Cuidados para las obras de arte m¨¢s antiguas
Una especialista en restauraci¨®n explica su trabajo en el Museo de Bellas Artes de Bilbao
La conservaci¨®n de las obras de arte que tienen mayor antig¨¹edad requiere un mimo muy especial. Los cuidados que les prestan deben tanto amortiguar el da?o del paso del tiempo como respetar los equilibrios que les han permitido sobrevivir durante varios siglos sin perder su belleza. En el taller del Departamento de Conservaci¨®n y Restauraci¨®n del Museo de Bellas Artes de Bilbao, Roc¨ªo Salas, una especialista en el tratamiento de pintura del Instituto de Patrimonio Art¨ªstico Espa?ol, trabaja desde hace ya varias semanas sobre una pintura al ¨®leo sobre tabla de poco m¨¢s de medio metro de ancho que se ha agrietado por la separaci¨®n de las piezas que integran su soporte de madera.
El criterio de intervenci¨®n m¨ªnima se impone al restaurar las pinturas sobre tabla
Supone una tarea especializada que comienza por respetar la naturaleza org¨¢nica de la madera y se gu¨ªa por el criterio de la m¨ªnima intervenci¨®n. "La madera es un material vivo, que se contrae y se dilata con los cambios de humedad", explica Salas.
La restauraci¨®n de la tabla en la que est¨¢ trabajando esta especialista -La huida a Egipto, atribuida al pintor Jan Brueghel de Velours, El Joven (Bruselas, 1568-Amberes, 1625)- forma parte del convenio del Museo de Bellas Artes con el Instituto de Patrimonio Art¨ªstico Espa?ol para abordar el tratamiento de pinturas sobre tabla que forman parte de la colecci¨®n de la pinacoteca.
La colaboraci¨®n comenz¨® el a?o pasado y permiti¨® restaurar La sagrada familia, una obra del siglo XVI atribuida a Giulio Romano, un colaborador de Rafael. El tratamiento de la pieza, copia de una pintura del propio Rafael que se conserva en el Louvre, fue tan minucioso que requiri¨® la participaci¨®n de un experto en la reparaci¨®n del soporte, del Museo del Prado, de t¨¦cnicos del Instituto de Patrimonio Art¨ªstico Espa?ol y de una especialista belga, quien realiz¨® una prueba para datar la madera.
El convenio finaliza este a?o, en el que esta prevista la restauraci¨®n de La huida a Egipto. El tratamiento que necesita esta obra resume la tarea de restauraci¨®n de las pinturas sobre tabla. El trabajo comienza con el an¨¢lisis de la procedencia de la madera que le sirve de soporte. La forma en la que se constru¨ªan las tablas flamencas era muy diferente a la utilizada por los artistas espa?oles. En los Pa¨ªses Bajos se empleaba madera de roble, mientras que en Espa?a se realizaban los soportes con pino y en Italia, en la misma ¨¦poca, se utilizaba chopo, relata Salas.
Las caracter¨ªsticas naturales de la madera se?alan el trabajo del restaurador. "El lienzo es un soporte con problemas de tensi¨®n y m¨¢s d¨¦bil que la madera, pero al cabo de los a?os es estable. La madera es menos previsible que el lienzo, y requiere m¨¢s tiempo para su tratamiento", explica la experta. "Antiguamente se intentaba forzar la madera, evitar los movimientos con soportes muy r¨ªgidos, pero as¨ª se generan nuevos problemas".
En La huida a Egipto se han ido eliminando los a?adidos que se hicieron en una restauraci¨®n precedente realizada en el siglo XIX que hab¨ªan creado nuevas roturas en la madera. El cuadro perdi¨® su marco original, que sujetaba la madera e imped¨ªa que se moviera. El marco posterior ya no cumpl¨ªa esa funci¨®n. Los paneles se separaron y aparecieron una serie de grietas en la pintura, as¨ª como una deformaci¨®n en la madera.
Los retos para tratar la madera antigua pasan por estudiar su origen y la forma en la que fue cortada, y atinar para no forzar la construcci¨®n original. "Hay que dejar una sujeci¨®n que permita los movimientos de la madera", a?ade Salas.
Nada se improvisa. "La habilidad es importante, pero no es tan dif¨ªcil. Lo fundamental es conocer la t¨¦cnica, aplicar la experiencia y los conocimientos te¨®ricos. Se deja muy poco espacio para la creatividad o la intuici¨®n", apostilla.
Los restauradores saben que innovar resulta muy arriesgado. "Hemos aprendido mucho de los errores del pasado. En los a?os 70 hubo muchas novedades que han resultado desastrosas, como las impregnaciones con resinas, que no consiguieron dar solidez a la madera como pretend¨ªan y causan roturas al m¨¢s m¨ªnimo golpe".
En la actualidad se impone en la restauraci¨®n de obras antiguas el criterio de la conservaci¨®n preventiva y la m¨ªnima intervenci¨®n. "Lo m¨¢s importante para la pintura sobre tabla es un entorno de condiciones clim¨¢ticas estables. Si no, es imposible conservar la madera", dice Salas. La temperatura influye menos, pero la humedad relativa del aire debe situarse en torno al 50%.
La restauraci¨®n supone tambi¨¦n una v¨ªa para avanzar en el conocimiento de la Historia del Arte. A trav¨¦s del an¨¢lisis de los pigmentos y barnices, radiograf¨ªas y el estudio bajo la luz ultravioleta se investigan las t¨¦cnicas de ejecuci¨®n y se puede descubrir la autor¨ªa de una obra. En ese punto est¨¢ el trabajo de los investigadores del Museo de Bellas Artes con La Sagrada Familia, para atribuirla definitivamente a Giulio Romano.
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