El japon¨¦s Etsuro Sotoo esculpe una puerta de la Sagrada Familia

"Esta obra est¨¢ en manos de Dios". As¨ª responde el escultor japon¨¦s Etsuro Sotoo a la pregunta de cu¨¢ndo finalizar¨¢n las obras del tempo de la Sagrada Familia. Desde hace 28 a?os este "esclavo de la piedra", como ¨¦l mismo se define, esculpe en el templo que Antoni Gaud¨ª dej¨® inacabado a su muerte, hace 80 a?os. Autor de los 15 ¨¢ngeles de la fachada del nacimiento, Sotoo restaur¨® el claustro del Roser, destruido durante la Guerra Civil, e ide¨® los coloridos racimos de frutas que culminan los ventanales del templo. Sotoo iniciar¨¢ en breve la puerta de la fachada del nacimiento, la que Gaud¨ª quer¨ªa dejar terminada como ejemplo para sus disc¨ªpulos. Pero no tiene prisa: "Hay otras prioridades", afirma. En 2000 recibi¨® el encargo. La maqueta de la puerta no incluye ni santos ni ¨¢ngeles, sino centenares de insectos y hierba. "La tierra sobre la que naci¨® Jes¨²s", explica el escultor. Es un ejemplo de c¨®mo este japon¨¦s, que hace 14 a?os se convirti¨® al catolicismo, se acerca a Gaud¨ª y fusiona la simbolog¨ªa cristiana con la idea que llev¨® al arquitecto catal¨¢n a crear la Sagrada Familia.

"Aunque f¨ªsicamente no pueda tener contacto con ¨¦l, creo que Gaud¨ª existe", reflexiona Sotoo. Y concreta: "Mi misi¨®n es sacar jugo de su trabajo". El escultor japon¨¦s explica que tras haber intentado meterse en la piel del arquitecto, ahora debe seguir sus propios impulsos, pero "mirando hacia donde ¨¦l miraba" y pregunt¨¢ndose "ad¨®nde quer¨ªa llegar".

En busca de la piedra

El azar llev¨® al escultor japon¨¦s a la Sagrada Familia, un templo en construcci¨®n que desconoc¨ªa. Cuando un amigo se lo mostr¨®, decidi¨® que quer¨ªa modelar aquella piedra viva. Abandon¨® su trabajo como profesor de Bellas Artes en Jap¨®n y se instal¨® en Barcelona. "Vine para tres meses y ya llevo en Europa media vida", afirma. Buscaba, dice, "el origen de la piedra". "Era el t¨ªpico loco que se paraba en la calle a tocar las fachadas de los edificios", sonr¨ªe.

Sotoo explica que recibe el mejor regalo cuando ante una de sus esculturas alguien pregunta: "?De qu¨¦ etapa de Gaud¨ª es eso?". Se siente satisfecho de haber transformado en ventaja su inicial limitaci¨®n como japon¨¦s alejado de la cultura cristiana. En Jap¨®n viven 130 millones de personas y s¨®lo unas 40.000 practican la fe cat¨®lica. "Los japoneses entendemos mejor la naturaleza", afirma. El escultor destaca que Gaud¨ª "estaba muy cerca de lo oriental", como cercano al ideario cristiano del arquitecto se siente Sotoo. La g¨¢rgola de la torre de San Juan, que es el ap¨®stol al que se atribuye la autor¨ªa del Apocalipsis, la componen siete pergaminos enlazados. La de la torre de San Mateo, que seg¨²n la Biblia dej¨® su oficio de recaudador de impuestos para seguir a Cristo, la representa una bolsa rota de monedas, por la que saldr¨¢ el agua cuando llueva.