Ahora, Pakist¨¢n

Un informe de expertos nucleares estadounidenses concluye que Pakist¨¢n pretende multiplicar su arsenal con la construcci¨®n de un potente reactor -en torno a 1.000 megavatios- capaz de producir anualmente plutonio para 40 o 50 armas at¨®micas, casi veinte veces m¨¢s de las que fabrica ahora. El no comment ayer del Gobierno de Islamabad resulta ocioso confrontado con las im¨¢genes de sat¨¦lite que muestran la progresi¨®n de las instalaciones de Khushab, para cuya conclusi¨®n faltan probablemente algunos a?os.

La enquistada situaci¨®n en el sur de Asia a?ade gravedad al salto adelante de Pakist¨¢n, cuyo potencial nuclear est¨¢ por debajo en n¨²mero y tecnolog¨ªa al de su archienemigo indio, con el que ha hecho tres guerras desde la independencia. Sin duda que el incremento de la producci¨®n de plutonio por India no es ajeno al reactor paquistan¨ª en construcci¨®n; y s¨®lo los ingenuos dejar¨¢n de relacionar su publicaci¨®n por The Washington Post con el hecho de que el Congreso de EE UU se disponga a debatir la ratificaci¨®n del acuerdo preferencial por el que Bush facilitar¨¢ tecnolog¨ªa nuclear civil a India -pa¨ªs que, como Pakist¨¢n, ha construido su arsenal al margen de las salvaguardias del Tratado de No Proliferaci¨®n (TNP)- a cambio de que ponga sus reactores comerciales bajo control del OIEA.

Malo es que India, cuyos programas at¨®mico, civil y militar est¨¢n inextricablemente relacionados, y que ha sacado de la lista de instalaciones supervisables todas aquellas susceptibles de uso b¨¦lico, consiga excepcionalmente la ayuda de EE UU sin haber suscrito el TNP. Y peor que Islamabad se lance a multiplicar su poder¨ªo at¨®mico. Pakist¨¢n es probablemente el pa¨ªs con arsenal nuclear verificado m¨¢s potencialmente peligroso del planeta, y no s¨®lo porque hasta hace dos a?os su cient¨ªfico estrella, Abdul Qaader Khan, dirigiera una especie de supermercado que proporcion¨® material y conocimientos sobre la bomba a reg¨ªmenes como los de Libia, Ir¨¢n o Corea del Norte.

A la postre, el bot¨®n nuclear indio est¨¢ en manos de un Gobierno bajo control parlamentario. Con todas sus formidables carencias, India es estable y la mayor democracia formal del planeta. Pakist¨¢n sufre tambi¨¦n tasas de pobreza y analfabetismo insoportables. Pero el pa¨ªs de los puros es, adem¨¢s, un Estado desarticulado y d¨¦bil, sometido a un continuo vaiv¨¦n entre delictivos Gobiernos civiles y dictaduras militares (actualmente, la del general Pervez Musharraf), donde florece el fanatismo islamista y el terrorismo con ¨¦l asociado. Definitivamente, el escenario donde nadie razonable querr¨ªa ver funcionando una gran f¨¢brica de plutonio.