7.500 personas segu¨ªan ayer sin tel¨¦fono y sin alarmas en La Moraleja y El Soto
En las urbanizaciones de Alcobendas no funcionaban los cajeros autom¨¢ticos ni los bancos
El incendio que, seg¨²n la polic¨ªa, provocaron unos ladrones el s¨¢bado en la central de Telef¨®nica de La Moraleja (Alcobendas) manten¨ªa ayer a unos 2.500 clientes, es decir, a 7.500 personas, sin conexi¨®n. Fuentes de la compa?¨ªa califican el suceso de "hist¨®rico" y creen que no pudo ser fortuito. Aseguran que de las 10.500 l¨ªneas estropeadas (7.500 de cobre y 3.000 de fibra ¨®ptica) s¨®lo quedan por restaurar unas 2.500. Mientras tanto, La Moraleja est¨¢ sumida en un peque?o caos en el que no funciona ni un solo cajero y muchas l¨ªneas de tel¨¦fono de los comercios est¨¢n cruzadas entre s¨ª.
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Ayer todav¨ªa quedaban unos 2.500 clientes sin l¨ªnea en La Moraleja, seg¨²n fuentes de la compa?¨ªa. Un portavoz oficial asegur¨® que el servicio quedar¨ªa restablecido el s¨¢bado, y que los clientes de El Encinar de los Reyes (1.000 habitantes) ya disponen pr¨¢cticamente de l¨ªnea telef¨®nica. El peque?o caos en que estaba sumida La Moraleja, la urbanizaci¨®n de lujo con 6.500 vecinos de Alcobendas se traduc¨ªa en la indignaci¨®n contenida de sus habitantes y la de los comerciantes, que se declaraban "incomunicados" e "impedidos" para realizar la mayor parte de su trabajo.
El incendio se produjo el s¨¢bado sobre las 23.30 en la central de Telef¨®nica de La Moraleja, en el camino de la Veredilla. La polic¨ªa sospecha que fue provocado por un grupo de ladrones que la misma noche trataron de entrar en la sucursal del BBVA de La Moraleja mediante la t¨¦cnica del butr¨®n. El fuego arras¨® el interior de la central, dej¨® a unos 30.000 usuarios sin tel¨¦fono y sin alarmas y ha obligado a Telef¨®nica a trabajar d¨ªa y noche en la reparaci¨®n. Un total de 150 personas se emplean a fondo all¨ª desde el domingo y cinco unidades m¨®viles se han desplazado desde toda Espa?a.
Pero la restituci¨®n del servicio es tan complicado que los t¨¦cnicos han tenido que duplicar todo el sistema de distribuci¨®n en el exterior de la central. Mientras, algunos operarios trabajan en la reparaci¨®n del edificio para que, a fin de mes, pueda volver a introducirse el sistema en las salas correspondientes.
"Cada l¨ªnea de tel¨¦fono son dos hilos. Hay 7.500 afectados. Son 15.000 hilos que hay que seleccionar, reparar e identificar manualmente. Es un trabajo muy dif¨ªcil", dec¨ªa un responsable de la empresa. A las 7.500 l¨ªneas de servicio de telefon¨ªa b¨¢sico por cobre, hay que a?adirle 3.000 de fibra ¨®ptica que fueron reparados poco tiempo despu¨¦s del incendio y que son, principalmente, las de empresas.
Varias fuentes de Telef¨®nica calificaban ayer el suceso de "hist¨®rico en la compa?¨ªa" por su magnitud. "En todos los a?os que llevo en la empresa jam¨¢s hab¨ªa visto algo as¨ª", aseguraba un t¨¦cnico que lleva d¨¦cadas trabajando.
Telef¨®nica no ha querido pronunciarse sobre la posibilidad de que el incendio haya sido intencionado. Uno de sus portavoces aseguraba que "se debi¨® a causas ajenas a la empresa". Mientras que uno de los encargados de la reparaci¨®n sosten¨ªa que "es pr¨¢cticamente imposible que con las tensiones tan bajas con las que trabaja la compa?¨ªa se produjera un incendio de tal magnitud". La polic¨ªa, por su parte, mantiene abierta la l¨ªnea de investigaci¨®n que apunta a los butroneros como autores del incendio.
La central est¨¢ devastada. En la antigua sala de distribuci¨®n trabajaban ayer seis operarios rascando las paredes carbonizadas por el fuego. A las l¨ªneas afectadas de Telef¨®nica hay que sumar, seg¨²n fuentes de esta compa?¨ªa, unas 300 de Jazztel y unas 200 de Uni2, que comparten la central con la ex empresa estatal. "Enseguida mandamos nuestra unidad m¨®vil y ya tenemos reparadas las l¨ªneas. En cuanto Telef¨®nica quiera, podremos restituir el servicio", explicaban ayer fuentes de Jazztel.
Al lugar del incendio se acercaban ayer todav¨ªa algunos vecinos interesados por los avances en la reparaci¨®n de la aver¨ªa. "Es un engorro. No tenemos tel¨¦fono ni Internet. Yo tengo que ir a Madrid para mandar un correo electr¨®nico. Pero lo peor es lo de los bancos y las alarmas", se lamentaba ayer Ana Gil, una vecina de El Soto, de 10.000 habitantes, tambi¨¦n afectada. "Al menos se nota que hay m¨¢s vigilancia en la zona por el problema de las alarmas", a?ad¨ªa.
Telef¨®nica afirma que indemnizar¨¢ a los afectados pag¨¢ndoles cinco veces la parte de la cuota correspondiente a los d¨ªas que han estado sin l¨ªnea.
Unas mechas en Embassy
A la tienda de
delicatessen
Embassy de la Moraleja llamaban ayer se?oras pidiendo hora para hacerse unas mechas. "No, las l¨ªneas est¨¢n cruzadas", respond¨ªan con resignaci¨®n los camareros. Al s¨²per llamaban los clientes de Embassy, y as¨ª hasta un sinf¨ªn de cruces que terminaban despertando la risa. "Estamos sin tel¨¦fono para recibir pedidos, sin fax, sin Internet, sin cobro por tarjeta, sin alarma... Incomunicados. Pero qu¨¦ le vamos a hacer", se lamentaba Javier, el encargado de Embassy. Unos 2.500 usuarios continuaban sin tener l¨ªnea. Entre los afectados, todos los bancos y cajas de la zona. Todos cerrados con el cartelito en la puerta y con los clientes protestando en la entrada del establecimiento:
-D¨ªgale al director que salga.
-Pero, ?qui¨¦n es usted?
-?l ya sabe quien soy, d¨ªgale que salga, protestaba airadamente un cliente del BBVA a la entrada de la oficina.
Cristian, vecino de la urbanizaci¨®n Cuesta Blanca, se quejaba del incidente mientras compraba unos
s¨¢ndwiches
en Embassy: "Es una tomadura de pelo. Te cobran por todo y luego no te dan explicaciones".
"Bueno, la democracia tiene estas cosas, las aver¨ªas tambi¨¦n afectan a los ricos", dec¨ªa un repartidor en alusi¨®n al nivel econ¨®mico y de personajes populares que viven en la zona. Entre ellos, los Beckham, Ana Obreg¨®n e Isabel Preysler. Todos, probablemente, sin tel¨¦fono ni alarma.
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