Las muertes en el trabajo quedan impunes

M¨¢s de la mitad de los accidentes laborales con resultado de muerte que se producen en Madrid -100 en lo que va de a?o, seg¨²n los sindicatos- quedan sin investigar debido a que los jueces "no reciben la noticia del crimen", afirma el teniente fiscal del Tribunal Superior de Justicia, Pedro Mart¨ªnez. "A diferencia de lo que ocurre en los accidentes de tr¨¢fico, en los que la polic¨ªa se desplaza al lugar e instruye un atestado que despu¨¦s es remitido al juzgado, cuando se trata de un siniestro laboral, s¨®lo en raras ocasiones la polic¨ªa levanta atestado", aclara Mart¨ªnez.

?nicamente en un caso se investigan de oficio los accidentes: cuando el trabajador fallece en el tajo y el juez acude all¨ª para levantar el cad¨¢ver. Paralelamente a ordenar la autopsia, abre un procedimiento. Pero si el fallecimiento -muchos de ellos tipificables como homicidios imprudentes- se produce en la ambulancia o ya en el hospital, lo habitual es que el juez no tenga la notitia criminis y no se levante atestado. As¨ª, el suceso queda judicialmente impune.

Las aseguradoras suelen convencer a las familias para que no pidan una investigaci¨®n penal

Un dato que avala esta alta tasa de impunidad es que en 2004, seg¨²n la memoria de la Fiscal¨ªa General del Estado, s¨®lo se incoaron 480 causas por homicidio imprudente en accidente laboral. En ese mismo a?o, el Ministerio de Trabajo tiene contabilizadas no 480, sino 968 muertes laborales (en toda Espa?a). El ministerio, a trav¨¦s de sus inspectores, s¨ª levanta un expediente sancionador en todos los casos, pero ¨¦ste no siempre termina en manos de jueces y fiscales.

Arreglos extrajudiciales

La experiencia de Mart¨ªnez, quien, adem¨¢s de teniente fiscal, es el coordinador de la fiscal¨ªa en materia de delitos laborales, es que m¨¢s de la mitad no se investigan judicialmente. "Ello crea indefensi¨®n a las familias de las v¨ªctimas y las deja en manos de las aseguradoras, a las que les salen m¨¢s baratos los arreglos extrajudiciales", afirma.

Para solventar este problema, la Fiscal¨ªa de Madrid, que dirige Manuel Moix, ha puesto en marcha una iniciativa pionera cuyo objetivo es implicar a la Polic¨ªa Municipal en la investigaci¨®n de estos posibles homicidios imprudentes fruto de accidentes laborales. Para ello ha redactado un convenio que ser¨¢ suscrito en septiembre con el Ayuntamiento y que -aplicando lo previsto en la reciente Ley de Capitalidad- dar¨¢ funciones de polic¨ªa judicial a la Polic¨ªa Municipal.

La finalidad del convenio es que, bajo mandato de la fiscal¨ªa, una brigada de agentes municipales acuda "de inmediato" a la obra en la que se haya producido un accidente laboral con resultado de muerte o heridas graves; y, adem¨¢s, levante un atestado sobre lo ocurrido e impida con su presencia que desaparezcan los indicios del delito, como ocurre ahora en muchas ocasiones.

Los polic¨ªas, incluso, filmar¨¢n en v¨ªdeo la situaci¨®n de la obra, el lugar concreto en el que se ha producido el siniestro y, adem¨¢s, recabar¨¢n todas las pruebas que necesitan jueces y fiscales para perseguir penalmente a los responsables, por acci¨®n u omisi¨®n.

La iniciativa pretende acabar con la alt¨ªsima tasa de siniestralidad laboral que hay en toda Espa?a y -aunque por debajo de la media- en la Comunidad de Madrid. Seg¨²n datos del Ministerio de Trabajo, en 2005, en Espa?a, fallecieron un promedio de tres trabajadores diarios. S¨®lo en Madrid hay un accidente laboral mortal cada dos d¨ªas (excluyendo los accidentes in it¨ªnere: los que se producen cuando el trabajador se desplaza a su puesto de trabajo). Y este a?o la media ya es de uno cada dos d¨ªas.

Gran parte de los obreros mueren en la ambulancia camino del hospital, o en el centro sanitario, y en esos casos no se abre el correspondiente atestado judicial. ?Por qu¨¦? "Los m¨¦dicos se limitan a levantar un parte indicando que el 'usuario tal' ha ingresado con politraumatismo, la causa de la muerte y alguna circunstancia de relieve cl¨ªnico. Pero ignoran la causa del accidente, o no la indican porque nadie se la refiere oficialmente", se?ala el responsable de delitos laborales de Madrid.

"Es cierto que ese parte es enviado luego al juzgado, pero, al no indicarse en ¨¦l la causa concreta de las heridas, el juez y el fiscal la archivan", prosigue Mart¨ªnez. S¨®lo en raras ocasiones se inicia la investigaci¨®n: cuando los familiares del fallecido lo denuncian. Y esto suele ser muy inhabitual. Pero, aun as¨ª, ser¨ªa una denuncia sin apenas pruebas, ya que los indicios del delito desaparecen tras el accidente. Incluso cuando acuden los inspectores de Trabajo a levantar su acta, ya suele ser demasiado tarde.

Tambi¨¦n es frecuente que los compa?eros de la v¨ªctima, que por lo general siguen trabajando para el empresario, sean reacios a testificar sobre lo realmente ocurrido. Y si se produce la denuncia y el juez ordena un peritaje, tambi¨¦n ¨¦ste suele resultar est¨¦ril, porque cuando el t¨¦cnico se desplaza al tajo, las pruebas se han esfumado.

En definitiva, las familias de las v¨ªctimas quedan a expensas de las aseguradoras, en el caso de que ¨¦stas existan. "Lo normal es que las aseguradoras se pongan r¨¢pido en contacto con los familiares y les ofrezcan un arreglo econ¨®mico que evite la v¨ªa judicial", a?ade el fiscal. "Muchas familias, en ese momento de dolor, acceden a la oferta instant¨¢nea econ¨®mica en lugar de esperar al resultado de la v¨ªa judicial, que puede durar, si hay recursos, cinco o seis a?os".

Esta ausencia de una adecuada investigaci¨®n se debe a que, hasta ahora, al menos en Madrid, nadie hace el oportuno atestado policial, que es la v¨ªa correcta para que el juez abra un procedimiento judicial y haga part¨ªcipe del mismo al fiscal para que ¨¦ste impulse las pesquisas. En teor¨ªa, esa labor deb¨ªa realizarla el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, desbordado por el trabajo. Y reacio ahora, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, a que esta labor se encomiende a polic¨ªas municipales revestidos de polic¨ªas judiciales.

El teniente fiscal subraya: "El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa no debe ser reacio a este acuerdo, porque no se trata de restar, sino de sumar esfuerzos. Lo importante es que las administraciones estatal, auton¨®mica y municipal han decidido ahora ir juntas para frenar la lacerante realidad de la siniestralidad laboral. Estamos dando un ejemplo de c¨®mo se tienen que hacer las cosas en un Estado con amplios niveles de descentralizaci¨®n".. Para combatir esta impunidad, la fiscal¨ªa y el Ayuntamiento han acordado crear una brigada de siniestralidad laboral en el seno de la Polic¨ªa Municipal. Adem¨¢s, un juez acaba de dictar una novedosa sentencia que impone penas de c¨¢rcel a tres responsables de una obra por la falta de seguridad en el tajo, aun sin mediar accidente.