'Alubias', parches y EPO

Marco Pantani, calvo y delgado, el h¨¦roe que hab¨ªa ganado el Giro y el Tour, el escalador invencible, tuvo que bajarse de la bicicleta en casa, en Italia, tras presentar una tasa de hematocrito superior en dos puntos al l¨ªmite permitido. Corr¨ªa 1999. No pudo soportarlo: acab¨® muerto en una triste habitaci¨®n de hotel, con sobredosis de coca¨ªna.

Desde el Tour de 1998, el del esc¨¢ndalo del Festina, expulsado porque su masajista transportaba en el maletero del coche EPO -la droga m¨¢gica, la que aumenta el n¨²mero de gl¨®bulos rojos, el ox¨ªgeno en sangre y las resistencia- el ciclismo vive convulsionado por los casos de dopaje.

El ¨²ltimo: la Operaci¨®n Puerto, la investigaci¨®n policial sobre una trama de dopaje organizada en Espa?a, y que llev¨® a la expulsi¨®n de los grandes favoritos del ¨²ltimo Tour. Nuevamente, agua: Floyd Landis, ganador de la prueba, dio positivo por testosterona durante la carrera e Ivan Basso, excluido de la prueba, es ahora el centro de una nueva investigaci¨®n dirigida por la polic¨ªa italiana. Los tiempos de la EPO y las autotransfusiones de sangre, mientras tanto, van quedando atr¨¢s. Ha llegado la ¨¦poca de los parches de liberaci¨®n lenta de testosterona y de las alubias -c¨¢psulas de Andriol, testosterona, de forma ovalada y color anaranjado-, que presuntamente utilizaba el m¨¦dico Fuentes con los ciclistas descubiertos en la Operaci¨®n Puerto.