Orden y diversi¨®n para fotos digitales

Probablemente lo peor que tiene la tecnolog¨ªa es su palabrer¨ªa: perif¨¦rico, configuraci¨®n, usuario, inicializando... A menudo, paparruchas que ocultan las limitaciones del producto, de sus autores o de los encargados de su funcionamiento. Como consejo general, si usted no entiende la explicaci¨®n del m¨¦dico, del fontanero o del inform¨¢tico de turno, p¨®ngase en alerta.

Esto viene a cuento porque a veces surge un ingeniero o un electricista al que se le entiende todo, y entonces la gente se reconcilia no ya con ese profesional, sino con su ciencia. Esto es lo que ha logrado el programa inform¨¢tico Picasa, que se utiliza para descargar, editar, copiar y enviar las fotos digitales.

Picasa est¨¢ pensado para tecn¨®fobos y torpes en general. De entrada es gratuito, aunque esto carecer¨ªa de importancia si no le adornaran virtudes m¨¢s importantes: sencillez, rapidez y utilidad.

Uno de los procesos m¨¢s impactantes es el trasvase de las fotos de la c¨¢mara al ordenador. En segundos, Picasa nos las muestra en miniatura

Esta maravilla se descarga de Internet. No hay que ir a ninguna tienda, sino a la direcci¨®n http://picasa.google.es/. All¨ª se siguen las instrucciones en castellano, y en cuesti¨®n de segundos, Picasa queda integrado en el ordenador personal. A continuaci¨®n, el programa pregunta si quieres localizar todos los archivos que hay en el ordenador o s¨®lo "mis im¨¢genes". Picasa, con la misma rapidez, rastrea y descubre todo, y lo clasifica en carpetas seg¨²n la fecha. Luego hay que educar el programa y que el orden se establezca a tu gusto. Picasa tambi¨¦n clasifica de varias fomas a la vez si ponemos estrellas o etiquetas a nuestras fotos (por ejemplo, "playas" o "nieve"). Aparte de los ¨¢lbumes que nosotros establezcamos, tambi¨¦n nos mostrar¨ªa, si quisi¨¦ramos, las fotos con tres estrellas o las que llevan una misma etiqueta. Si quisi¨¦ramos una misma fotograf¨ªa en varios ¨¢lbumes, lo hace, pero con copia virtual, que ahorra espacio.

Uno de los procesos m¨¢s impactantes es el trasvase de fotos de la c¨¢mara al ordenador. Basta activar Picasa para que localice el archivo y muestre las im¨¢genes en miniatura en nuestro ordenador. Una vez ah¨ª, ya podemos juguetear con ellas. Comienza la labor de edici¨®n: encuadres; enderezar im¨¢genes torcidas, aclarar las oscuras y oscurecer las claras, y la eliminaci¨®n, por fin, de los ojos rojos, algo que prometen muchas c¨¢maras, pero que luego no cumplen. Picasa, s¨ª.

Ciertamente, para un fot¨®grafo profesional, el programa de edici¨®n resultar¨¢ pobre, pero para la inmensa mayor¨ªa de los mortales, con ¨¦ste tenemos m¨¢s que suficiente.

Desde el mismo programa se env¨ªan las fotos por correo electr¨®nico o se prepara un DVD para regalar. Todo sin libro de instrucciones. Picasa es un buen ejemplo de que la inform¨¢tica puede ser f¨¢cil.