Decenas de mujeres se ofrecen en Espa?a como madres de alquiler

Decenas de mujeres, la mayor¨ªa de ellas extranjeras, se ofrecen en Espa?a para ser madres de alquiler. Esta actividad es ilegal en nuestro pa¨ªs, pero la demanda de muchas parejas que no pueden tener hijos ha generado una amplia oferta que en este caso se hace por Internet.

Basta teclear los grupos de palabras "madre de alquiler" y "foros" para comprobar la extensi¨®n de este tipo de anuncios en la en la Red: " Soy venezolana, tengo una hija, soy sana y estoy dispuesta a acunar a tu bebe en mi vientre para que tengas una familia feliz. Cont¨¢ctame", "Soy de nacionalidad peruana, en la actualidad tengo 25 a?os de edad, estoy dispuesta alquilar mi vientre y poder ayudarles y que ustedes tambi¨¦n me ayuden. No tengo ninguna clase de vicios. Por favor escr¨ªbanme a mi correo electr¨®nico..."

"Quiero ser madre de alquiler cuanto antes para regresar a cuidar de mi hija"

Una de estas mujeres, de nacionalidad boliviana y que se anuncia en la Red como Andrea, asegura por tel¨¦fono que reside en Bilbao y que ha contactado con tres parejas espa?olas para ceder su ¨²tero. "Tuve que venir a Espa?a porque no ten¨ªa trabajo en mi pa¨ªs y no pod¨ªa criar a mi ni?a. He tenido varios empleos, pero me dan poco dinero para mandar a Bolivia. Por eso he puesto el anuncio para ser madre de alquiler. Mi deseo es hacerlo cuanto antes para regresar a mi pa¨ªs a cuidar de mi hija".

Los solicitantes, -la mayor¨ªa de ellos matrimonios que no pueden tener hijos porque la mujer carece de ¨²tero, seg¨²n fuentes m¨¦dicas- se ponen en contacto a trav¨¦s de Internet con las mujeres que se ofrecen a realizar esta pr¨¢ctica. Seg¨²n la decena de anunciantes consultadas, el siguiente paso es acordar una cantidad por la cesi¨®n del ¨²tero, que suele estar en torno a los 15.000 euros. Los matrimonios negocian tambi¨¦n con la gestante la forma y el lugar en el que se realizar¨¢ todo el proceso. Ante la imposibilidad de hacerlo en Espa?a, el grupo decide viajar al extranjero, normalmente al pa¨ªs de la madre gestante e implantar el embri¨®n en una cl¨ªnica de all¨ª.

Los m¨¦dicos del centro estimulan la ovulaci¨®n de la mujer de la pareja mediante f¨¢rmacos. Despu¨¦s de 15 d¨ªas se obtienen los ¨®vulos y se inseminan con el esperma del hombre. Dos d¨ªas despu¨¦s se obtiene el embri¨®n, que se implanta en la madre gestante. Los posibles problemas legales se podr¨ªan dar en Espa?a cuando el matrimonio recoge al ni?o y cruza la frontera. Los expertos consultados se?alan que las autoridades espa?olas tienen muy dif¨ªcil detectar cu¨¢ndo ha recurrido una pareja a una madre de alquiler. El abogado de familia Luis Zarraluqui se?ala que en estos casos los matrimonios suelen obtener en el pa¨ªs extranjero un certificado m¨¦dico que asegura que el ni?o es suyo.

Estos acuerdos entre los solicitantes y las futuras madres gestantes son m¨¢s asequibles que los que ofertan algunas empresas estadounidenses. En este pa¨ªs, uno de los pocos que permite las madres de alquiler, existen empresas que permiten la contrataci¨®n por cat¨¢logo de las candidatas que se ofrecen a ceder su ¨²tero. Cuando las parejas seleccionan una y firman el contrato con la empresa tienen que pagar una cantidad que oscila entre 60.000 y 75.000 euros, seg¨²n confirma una de estas compa?¨ªas establecida en el estado de California.

Adem¨¢s de los matrimonios convencionales, muchos de los que buscan una madre de alquiler son parejas de gays y lesbianas o tambi¨¦n solteros con el deseo de ser padres. Uno de ellos, que asegura haber iniciado los contactos para alquilar el ¨²tero de una mujer, se?ala que ha rechazado muchas ofertas de mujeres latinoamericanas porque le parec¨ªa que "¨¦stas ofrec¨ªan sus servicios presionadas por su situaci¨®n econ¨®mica".

Este espa?ol se queja de que la contraci¨®n de una madre de alquiler sea una pr¨¢ctica ilegal en Espa?a. "?Qu¨¦ derecho tiene el Estado a inmiscuirse en acuerdos privados y pac¨ªficos entre personas mayores de edad que est¨¢n en pleno uso de sus facultades mentales?", explica a este peri¨®dico por correo electr¨®nico.

Pese a que algunas asociaciones dedicadas a resolver problemas de infertilidad han pedido una nueva regulaci¨®n para admitir el alquiler de ¨²teros, la ministra de Sanidad, Elena Salgado, se ha manifestado en contra y asegur¨® que s¨®lo un sector muy minoritario de la poblaci¨®n est¨¢ interesado. "Los profesionales sanitarios que participen ser¨¢n sancionados", asegur¨® la ministra.