Un lugar con pocos amigos

El Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de M¨¢laga, dependiente del Ministerio del Interior, tiene capacidad para 100 hombres y 25 mujeres. Instalado en el antiguo cuartel de Capuchinos, es el lugar donde ingresan "de forma preventiva y cautelar" quienes carecen de papeles en regla y aguardan su expulsi¨®n, seg¨²n la Orden del 22 de febrero de 1999 que regula este tipo de instalaciones.

Los internos pueden estar un plazo m¨¢ximo de 40 d¨ªas en las dependencias del CIE. En el caso de M¨¢laga, son custodiados por 25 funcionarios, en turnos de cinco agentes, seg¨²n fuentes sindicales.

En la pr¨¢ctica, al CIE de M¨¢laga le han salido varios detractores, que reclaman desde la mejora de las instalaciones hasta su clausura definitiva. "Lo mejor que le puede pasar al centro de Capuchinos es que lo cierren", indic¨® ayer por tel¨¦fono Jos¨¦ Chamizo, Defensor del Pueblo andaluz. "Los internos son inmigrantes que esperan ser repatriados, pero se les trata como delincuentes, tiene un marcado car¨¢cter carcelario", a?adi¨®.

Chamizo visit¨® el Centro de Internamiento de M¨¢laga por ¨²ltima vez "hace cuatro o cinco a?os". "Detectamos carencias m¨¦dicas y en las instalaciones; algunas se han resuelto y otras persisten", a?adi¨®. No quiso pronunciarse sobre el caso de presuntos abusos sexuales "para que el tema judicial siga su curso".

En junio de 2005, la Audiencia Provincial de M¨¢laga consider¨® como falta la agresi¨®n de un agente de polic¨ªa a dos inmigrantes, una marroqu¨ª y una brasile?a, que le denunciaron por "manosearlas". La Secci¨®n Primera desestim¨® que existiera delito porque el agresor "no obtuvo el resultado apetecido".

El caso de presuntos abusos sexuales que investiga ahora la jueza ha cogido "por sorpresa" a las ONG, seg¨²n Elena Mu?oz, de M¨¢laga Acoge. Pero a las organizaciones tampoco les gusta el centro. La Plataforma de Solidaridad con los Inmigrantes ha cursado "numerosas peticiones" para que permitan a una comisi¨®n de abogados, trabajadores sociales y m¨¦dicos entrar y examinar el CIE.

Peticiones que han sido "sistem¨¢ticamente rechazadas" desde Subdelegaci¨®n de Gobierno desde 2002, seg¨²n la plataforma. Gabriel Ruiz, portavoz del colectivo, asegura que la lista de carencias "es larga". Habla de alimentos caducados que se sirven a los internos, de falta de int¨¦rpretes y de medicaci¨®n que es suministrada por los agentes ante la ausencia de cualquier tipo de personal sanitario. Asegura que denunciaron hace un mes que se hab¨ªa suspendido el r¨¦gimen de visitas "porque el centro est¨¢ en obras".

El CIE es "inadecuado, deficiente, esperp¨¦ntico y muy peligroso", seg¨²n el sindicato policial UFP. Tampoco les convence como destino laboral. "Es el peor destino que te puede tocar como polic¨ªa", explica Francisco Puertas, portavoz del UFP. "Todos los agentes destinados all¨ª est¨¢n por obligaci¨®n, la mayor¨ªa ha solicitado reiteradamente la baja. Otros no lo hacen por temor a represalias de los jefes", a?ade. Tambi¨¦n resalta los conflictos entre internos de diferentes nacionalidades "hasta el punto de tener que hacer tareas diarias, como comer o salir al patio, en turnos distintos y bajo vigilancia".