?ltimo y brillante recurso
Estudio de V. Halberstadt. Sachov¨¦ Umenie, 1950.
La lucha torre y alfil contra dama debe ser tablas porque el bando defensor puede crear una fortaleza inexpugnable. Pero ese principio tiene excepciones similares a la que ilustra el diagrama: la torre y el alfil blancos est¨¢n atacados, mal coordinados y lejos de su rey. En muy poco tiempo, el lector podr¨¢ comprobar que cualquier movimiento de la torre en la quinta horizontal terminar¨¢ en su captura, tras uno o varios jaques de la dama. Y cualquier jugada vertical de la torre significa la p¨¦rdida del alfil y de la partida, porque el final de dama contra torre s¨ª est¨¢ ganado. ?Deben rendirse las blancas en esta posici¨®n? No, porque siempre est¨¢ la posibilidad extraordinaria de lograr tablas por rey ahogado, sobre todo con el monarca en un rinc¨®n. Adem¨¢s, la soluci¨®n se ejecuta con gran belleza: 1 Ae1!! (la torre es intocable, por ahora, a causa de Af2, que obligar¨ªa a tomar tambi¨¦n el alfil, con una posici¨®n de rey ahogado; pero las negras cuentan con un recurso que parece letal) 1... De3! (quien est¨¢ ahora en gran peligro es el alfil, que debe mantener la amenaza latente de ir a f2; por ejemplo, si va a h4 seguir¨ªa el jaque en h3; de nuevo, todo parece perdido, pero...) 2 Ag3!! (las blancas amenazan con dar un jaque en c7 y jugar Rg2, con lo que su fortaleza estar¨ªa construida) 2... D - g3 (si 2... Rb6 3 Tc2!, D - g3 4 Tb2+, con la misma idea que veremos) 3 Ta5+, Rb8 (la clave, ahora, es que si no existiera la torre, el rey blanco estar¨ªa ahogado 4 Ta8+!, Rc7 5 Ta7+, Rd6 6 Ta6+, Re5 7 Ta5+, Rf4 8 Ta4+, Rg5 9 Ta5+, Rh4 10 Th5+!, Rg4 11 Tg5+, R - g5. Tablas. Correspondencia: ajedrez@elpais.es
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