La plaga de medusas ampl¨ªa la prohibici¨®n de ba?o a las playas de Motril

Los bancos de medusas siguen llegando a la costa de Granada. Si el s¨¢bado se prohibi¨® el ba?o en las playas de Calahonda y Carchuna, ayer se iz¨® la bandera roja en las de Motril. Todas las playas del municipio permanec¨ªan cerradas, salvo dos en que ondeaba la bandera amarilla.

Durante el fin de semana, Protecci¨®n Civil atendi¨® a cientos de personas que sufrieron picaduras leves de las medusas. Muchas quedaron varadas en las orillas de las playas y eran perfectamente visibles.

Las medusas -cuyo nombre proviene de la divinidad marina griega que en vez de cabellos pose¨ªa serpientes- est¨¢n formadas por un 95% de agua. Disponen de c¨¦lulas urticantes que usan para capturar a sus presas o como autodefensa. Estas c¨¦lulas contienen una c¨¢psula en cuyo interior hay un filamento enrollado repleto de una sustancia t¨®xica. Con un ligero roce, las c¨¦lulas se abren, los filamentos se clavan en la piel e inyectan el veneno. Las picaduras de las medusas del litoral mediterr¨¢neo no revisten ninguna gravedad.

Ante una picadura de medusa, hay que acudir lo antes posible a la caseta de la Cruz Roja m¨¢s pr¨®xima para aplicar la crema adecuada. Si no es posible, la pr¨¢ctica m¨¦dica habitual aconseja eliminar los restos de la medusa, siempre con guantes, y aclarar con agua salada -nunca dulce, porque el cambio de disoluci¨®n romper¨ªa las c¨¦lulas urticantes todav¨ªa adheridas a la piel-. Luego se puede aplicar zumo de lim¨®n o vinagre. Frotarse s¨®lo sirve para irritar m¨¢s la piel.

La avalancha de medusas afecta ¨²nicamente por ahora al litoral granadino. Algunos cient¨ªficos atribuyen la llegada masiva al cambio clim¨¢tico y a la pesca indiscriminada de los depredadores de medusas, como las tortugas o los atunes.