De la revoluci¨®n al circo

Presumiblemente ninguno de los ucranios que alentaron la revoluci¨®n naranja imagin¨® un desenlace como el producido ayer en Kiev. El nombramiento por el presidente V¨ªktor Y¨²shenko, aupado al poder por aquella marejada democr¨¢tica, de su rival prorruso V¨ªktor Yanuk¨®vich como primer ministro es el colof¨®n de una larga crisis que ha dado la alarmante medida de la clase pol¨ªtica del pa¨ªs y de un Parlamento abierto a todos los chalaneos. Y¨²shenko ha preferido entregar el poder a su enemigo hist¨®rico antes que convocar nuevas elecciones que, habida cuenta de su imparable impopularidad, habr¨ªan acarreado su definitivo ocaso.

La decisi¨®n de Y¨²shenko de cohabitar con su adversario en una gran coalici¨®n contra natura supone el final del experimento que ilusion¨® a muchos ucranios, y a Europa. Las multitudinarias acampadas en las noches blancas de Kiev forzaron en 2004 la repetici¨®n de unas elecciones presidenciales fraudulentas, que hab¨ªa bendecido Mosc¨² y ganado Yanuk¨®vich. El triunfo final fue entonces para el prooccidental Y¨²shenko, el mismo que declaraba hace unos d¨ªas, en un ejercicio de sarcasmo insuperable, que en Ucrania se estaba alumbrando "una nueva cultura pol¨ªtica que durar¨ªa siglos".

La espoleta de esta crisis han sido las elecciones parlamentarias de marzo, en las que venci¨® el Partido de las Regiones, de Yanuk¨®vich, con 186 de los 450 esca?os, y recibi¨® un formidable varapalo el de Y¨²shenko, Nuestra Ucrania. A finales de junio pareci¨® inminente la recomposici¨®n de la alianza naranja, con el apoyo socialista y la designaci¨®n de la populista Yulia Timoshenko de nuevo como primera ministra. Pero en el mercadillo pol¨ªtico de la Rada los socialistas han acabado encontrando mejores expectativas como aliados de Yanuk¨®vich y los comunistas.

En la Ucrania dividida por el Dnieper, el nuevo primer ministro representa inequ¨ªvocamente los intereses prorrusos de su zona oriental. Se ha comprometido, en una larga noche negociadora con Y¨²shenko, a mantener las aspiraciones prooccidentales de los naranjas. Pero la pertenencia a la OTAN, objetivo fundamental reformista y anatema para Putin, ser¨¢ sometida a refer¨¦ndum. Los anhelos europe¨ªstas de Ucrania no estar¨¢n bien servidos por el Gobierno que forme Yanuk¨®vich tras ser confirmado hoy por el Parlamento. Pero no cabe duda de que Kiev estar¨¢ en mejores condiciones para obtener gas natural ruso a buen precio.