Vincent Dole, m¨¦dico

El doctor Dole (m¨¦dico internista) y su esposa, la doctora Marie Nyswander (psiquiatra), iniciaron su colaboraci¨®n cient¨ªfica en el a?o 1964, utilizando por primera vez metadona para tratar a un peque?o grupo de personas que eran dependientes de la hero¨ªna desde hac¨ªa muchos a?os, en el contexto investigador del Instituto Rockefeller de Nueva York. Ellos hicieron esta propuesta incluso con el riesgo de enfrentarse a las rigurosas leyes que existen en Estados Unidos de Am¨¦rica sobre la prescripci¨®n de opi¨¢ceos que pod¨ªan acarrearles cargos criminales o acciones civiles por parte de la Agencia Federal de Narc¨®ticos.

Su valiente y pionero trabajo demostr¨® que el mantenimiento con metadona es un tratamiento m¨¦dico de la adicci¨®n que no se puede comparar en eficacia a ning¨²n otro, siendo esta descripci¨®n tan aplicable hoy en d¨ªa como lo fue hace cuatro d¨¦cadas. Como resultado, aproximadamente tres cuartos de mill¨®n de personas en todo el mundo pueden vivir saludablemente, ser productivas y tener una vida plena, independiente y aut¨®noma. Se estima que en Estados Unidos hay unos 200.000 pacientes en tratamiento, mientras que en Europa se habla de cifras en torno a 530.000 pacientes, reparti¨¦ndose el resto por Australia, Nueva Zelanda y Oriente Medio.

Despu¨¦s de observar la impresionante transformaci¨®n que se produjo en aquel grupo de pacientes, el doctor Dole y la doctora Nyswander pasaron a iniciar y supervisar el primer programa de mantenimiento con metadona en el hospital Beth Israel de Nueva York, donde demostraron la eficacia del tratamiento en un n¨²mero de enfermos muy superior.

Unos a?os m¨¢s tarde, Dole convenci¨® a las autoridades penitenciarias de Nueva York de la importancia que ten¨ªan los protocolos graduales de desintoxicaci¨®n para evitar el dolor que suponen los s¨ªndromes de abstinencia agudos a los opi¨¢ceos y disminuir los riesgos asociados de suicidio en los internos, estableciendo el modelo y las pautas a seguir en este proceso, que siguen siendo la base oficial para los programas de desintoxicaci¨®n en la mayor¨ªa de los pa¨ªses.

La repercusi¨®n que la enfermedad adictiva tiene en las familias de los enfermos y por ende en la comunidad, hace evidente que la contribuci¨®n de Dole y Nyswander trasciende los beneficios cl¨ªnicos obtenidos en los pacientes y se extiende a toda la sociedad.

Muchos a?os antes de descubrirse las endorfinas del cuerpo humano y su mecanismo de acci¨®n, el doctor Dole y la doctora Nyswander tuvieron la intuici¨®n de proponer que la adicci¨®n era un tipo de trastorno metab¨®lico, con un d¨¦ficit pept¨ªdico similar en esencia al que aparece en la diabetes, que pod¨ªa ser tratado como cualquier otra enfermedad cr¨®nica. Esto que por aquel entonces fue una brillante hip¨®tesis, en la actualidad es casi universalmente aceptado por cient¨ªficos y cl¨ªnicos relacionados con el tema y constituye la base sobre la que se apoyan todas las pr¨¢cticas y pol¨ªticas racionales que se hacen en este campo.

Durante sus ¨²ltimos a?os de vida, Dole dedic¨® sus esfuerzos a luchar contra el estigma que rodea a la enfermedad de la adicci¨®n, a los pacientes o al tratamiento con metadona, y que tr¨¢gicamente permanece tan extendido.

(TRADUCCI?N DE MERCEDES L?PEZ-RICO, PROFESORA TITULAR DE FARMACOLOG?A. FACULTAD DE MEDICINA. UNIVERSIDAD DE SALAMANCA).