"Sue?o con quedar embarazada"

La petici¨®n del matrimonio formado por To?i y Mar¨ªa ?ngeles era "bastante extra?a", as¨ª que el director del Centro Avanzado de Fertilidad, en Jerez de la Frontera, Alejandro Gonz¨¢lez, le pas¨® el asunto al comit¨¦ bio¨¦tico. "Suelo tener la mente bastante abierta para todos estos temas pero con ¨¦se estaba seguro de que la ley pod¨ªa poner problemas", dice Gonz¨¢lez.

La infrecuente petici¨®n de la pareja de lesbianas (que piden silenciar sus apellidos) consist¨ªa en la posibilidad de usar la ciencia para convertirse ambas en las madres del mismo beb¨¦. La idea era sencilla. To?i, de 41 a?os e incapaz de producir ¨®vulos suficientes para quedarse embarazada con una inseminaci¨®n artificial, quer¨ªa recibir los ¨®vulos de su pareja, Mar¨ªa ?ngeles, de 30 a?os. De esta forma, To?i ser¨ªa la madre gestante y Mar¨ªa ?ngeles, la biol¨®gica. Pero ambas ser¨ªan madres.

El comit¨¦ bio¨¦tico que estudi¨® la solicitud a finales del a?o pasado asegur¨® que el deseo de ambas mujeres no podr¨ªa realizarse, seg¨²n la Ley de Reproducci¨®n Asistida de 1988 y sus posteriores reformas. Los expertos consultados por la cl¨ªnica establecieron que se incumpl¨ªan dos preceptos b¨¢sicos. El primero, que toda donaci¨®n de ¨®vulos en Espa?a ha de ser an¨®nima, es decir, que Mar¨ªa ?ngeles no pod¨ªa darle los ¨®vulos a su pareja. El segundo es que To?i ser¨ªa s¨®lo una madre gestante y por tanto se considerar¨ªa la pr¨¢ctica como un alquiler de ¨²tero, algo expresamente prohibido en la ley.

"Como no nos dejaron en esa cl¨ªnica fuimos a otras. Hicimos la misma petici¨®n, pero la respuesta fue siempre la misma", relata To?i. "Sue?o con quedarme embarazada. No he tenido suerte con esto. Una vez consegu¨ª quedarme en estado con una inseminaci¨®n artificial, pero perd¨ª al ni?o en un aborto natural", explica. "Despu¨¦s tuve una depresi¨®n. Por eso he buscado la forma de que fuese mi mujer quien me donase los ¨®vulos. Pero me dicen que es ilegal. Es absurdo. Si me los da otra persona, vale, pero si es Mar¨ªa ?ngeles est¨¢ prohibido. No lo entiendo".

Las respuestas de las cl¨ªnicas de fertilidad las llevaron a cambiar de t¨¢ctica. Las dos mujeres acordaron que ser¨ªa m¨¢s sencillo que fuese Mar¨ªa ?ngeles, la m¨¢s joven, la que se quedase embarazada con una donaci¨®n de esperma. As¨ª lo hicieron. Dentro de dos meses, las mujeres ser¨¢n mam¨¢ y mam¨¢ de una ni?a. "Estamos encantadas, deseando tenerla ya para cuidarla y educarla. Cuando nos casamos fue especial, porque se hab¨ªa luchado mucho por el matrimonio gay. Ahora hay que luchar por tener las mismas oportunidades que los dem¨¢s matrimonios", dice To?i.

La mujer no ha cejado y ahora est¨¢ en una lista de espera para recibir ¨®vulos an¨®nimos. "Tardar¨¦ un poco en recibirlos, pero no me importa. Si es posible, lo har¨¦. De todas formas, lo m¨¢s importante es la ni?a que viene". Rafael Bernab¨¦u, presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Cl¨ªnicas de Reproducci¨®n Asistida (ANACER) se?ala que todos los problemas que se presentan parten del mismo problema. "La pregunta que tenemos que hacernos es ?de qui¨¦n es el ni?o?, ?de la que lo gesta o de la que da los ¨®vulos? De ah¨ª parten todos los escollos legales", afirma.