Fusi¨®n de g¨¦neros
?En qu¨¦ se diferencian aquellas mesas redondas especializadas en los funerales de la mam¨¢ grande de nuestra tonadilla de las actuales mesas redondas sobre los problemas que sufre en sus carnes viudas nuestra segunda tonadillera? ?C¨®mo distinguir los recientes espacios post-morten dedicados a la Jurado de los actuales programas post-carcerem protagonizados por la Pantoja? A primera vista es tarea imposible porque los participantes en el rito cat¨®dico son exactamente los mismos, la metodolog¨ªa cotilla es sim¨¦trica, los decibelios tronantes de los plat¨®s son intercambiables, la ret¨®rica de las argumentaciones no distingue entre el drama funerario del torero viudo y la pena carcelaria de la viuda del torero, y la epidemia nacional es id¨¦ntica.
Es que el lunes de noche estuve viendo el TNT de Tele 5 dedicado al calvario de la Pantoja y de repente se me cruzaron en el cerebro, muy debilitado a esas horas, los dos acontecimientos. Mezcl¨¦ las mesas redondas sobre los ¨²ltimos eventos que sin transici¨®n mantuvieron igual de alto el share y el morbo casero. Y so?¨¦ que todo era lo mismo. Nuestras dos tonadilleras egipcias, los plat¨®s estridentes y las mesas redondas de la Tres y la Cinco, el ghost de la Jurado y el gossip de la Pantoja, el c¨¢ncer Chipiona y el ladrillo Marbella, los que pla?¨ªan con Ortega Cano y los que se solidarizaban con la viuda de Paquirri, las persecuciones period¨ªsticas de Roci¨ªto y las de Paquirr¨ªn.
Una pesadilla disparatada que ¨²nicamente puede ocurrir aqu¨ª si frecuentas la televisi¨®n a altas horas de la noche, s¨®lo est¨¢s enganchado a las generalistas impares y tienes esas pesadillas cruzadas en las que Freud no pinta nada pero s¨ª el gran Peridis, con esas tiras suyas en las que los telespectadores de nuestro teatrino pol¨ªtico tambi¨¦n lo mezclan todo.
El resultado final, y portentoso, es que hemos logrado reconvertir la pesadilla inmobiliaria espa?ola, esa operaci¨®n Malaya simbolizada por el amante enrejado de la Pantoja, en otro culebr¨®n de viudez torera y tonadillera de sesi¨®n continua, programa doble y el c¨¦lebre cast intercambiable. Fusi¨®n de g¨¦neros, que dicen los modernos.
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