Un republicano de base
Conoc¨ª a ?ngel Trapero a la vuelta del Contubernio de M¨²nich, cuando Franco y su dictadura nos dieron a elegir, a quienes hab¨ªamos participado en ¨¦l, entre el confinamiento y el exilio. Jos¨¦ Mar¨ªa Gil Robles, Dionisio Ridruejo, Jos¨¦ Su¨¢rez Carre?o, Fernando Baeza, Enrique Ruiz Garc¨ªa, Jes¨²s Prados Arrarte y yo mismo, entre otros, optamos por la segunda posibilidad y desde Barajas nos vinimos a Paris. Aqu¨ª pues encontr¨¦ a Trapero, quien como muchos otro dem¨®cratas no cab¨ªa en la Espa?a franquista y que despu¨¦s de haber luchado contra ella en el interior se esforzaba desde fuera por conquistar espacios de libertad para su pa¨ªs, entre otras actividades, ayudando como hizo con nosotros a los que ten¨ªan que abandonar Espa?a.
Recuerdo que lo primero que me pregunt¨®, al conocernos, es si yo era republicano y al contestarle que la Rep¨²blica no estaba en la primera l¨ªnea de mis esperanzas ut¨®picas me espet¨® que todo verdadero dem¨®crata no pod¨ªa no ser republicano a pesar de la falsa coartada que representaban las monarqu¨ªas europeas. Desde ese contacto inicial no dej¨® de predicarme, durante 40 a?os, la superioridad del r¨¦gimen pol¨ªtico republicano y las excelencias de la Segunda Rep¨²blica espa?ola.
La opci¨®n pol¨ªtica de ?ngel Trapero le ven¨ªa de familia, pues su padre catedr¨¢tico del Instituto de Avil¨¦s hab¨ªa sido represaliado por la dictadura, lo que nos recuerda en estos momentos de institucionalizaci¨®n de la memoria hist¨®rica, por conveniente que pueda ser, que lo verdaderamente determinante son las memorias, personal y familiar, cuya reivindicaci¨®n y ejercicio s¨®lo dependen de nosotros. Por lo dem¨¢s, sus excelentes contactos con los republicanos y con el Gobierno vasco en el exilio me fueron muy ¨²tiles para la acci¨®n en que me hab¨ªa comprometido de acercar la oposici¨®n hist¨®rica del exterior a la nueva oposici¨®n surgida dentro de Espa?a.
Trapero, en su tercer exilio, despu¨¦s de haber profesado en una serie de centros e instituciones educativas en Par¨ªs, se incorpor¨® a la Unesco en la Divisi¨®n de Educaci¨®n Superior, en la que su visi¨®n de futuro y su pragmatismo realizador le llevaron a ocuparse de educaci¨®n permanente, as¨ª como, de la homogeneizaci¨®n de planes de estudio y de t¨ªtulos universitarios como la v¨ªa m¨¢s segura para crear un espacio, europeo primero y mundial despu¨¦s, de ense?anza superior. A ¨¦l se deben los principales convenios sobre homologaciones y convalidaciones que la Unesco consigui¨® alumbrar en los a?os 70 y 80.
?ngel Trapero ha muerto en Madrid, rodeado de sus amigas y amigos republicanos. Esta nota necrol¨®gica quiere ser expresi¨®n de mi agradecimiento pol¨ªtico y celebraci¨®n del compromiso de un anti-franquista ordinario pero con una entrega excepcional a un ideal para ¨¦l irrenunciable, el de la Rep¨²blica, envuelto en cuya bandera acaban de enterrarlo.
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