Un refrescante paseo de reyes
Se cuenta que cierto d¨ªa Felipe IV pregunt¨® si en Valsa¨ªn hab¨ªa olivas. Y que el buf¨®n llamado Barbarroja le respondi¨®: "Se?or, ni olivas, ni olivares", maliciosa alusi¨®n al privado del rey, el conde-duque de Olivares, que le cost¨® ser desterrado a Sevilla.
No, en Valsa¨ªn no hay olivas, ni olivares. Hay pinares de pino silvestre y praderas verdes todo el a?o. Hay un r¨ªo bravo, el Eresma, nacido en la g¨¦lida umbr¨ªa de Siete Picos. Y hay, sobre ¨¦l, varios puentes que usaban los reyes cuando ven¨ªan a cazar y pescar a este valle segoviano. Cuatro de ellos -el de Valsa¨ªn, el de los Canales, el de Navalacarreta y el de los Vadillos- se pueden ver dando un paseo.
El primero se halla en el mismo pueblo de Valsa¨ªn y es un puente de un solo ojo labrado en el siglo XVI, al que las sucesivas reformas le han arrebatado el encanto de la sencillez, ensanch¨¢ndolo, elevando su rasante y plant¨¢ndole encima una carretera asfaltada. Peor suerte corri¨® la cercana Casa del Bosque, antiguo pabell¨®n de caza de los Reyes de Castilla que Felipe II transform¨® en un palacio de ladrillo rojo y tejado de pizarra, al estilo flamenco, y que desde que ardi¨®, tres siglos ha, es una pura ruina, al estilo espa?ol.
Iniciaremos nuestra andadura por la orilla izquierda del Eresma, avanzando aguas arriba a trav¨¦s de una magn¨ªfica pradera -conocida como El Parque- para llegar en un cuarto de hora al puente de los Canales, que tambi¨¦n es acueducto y quiz¨¢ por eso muchos lo creen romano, como el de Segovia. Sin embargo, viendo que en la clave de su arco de nueve metros de luz campea un ¨¢guila bic¨¦fala, se le adjudica a Carlos I. Por su a¨¦reo caz de madera corr¨ªa, procedente del arroyo de Pe?alara, el agua con que se abastec¨ªan los estanques y fuentes de la Casa del Bosque, la que se quem¨®.
Como a una hora del inicio, despu¨¦s de pasar frente al ¨¢rea recreativa de los Asientos, descubriremos el puente de Navalacarreta, una obra excesiva y asaz defectuosa, con tres ojos de distinto tama?o y factura, uno de ellos cegado y otro situado a tal distancia del cauce, que no es probable que cate nunca el agua. Prestaba servicio al antiguo camino de Madrid, predecesor de la actual carretera del puerto de Navacerrada, proyectada por Juan de Villanueva en 1778.
Otro puente encontraremos al llegar a la Boca del Asno, pero ¨¦ste moderno, de madera. Y por ¨²ltimo, al cumplirse dos horas de marcha, arribaremos al puente de los Vadillos, que es de tablas, sobre pilas y estribos de piedra, y fue dise?ado por el segoviano Pedro de Brizuela en el siglo XVII. Celebrando que est¨¢ perfectamente restaurado lo cruzaremos para regresar a Valsa¨ªn por la margen contraria, la derecha.
Cocina castellana o francesa
- C¨®mo ir. Valsa¨ªn (Segovia) dista 74 kil¨®metros de Madrid yendo por la carretera de A Coru?a (A-6) hasta Villalba, desvi¨¢ndose aqu¨ª hacia el puerto de Navacerrada (M-601) y bajando luego en direcci¨®n a La Granja (CL-601).
- Datos de la ruta. Duraci¨®n: cuatro horas. Longitud: 12 kil¨®metros. Desnivel: 100 metros. Dificultad: baja. Camino: itinerario circular por sendas de pescadores, sin se?alizar. Cartograf¨ªa: mapa sierra de Guadarrama, de La Tienda Verde.
- Comer. Casa Hilaria (Tel. 921 470 292): judiones de La Granja, cochinillo asado y ponche segoviano; precio medio, 30 euros. Los Esquiadores (Tel. 921 470 119): cr¨ºpes, fondues y raclettes; 20 euros.
- Dormir. El Jard¨ªn de la Hilaria (Tel. 921 478 042): centro de turismo rural con preciosas suites abuhardilladas y spa; doble, 75-80 euros. Caba?as de Valsa¨ªn (Tel. 921 470 548): chal¨¦s de madera para cuatro personas; fin de semana, entre 230 y 275 euros.
- Actividades. Centro de Interpretaci¨®n de la Boca del Asno (Tel. 921 120 013): paseos guiados gratuitos por el pinar de Valsa¨ªn.
- M¨¢s informaci¨®n. Centro Nacional de Educaci¨®n Ambiental (paseo de Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Dana, s/n; Valsa¨ªn; Tel. 921 471 711; www.mma.es/ceneam).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.