La testosterona, determinante para fortalecer los m¨²sculos
Uno de los principales factores determinantes en el rendimiento de todo deportista, ya sea en especialidades de velocidad o de resistencia, consiste en que sus m¨²sculos se recuperen cuanto antes de los duros esfuerzos a los que se someten casi a diario. Por ejemplo, tras un exigente entrenamiento o una etapa del Tour.
Las c¨¦lulas musculares de los deportistas de ¨¦lite sufren micro-roturas (es lo que popularmente se conoce como agujetas) continuamente. Este proceso de destrucci¨®n muscular es inevitable, pues constituye el primer est¨ªmulo para que los m¨²sculos se reconstruyan, haci¨¦ndose despu¨¦s m¨¢s grandes y fuertes. De todos modos, cuanto m¨¢s r¨¢pida sea la reconstrucci¨®n, mejor para el rendimiento deportivo. Precisamente para acelerar este proceso, el cuerpo del var¨®n dispone de un complejo sistema (u eje) hormonal que comienza en dos gl¨¢ndulas cerebrales llamadas hipot¨¢lamo e hip¨®fisis, y termina en los test¨ªculos, donde se produce la hormona masculina (o virilizante) por excelencia: la testosterona.
Desde los test¨ªculos y a trav¨¦s del torrente sangu¨ªneo, la testosterona llega hasta los m¨²sculos, donde ejerce un efecto anab¨®lico. Es decir, que permite que ¨¦stos se reconstruyan antes de las agujetas, y se hagan m¨¢s grandes y fuertes. Este eje hormonal tambi¨¦n tiene otras importantes funciones: la fabricaci¨®n de espermatozoides y la aparici¨®n de los llamados caracteres sexuales masculinos. Como la agresividad, que por cierto es imprescindible en la alta competici¨®n.
Existen diversos f¨¢rmacos capaces de potenciar la respuesta del citado eje. Como los esteroides anabolizantes (la propia testosterona u otras hormonas muy parecidas) que se pueden administrar por v¨ªa oral, en inyecciones, o incluso en parches que se adhieren a la piel y que consiguen una liberaci¨®n lenta pero muy efectiva de la hormona a la sangre. O las gonadotropinas (por ejemplo, la HCG), capaces de estimular a los test¨ªculos para que produzcan m¨¢s testosterona.
Dado que la mujer apenas produce testosterona, las deportistas son las principales beneficiadas del dopaje con testosterona o drogas an¨¢logas. De hecho, desde que los controles antidopaje son m¨¢s completos y exactos, las mejores marcas femeninas en pruebas de sprint se han vuelto a alejar de las de los hombres. Aunque un poco menos, el rendimiento de los varones tambi¨¦n mejora significativamente con este tipo de dopaje: por mucho que su cuerpo produzca testosterona de un modo natural, la cantidad producida siempre ser¨¢ muy inferior a la que se puede administrar por v¨ªa ex¨®gena, con fines dopantes.
Alejandro Luc¨ªa es catedr¨¢tico de la Universidad Europea de Madrid
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