'Stand by'
En las Naciones Unidas no se ponen de acuerdo para parar una guerra hecha a medida de terroristas de Estado y terroristas sin Estado. Los que nos sentimos jud¨ªo-palestinos ten¨ªamos muchas razones para llorar primero el asesinato de Isaac Rabin, el general pacificador, y la p¨¦rdida despu¨¦s de Arafat. Muchos analistas internacionales pronosticaron que la muerte de este ¨²ltimo abr¨ªa "nuevas perspectivas" para una soluci¨®n en Oriente Pr¨®ximo. La ignorancia puede llegar a ser muy sofisticada. El hombre que llevaba la rama de olivo al lado de la pistola era para ellos el principal obst¨¢culo. Pues muy bien, felicidades a todos los halcones: ya s¨®lo campa la pistola. Bastar¨ªa una llamada de Bush a Tel Aviv y de Damasco a Hezbol¨¢ para darle una oportunidad a los recogedores de vidrios rotos y a los que colocan las puertas en sus quiciales. Pero ¨²ltimamente la paz est¨¢ muy desprestigiada, hasta los ciber-ni?os odian el emblema de la pelma de la paloma, y a Bush es mejor mantenerlo alejado del tel¨¦fono. Por lo que cuentan, la ¨²ltima llamada fue para preguntar: "?C¨®mo va la mierda ¨¦sa?". He le¨ªdo la prensa internacional, pero todav¨ªa ning¨²n analista se ha atrevido a profundizar en este Nuevo Orden de la Mierda.
Las Naciones Unidas no cuentan con medios para aplicar sus propias resoluciones. Pero al menos se podr¨ªan tomar acuerdos de fuerte car¨¢cter simb¨®lico. Por ejemplo, declarar al pesquero espa?ol Francisco y Catalina Patrimonio de la Humanidad. Hay veces en que Gaia, la madre Tierra, elige un punto de s¨ª misma donde apoyarse, donde reponerse. Tiene que ser un h¨¢bitat especial. Un lugar a la vez f¨ªsico y moral. La noche del viernes, d¨ªa 14 de julio, Gaia intent¨® in¨²tilmente aproximarse a Beirut. Luego trat¨® de apoyarse en un crucero muy luminoso, pero los pasajeros, vestidos de fiesta, comenzaron a pelearse por el mejor camarote. Y m¨¢s tarde lo intent¨® en la legendaria isla de Malta, donde le llam¨® la atenci¨®n el especial refinamiento europeo en el arte de mirar para otro lado. Al fin, encontr¨® el punto de apoyo en aquella naci¨®n admirable, b¨ªblica, de 25 metros de eslora y 10 habitantes que no preguntaron ni a Dios lo que ten¨ªan que hacer cuando la noche les trajo 51 n¨¢ufragos de un orden mundial llamado Stand by. Un jodido esperar.
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