En busca de Buzz Lightyear

Lo primero es comprar la libreta de aut¨®grafos. Cuantos m¨¢s personajes se vean, m¨¢s firmas y m¨¢s fotos (el h¨¦roe gal¨¢ctico Buzz Lightyear no firma, pero posa encantado). Hay ni?os que tiemblan y lloran al ver que su ¨ªdolo ha cobrado vida y otros achuchan con besos y abrazos a su personaje favorito. La emoci¨®n est¨¢ asegurada, si tenemos en cuenta que ver a los personajes no resulta tan f¨¢cil. Aparecen y desaparecen, y nunca se sabe cu¨¢l es el personaje que va a salir a saludar en las zonas se?alizadas.

Donde s¨ª se puede ver a todos los h¨¦roes juntos es en la cabalgata que recorre Main Street todos los d¨ªas a las 16.00. No es raro que los peque?os bailen, aplaudan, lloren, griten y hasta se salten las medidas de seguridad para acariciarlos. Si los preferidos son los personajes del cine, como, por ejemplo, los protagonistas de Toy Story, la cita es otra cabalgata, a las 13.30 en el segundo parque del Resort, los Walt Disney Studios.

Son muchas las atracciones aptas hasta para quienes no llegan al metro de altura. Una de las que m¨¢s gusta a peque?os y mayores es It's a small world (Es un mundo peque?o), donde dulces mu?equitos ataviados con trajes t¨ªpicos de todos los rincones del mundo cantan y bailan. Otras muy recomendables para peque?ajos son la Casa de Pinocho; el curioso Laberinto de Alicia, repleto de sorpresas ocultas; los Piratas del Caribe (en Adventureland), atracci¨®n que a veces provoca llantos por la cantidad de esqueletos y piratas con caras de malvados que salen al paso; el vuelo de Peter Pan, donde los ni?os se suben en un barco pirata que surca el cielo de Londres y El Pa¨ªs de Nunca Jam¨¢s, o la nueva atracci¨®n Buzz Lightyear Laser Blast (Discoveryland), una aventura interactiva en la que la familia debe salvar a los juguetes, disparando desde una nave equipada con pistolas l¨¢ser contra 88 objetivos. El marcador situado a la salida muestra la puntuaci¨®n.

En esta ¨²ltima atracci¨®n, en la de Peter Pan y en otras cuatro para ni?os algo m¨¢s crecidos (Big thunder mountain, Space mountain, Star tours y la monta?a rusa de Indiana Jones) funciona un nuevo sistema para evitar las colas llamado Fastpass, que consiste b¨¢sicamente en concertar hora para subir a la atracci¨®n.

Tazas de t¨¦ y elefantes voladores

Y quedan las atracciones cl¨¢sicas. Los carruseles de caballos de fant¨¢sticos colores o las versiones personalizadas por Disney, como las Tazas de T¨¦ o Dumbo, el elefante volador. Si no llueve, se puede soltar a los peque?os en las zonas de juego al aire libre: el poblado indio de Pocahontas (Frontierland) y la playa de los piratas (Adventureland), ambas en Disneyland.

Otra opci¨®n es disfrutar de un musical. Ahora est¨¢ en cartel uno de Tarz¨¢n y La leyenda del rey Le¨®n, aunque quiz¨¢ el que m¨¢s gusta a los ni?os es Animagique (en Walt Disney Studios), donde Mickey y Donald hacen un recorrido por el mundo del cine infantil. Hay varios pases diarios y conviene consultar horarios. Ya que Disneyland es un parque muy grande, conviene saber que hay un tren que conecta distintas zonas del recinto y tambi¨¦n que se pueden alquilar carritos en la entrada para ni?os muy peque?os.

Si se viaja con un beb¨¦, resulta ¨²til saber que existe el relais b¨¦b¨¦ (la parada del beb¨¦) en Main Street, EE UU, en el parque Disneyland, y detr¨¢s de los Studio Services, en los Walt Disney Studios. Es un espacio pensado para cambiar al ni?o, prepararle y darle la comida, y donde se venden potitos, leche y pa?ales.

Tambi¨¦n hay cambiadores disponibles en todos los aseos y restaurantes, que a su vez est¨¢n pensados para los ni?os. Hay men¨²s infantiles, tronas y espacio para dejar los carritos. Los camareros no se enfadan si los ni?os alborotan. Es m¨¢s: saben esquivarlos con soltura y sonriendo. La amabilidad merece unas l¨ªneas y, cuando se viaja con trastos menores de seis a?os, se agradece mucho.