Los bombardeos arruinan L¨ªbano
El Gobierno de Beirut cifra en 1.660 millones de euros los da?os causados en las infraestructuras
Las obras est¨¢n paradas. Ning¨²n inversor quiere seguir construyendo oficinas o centros comerciales que en unas horas pueden convertirse en un mont¨®n de escombros, como el Saleh de Sid¨®n. Incluso quienes no lo han perdido todo en los bombardeos de la aviaci¨®n israel¨ª se han encontrado de un d¨ªa para otro sin trabajo o con sus negocios sin clientes. S¨®lo las ventas de alimentos no perecederos y de tranquilizantes se han disparado. El Gobierno liban¨¦s estima en m¨¢s de 2.070 millones de d¨®lares (unos 1.660 millones de euros) los da?os causados a sus infraestructuras desde el inicio de la ofensiva israel¨ª, pero las ganancias frustradas en la actividad econ¨®mica de L¨ªbano duplican esa cifra.
"En pocos d¨ªas, hemos pasado de un sue?o a una pesadilla", dice el ministro de Finanzas
"Los da?os ocasionados por la agresi¨®n israel¨ª desde el 12 de julio hasta el lunes 25 alcanzan 2.070 millones de d¨®lares", ha anunciado Fadel al Chalak, presidente del Consejo de Desarrollo y Reconstrucci¨®n (CDR), el organismo encargado de la reconstrucci¨®n tras la guerra civil (1975-1990). Esa cifra, que seg¨²n precisa Al Chalak "no deja de aumentar mientras prosiguen los bombardeos", adquiere toda su dimensi¨®n cuando se compara con el producto interior bruto, que el a?o pasado fue de 23.690 millones de d¨®lares (Espa?a, que tiene 10 veces m¨¢s habitantes, super¨® el bill¨®n de d¨®lares).
Seg¨²n el Ministerio de Asuntos Sociales, los bombardeos han inutilizado 600 kil¨®metros de carreteras (incluidas la ruta internacional Beirut-Damasco y la autov¨ªa que une la capital con el sur del pa¨ªs), destruido 62 puentes y da?ado el aeropuerto internacional de Beirut, dos aer¨®dromos y los puertos de Beirut, Tiro, Yunie y Tr¨ªpoli. Tambi¨¦n han alcanzado a dos centrales el¨¦ctricas, una planta de tratamiento de aguas residuales, 22 gasolineras, antenas de comunicaciones, hospitales, escuelas e incluso a una docena de industrias privadas, entre ellas la principal central lechera del pa¨ªs, Liban Lait. Adem¨¢s, est¨¢ el da?o ecol¨®gico por el vertido de combustible de los dep¨®sitos de Yiyeh, al norte de Sid¨®n, y que ya ha llegado hasta la costa de Biblos.
"En cuesti¨®n de d¨ªas, hemos pasado de un sue?o a una pesadilla", ha resumido el ministro de Finanzas, Yihad Azur. "La destrucci¨®n no est¨¢ dirigi¨¦ndose a un grupo. Hezbol¨¢ no es el ¨²nico que est¨¢ pagando. Est¨¢ afectando a toda la sociedad". El Estado, que de repente se ha visto privado de ingresos (s¨®lo los aranceles que el puerto de Beirut ha dejado de ingresar suman cinco millones de d¨®lares diarios), ya lleva gastados 600 millones de d¨®lares en la emergencia.
El informe del CDR, que el primer ministro, Fuad Siniora, llev¨® el mi¨¦rcoles a Roma, eval¨²a la destrucci¨®n de las infraestructuras p¨²blicas en 721 millones de d¨®lares, las viviendas y comercios privados en 953 millones, las industrias en 180, las instalaciones militares en 16, las gasolineras en 10 y da?os diversos en otros 191. Pero m¨¢s all¨¢ de esas p¨¦rdidas visibles, la guerra ha provocado una par¨¢lisis cuyos efectos, tanto econ¨®micos como sociales, s¨®lo empiezan a intuirse. El Ministerio de Finanzas ya ha rebajado a la mitad unas expectativas de crecimiento que este a?o rondaban el 6%.
"?Qui¨¦n piensa en comprarse un coche en estas circunstancias?", dice Alex Samaha, que dirige un concesionario de veh¨ªculos con 35 empleados. "Este mes vamos a pagar todas las n¨®minas, pero al mes que viene todos sabemos que no va a ser posible. No tenemos clientes", manifiesta. Es el dilema que afrontan centenares de peque?as y medianas empresas en todo L¨ªbano. El repentino par¨®n econ¨®mico les est¨¢ obligando a reducir sus actividades, o incluso cerrar provisionalmente sus negocios. Lo han hecho algunos hoteles y tiendas de lujo, cuyos clientes eran casi en exclusiva turistas del Golfo.
"Se fueron todos de inmediato", relata Mohamad Massalkhi, gerente de un edificio de apartamentos amueblados. Hace apenas 15 d¨ªas hab¨ªa colgado el cartel de completo para todo el verano. Hoy, s¨®lo uno de los pisos est¨¢ ocupado. "Ha sido un desastre", lamenta haci¨¦ndose eco del sentir de todo el sector tur¨ªstico, que este a?o esperaba un mill¨®n y medio de visitantes, la mejor temporada desde 1974. Economistas citados por la prensa local calculan lo que se ha dejado de ganar s¨®lo en ese sector, principal fuente de ingresos del pa¨ªs, en 1.400 millones de d¨®lares. M¨¢s grave a¨²n. Los 50.000 millones de d¨®lares invertidos en la reconstrucci¨®n del pa¨ªs desde el final de la guerra civil se habr¨¢n tirado a la basura si el conflicto llega a provocar el colapso de la fr¨¢gil democracia libanesa. S¨®lo una enorme inyecci¨®n de capital por parte de la comunidad internacional permitir¨¢ recuperar la confianza de los inversores y de los libaneses.
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