"Es la mejor noticia en 47 a?os"

En Miami eran muchos los que ya hablaban de la vida sin Fidel Castro, de una Cuba sin Fidel. Celebraron que "el Comandante" hab¨ªa cedido de forma "temporal" todos sus cargos como si ya hubiera muerto. La Peque?a Habana fue una fiesta el lunes por la noche. El d¨ªa que muchos en el exilio han esperado desde hace 47 a?os parec¨ªa haber llegado. La vieja guardia portaba carteles en los que se le¨ªa Fidel "se parti¨®". Los reci¨¦n llegados y cubanoamericanos que s¨®lo conocen Cuba a trav¨¦s de los relatos de sus padres y abuelos daban rienda suelta a su alegr¨ªa y proclamaban: "Viva Cuba Libre".

La Casa Blanca evitaba hacer conjeturas sobre el estado de salud de Castro, pero aseguraba a trav¨¦s de un escueto comunicado le¨ªdo por un portavoz que segu¨ªa "trabajando para el d¨ªa en que llegue la libertad de Cuba". "Seguimos muy de cerca la situaci¨®n cubana", finalizaba el comunicado. El Departamento de Estado expres¨® su apoyo a una transici¨®n democr¨¢tica en Cuba. En su rueda de prensa diaria, el portavoz del Departamento, Sean McCormack, afirm¨® que la Secci¨®n de Intereses de EE UU en La Habana "sigue de cerca los acontecimientos" en la isla. El portavoz no quiso pronunciarse sobre la situaci¨®n que se crea en Cuba ante la enfermedad de Castro y se limit¨® a expresar que "creemos que el pueblo cubano est¨¢ sediento de democracia y, dada la oportunidad, elegir¨ªan un gobierno democr¨¢tico".

"Mi padre muri¨® en febrero, lamento que no pueda celebrarlo", dice un exiliado

Horas antes de que se produjese el anuncio de la enfermedad del hombre que ha visto derrumbarse el muro de Berl¨ªn, extinguirse a la Uni¨®n Sovi¨¦tica y pasar a 10 inquilinos por la Casa Blanca, el presidente George W. Bush calificaba de "r¨¦gimen tir¨¢nico" al Gobierno de Cuba.

"Lo que est¨¢ sucediendo lo llevo so?ando desde que empec¨¦ a luchar contra Castro", aseguraba en El Nuevo Herald Jes¨²s Roque, 63 a?os. "Tuve que tomar agua por que me dio un dolor en el coraz¨®n. Tal vez sea cierto que uno se pueda morir de alegr¨ªa", dec¨ªa. Bocinas, bailes, llantos de alegr¨ªa en la calle Ocho hasta bien entrada la madrugada del martes. Muchos fueron los que se congregaron en torno al famoso restaurante Versailles para proclamar su felicidad.

"Yo no dudo de que est¨¦ muerto, en m¨¢s de 40 a?os esto nunca lo hab¨ªan hecho", aseguraba una mujer a France Presse ante los rumores que circulaban en la calle de que el l¨ªder ya hab¨ªa fallecido. Seg¨²n la representante republicana por Florida Ileana Ros Lehtinen podr¨ªa ser que "este dictador haya muerto, pero si otros vienen a asumir el control estamos igual".

"Yo no creo que esto sea un teatro, este es el comienzo, le pido al pueblo de Cuba que no se me eche atr¨¢s, es el principio del fin", dijo al diario El Nuevo Herald Fausto Estrada, un cubano de 72 a?os. A su lado, una mujer no logr¨® contener las l¨¢grimas. "Estoy llorando de alegr¨ªa por que mi familia fue destrozada por este tirano". "La libertad nos tiene que llegar, nos la merecemos". "No se si es verdad, pero he esperado mucho esto, es la mejor noticia en 47 a?os", declar¨® Higinio Mu?oz, un fot¨®grafo de bodas que naci¨® el mismo a?o del triunfo de la revoluci¨®n, a The Washington Post. "Mi padre muri¨® en febrero, lo que m¨¢s lamento es que no pueda estar aqu¨ª para celebrarlo conmigo", a?ade.

Miami se movilizaba. Los medios de comunicaci¨®n reaccionaban a la noticia llegada de La Habana. El alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos ?lvarez, llamaba a la tranquilidad. "Esto va a ser el principio del final para el tirano. Todos estamos contentos. Lo que les estamos pidiendo es que no hay raz¨®n para violar las leyes", dijo ?lvarez.

Las autoridades federales de Miami llevan tiempo especulando con un escenario: que el final de Castro suponga un ¨¦xodo masivo de Cuba hacia Florida. Pero el servicio de guardacostas se?alaba que todo estaba "bajo control". "No se han movilizado barcos. Todos est¨¢n en comp¨¢s de espera", seg¨²n una portavoz. Como los exiliados en Miami.