel¨ª y a la extensi¨®n de ese conflicto al L¨ªbano, con consecuencias imprevisibles. Y esconden la mano porque su pol¨ªtica es c¨®mplice de la pol¨ªtica exterior de Bush, y saben que es contraria a los valores europeos.