M¨²sica y palabras de Keith Jarrett

Soy esencialmente un improvisador y lo aprend¨ª a trav¨¦s de la m¨²sica cl¨¢sica", afirma Keith Jarrett con una media sonrisa que tanto puede denotar un orgullo nada disimulado como una cierta posici¨®n desafiante. Inmediatamente despu¨¦s su m¨²sica deja bastante claras sus capacidades improvisadoras y su mezcla descarada de orgullo y desaf¨ªo.

Palabras y m¨²sica se unen para recomponer la figura de una de las personalidades m¨¢s importantes del jazz contempor¨¢neo en The Art of Improvisation, un documental de Mike Dibb para la cadena brit¨¢nica Channel 4, editado en DVD por EuroArts. La misma cadena televisiva y el mismo director ya crearon hace un par de a?os otro documental soberbio: The Miles Davis Story. En algo m¨¢s de ochenta minutos, The Art of Improvisation sirve de complemento id¨®neo (o al rev¨¦s, seg¨²n como se mire) a una de las filmaciones de jazz en concierto m¨¢s importantes de los ¨²ltimos tiempos: el Tokyo Solo del propio Jarrett (ECM/Nuevos Medios). Ambos DVD acaban de coincidir en el mercado espa?ol convirti¨¦ndose en un arma indispensable para comprender un poco m¨¢s la desconcertante personalidad de este pianista nacido en Pensilvania en 1945. Uno de los m¨²sicos contempor¨¢neos que m¨¢s y m¨¢s acaloradas discrepancias ha suscitado: o se ama profundamente su m¨²sica, con uno de esos amores que no admite el menor titubeo, o se odia visceralmente todo cuanto hace; con Keith Jarrett no caben t¨¦rminos medios u opiniones ponderadas.

El pianista lo sabe, y tal vez por ello, nunca habla en p¨²blico, pr¨¢cticamente no concede entrevistas e intenta pasar inadvertido all¨ª donde est¨¦. El pasado a?o, al recibir el Premio Donostia, que el Festival de Jazz de San Sebasti¨¢n concede anualmente a una personalidad jazz¨ªstica indiscutible, Jarrett apenas esboz¨® una media sonrisa de circunstancias y si dijo gracias, lo dijo tan flojo que nadie se enter¨®. Despu¨¦s, en cambio, se sent¨® ante el piano y el concierto fue de los que se recuerdan durante d¨¦cadas. Un poco como el hombre invisible que s¨®lo se materializa ante su piano. Mike Dibb rompe esa imagen y muestra al hombre con sus contradicciones y sus debilidades y tambi¨¦n con sus grandezas musicales, que son muchas.

Improvisador jazz¨ªstico e

int¨¦rprete cl¨¢sico. Dos mundos que Jarrett dice no querer mezclar aunque en sus propias composiciones cl¨¢sicas siempre se adivina un solo jazz¨ªstico. En el documental podemos ver a Jarrett tanto en compa?¨ªa de sus primeros mentores, Charles Lloyd y Miles Davis, como al frente de sus grupos. Podemos ver al ni?o que en su primer concierto a los ocho a?os ya interpret¨® algunas composiciones propias y al multiinstrumentista capaz de sorprender tanto con el saxo soprano como las percusiones, el ¨®rgano, el clavic¨¦mbalo o, incluso, la voz. Se trata de una angiograf¨ªa en toda regla pero que rebusca en los recovecos m¨¢s escondidos del pianista e incluye momentos impagables como la interpretaci¨®n del concierto para dos pianos de Mozart en compa?¨ªa de Chick Corea.

Clarificadoras son algunas de las opiniones que pueden o¨ªrse. As¨ª, Gary Peacok al hablar del tr¨ªo que mantiene con Jarrett desde hace m¨¢s de 25 a?os explica: "La m¨²sica nos domina. Si la m¨²sica te gu¨ªa no tienes que preocuparte de qu¨¦ tocar, la m¨²sica te dice qu¨¦ tocar".

Tokyo Solo es todo lo contrario. Adecu¨¢ndose al esp¨ªritu de Jarrett no contiene ni una sola palabra en la filmaci¨®n ni un solo texto explicativo en el folleto y adecu¨¢ndose al esp¨ªritu de ECM (se trata del primer DVD que edita la m¨ªtica compa?¨ªa alemana) la realizaci¨®n es tan sobria como excepcional. Jarrett en solitario ante uno de los p¨²blicos con los que mejor se relaciona: el japon¨¦s. El DVD recoge el concierto ¨ªntegro del 30 de octubre de 2002 que ya hab¨ªa sido publicado fragmentariamente en el CD Radiance (ECM). Ahora, con m¨¢s de una hora de m¨²sica in¨¦dita, la obra alcanza toda su magnitud. Jarrett improvisando libremente ("partir de cero para llegar a cero", como ¨¦l mismo explica en The Art of Improvisation) y, al final, como regalo tres interpretaciones tan desconcertantes como bellas y estremecedoras de otros tres est¨¢ndares (Danny Boy, Old Man River y Don't Worry 'Bout Me). Tres est¨¢ndares reinventados con el esp¨ªritu que Jarrett ha sabido inculcar a esa m¨²sica y que en el documental queda muy bien expresado en palabras de Charlie Haden: "Ac¨¦rcarte a la m¨²sica como si nunca antes hubieras tocado m¨²sica. Ac¨¦rcarte a ella por primera vez cada vez que la tocas".

Un modelo de filmaci¨®n dirigido por Kaname Kawachi que potencia la m¨²sica en detrimento de cualquier distorsi¨®n visual y que, para los amantes del tr¨ªo actual de Jarrett (con Gary Peacok y Jack DeJohnette) encuentra su complemento en el bonus track incluido en The Art of Improvisation, una larga versi¨®n de Butch and Butch.