Victoria a los puntos

Una parte del futuro electoral de los socialistas en la Comunidad Valenciana se resolvi¨® el pasado fin de semana en Alicante. El inconveniente es que, hasta la celebraci¨®n de las pr¨®ximas elecciones dentro de unos meses, no conoceremos el desenlace. Al imponer a Roque Moreno como secretario general de los socialistas alicantinos, Joan Ignasi Pla puede haber afirmado su autoridad, pero tambi¨¦n asume un elevado riesgo. Si el resultado de las elecciones es favorable, nadie se lo reprochar¨¢; pero al menor contratiempo, la decisi¨®n se volver¨¢ contra ¨¦l. Claro que si Joan Ignasi Pla sufre un tropiezo electoral, no es probable que se le pregunte por los motivos de una decisi¨®n que hoy resulta incomprensible para muchas personas.

En cuanto a la asamblea de los socialistas alicantinos, digamos que ha triunfado finalmente la uni¨®n. Digo finalmente porque las cosas no se han resuelto en realidad hasta el ¨²ltimo momento, que es, por lo dem¨¢s, como acostumbran a resolverse las cosas de la pol¨ªtica. El ambiente de las conversaciones que reflejaba la prensa en la ma?ana del s¨¢bado era de un claro pesimismo. Las presiones de ?ngel Franco, a ¨²ltima hora, para obtener un mayor porcentaje de poder en la nueva directiva llevaron a temer lo peor. Las pugnas que manten¨ªan los distintos grupos, y de las que daban noticia los peri¨®dicos, no hac¨ªan sino confirmar el pesimismo de los pron¨®sticos. La madrugada del viernes al s¨¢bado fue decisiva a la hora de encontrar una salida al atolladero.

A la vista de los resultados de la votaci¨®n, quiz¨¢ haya que hablar de una victoria a los puntos de la nueva directiva. Los votos que ha obtenido Roque Moreno, 448 sobre un censo de 1.370 militantes, no puede decirse que resulten abrumadores. Sin embargo, tampoco son tan exiguos como para discutir la validez del resultado, sobre todo si se tiene en cuenta que los asistentes a la asamblea fueron 574. Dentro de lo que suele ser habitual en esta clase de reuniones, las cifras hay que considerarlas normales. Por cierto, no hemos visto la manifestaci¨®n del voto de los nuevos afiliados -se habl¨® de m¨¢s de 400 altas en los ¨²ltimos meses-, que alguna prensa atribu¨ªa a adeptos del constructor Enrique Ortiz.

Al valorar el resultado de la asamblea, se ha destacado la capacidad de negociaci¨®n mostrada por Moreno. Ciertamente, el nuevo secretario general de los socialistas alicantinos ha dado la impresi¨®n de ser un hombre de recursos y de paciencia, que son cualidades indispensables para estos menesteres. Habr¨¢ que ver si con el tiempo las confirma o se ha tratado de una casualidad. La pol¨ªtica es una cuesti¨®n de resistencia, que exige una excelente condici¨®n f¨ªsica a quienes la practican. De momento, Moreno ha hecho gala de una superficialidad en sus declaraciones que me ha parecido muy adecuada. Frente al apremio de la prensa por obtener titulares, ha preferido pasar por anodino. Si fuera as¨ª, se tratar¨ªa de un s¨ªntoma de inteligencia. Claro que esto no deja de ser una simple apreciaci¨®n personal, a la que no cabe conceder m¨¢s valor.

Ahora falta saber si las cualidades mostradas en la asamblea por el nuevo secretario de los socialistas alicantinos se mantienen en la acci¨®n pol¨ªtica. El trabajo que le aguarda de aqu¨ª a las pr¨®ximas elecciones exigir¨¢ algo m¨¢s que paciencia. Deber¨¢ mantener la uni¨®n del grupo socialista y evitar las dificultades que supone la elaboraci¨®n de la candidatura electoral. Sobre todo, habr¨¢ que ver cu¨¢l es su relaci¨®n con la candidata Etelvina Andreu. Su mayor reto ser¨¢ recuperar el cr¨¦dito de los alicantinos que alguna vez confiaron en el Partido Socialista y a los que se ha defraudado reiteradamente en los ¨²ltimos a?os.