Este alcalde quiere el almac¨¦n nuclear

"Las hect¨¢reas no son un problema". El alcalde de Peque de la Carballeda, Rafael Lobato, del PP, ha anunciado que quiere "ir a Madrid" para informarse con la intenci¨®n de proponer a su pueblo como "candidato" para acoger el almac¨¦n de residuos radiactivos para el que el Gobierno est¨¢ buscando ubicaci¨®n. As¨ª lo manifestaba este peculiar alcalde en una entrevista ayer en el diario La Opini¨®n de Zamora, en la que admit¨ªa que era una decisi¨®n personal ya que no hab¨ªa contado con el pleno de su corporaci¨®n, a la que quiere convocar m¨¢s adelante.

Peque de la Carballeda es una peque?a poblaci¨®n de unos 250 habitantes ubicada a unos 80 kil¨®metros al noroeste de Zamora, cerca del paso de la autov¨ªa R¨ªas Bajas, la A-52, y de los embalses de Agavanzal y Valpara¨ªso, donde est¨¢ en marcha un proyecto de abastecimiento de agua para m¨¢s de 80 poblaciones del valle del r¨ªo Tera y Benavente. La localidad est¨¢ enclavada en una zona demogr¨¢ficamente deprimida, a 40 kil¨®metros del parque del lago de Sanabria, y en las estribaciones de la sierra de La Cabrera. Zona de robledal y arbusto aut¨®ctono, por su t¨¦rmino pasa el r¨ªo Negro, un r¨ªo truchero y en el que est¨¢ en marcha un proyecto de recuperaci¨®n de la n¨¢yade, un peque?o molusco de agua dulce.

Lobato, el alcalde de Peque, es un ganadero de ovino para quien la oferta del Gobierno generar¨ªa m¨¢s de 300 puestos de trabajo durante la construcci¨®n del almac¨¦n. Despu¨¦s, el ejecutivo ha asegurado que se crear¨¢n 110 puestos de trabajo fijos, y que la inversi¨®n de instalar el almac¨¦n rondar¨ªa los mil millones de euros. Adem¨¢s, resolver¨ªa los problemas de despoblaci¨®n de su localidad y otras dificultades del municipio, como el abastecimiento de agua.

No obstante, el propio alcalde admite que s¨®lo conoce las ventajas de la oferta del almac¨¦n de residuos radiactivos. El mismo Lobato reconoce que es un asunto pol¨¦mico y con amplio rechazo social. Por eso dice que quiere contactar con t¨¦cnicos especialistas en la materia para conocer los inconvenientes. Y si los inconvenientes superan a las ventajas, a?ade, asegura que desistir¨¢ de su idea.

La decisi¨®n anunciada por el alcalde y conocida ayer por sus vecinos a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n provoc¨® un hormiguero de comentarios en todo el pueblo. Ninguno favorable. Un vecino resum¨ªa a este diario el sentir mayoritario del pueblo: "Es una burrada, una salvajada, y espero que no lo lleve a cabo". Los comentarios vecinales recogidos se?alaban que Peque era ayer una poblaci¨®n alterada por la decisi¨®n de su alcalde, mientras Lobato se encontraba pastoreando su reba?o de ovejas en el monte.

Los testimonios recogidos por este diario no dejan lugar a dudas del rechazo a las pretensiones del alcalde, pero tambi¨¦n abundan en su car¨¢cter nada comunicativo con sus convecinos. Afirman que no comenta nada con la gente, que act¨²a "a las bravas" y que tiene entablados m¨²ltiples conflictos con sus paisanos. Incluso con sus propios compa?eros de corporaci¨®n, hasta el punto de que parte de su equipo ha abandonado el Ayuntamiento.

El anuncio del alcalde de Peque es la primera respuesta p¨²blica a la solicitud del Gobierno, que el mes pasado solicit¨® candidatos para acoger un almac¨¦n al que llevar los residuos de las centrales nucleares. Se esperaba que los candidatos fueran los municipios donde est¨¢n situadas las nucleares, m¨¢s acostumbrados a convivir con este tipo de instalaciones. Pero, si cumple con los requisitos necesarios, Peque de la Carballeda puede pasar de cuidar ovejas a custodiar residuos radiactivos.