Las bibliotecas p¨²blicas de Barcelona denuncian frecuentes robos de DVD

Desde que las bibliotecas disponen de una oferta abundante de cine en formato digital, los robos se han disparado. Los t¨ªtulos m¨¢s codiciados son los estrenos y las colecciones de cine cl¨¢sico que ofrecen los peri¨®dicos. As¨ª lo testimonian los responsables de algunas de las 29 bibliotecas p¨²blicas que existen en Barcelona. Denuncian la "desaparici¨®n" constante de DVD, hecho que no ocurre en el caso de los libros o la m¨²sica. Algunas ya han optado por resituar los discos digitales lejos del alcance de los usuarios.

El Padrino, el magistral retrato de la mafia siciliana encarnada en la familia Corleone, encabeza la clasificaci¨®n de las pel¨ªculas m¨¢s prestadas en las bibliotecas p¨²blicas de Barcelona. Claro que a muchos no les hace falta el carnet de socio para disfrutar gratis de la trilog¨ªa de Coppola. Les basta con esconderse unos minutos en el lavabo, arrancar los adhesivos magn¨¦ticos del DVD y salir por la puerta sin que les delate el detector. ?se es el modus operandi m¨¢s habitual de quienes se llevan por la cara un documento sin pasar por el mostrador.

Nadie dispone de datos sobre cu¨¢ntos robos se producen al mes ni de qu¨¦ consecuencias acarrean sobre el cat¨¢logo de las bibliotecas. Pero a juzgar por sus responsables, los hurtos no son espor¨¢dicos, sino que se reproducen con frecuencia. "La verdad es que los DVD vuelan bastante", asegura Isabel Minguill¨®n, directora de la biblioteca Merc¨¨ Rodoreda, en Horta-Guinard¨®.

El Consorcio de Bibliotecas de Barcelona admite la existencia del problema, aunque se muestra incapaz de cifrarlo. Un portavoz del consorcio explica que la pr¨¢ctica totalidad de los documentos que se prestaron en 2005 (el 99,6%) se devolvieron. Hace meses se constituy¨®, en el seno del consorcio, un grupo de seguridad para debatir este problema, que de momento no ha llegado a ninguna conclusi¨®n.

Mientras tanto, las bibliotecas buscan soluciones provisionales para evitar que su oferta de cine siga desangr¨¢ndose. Algunas han optado por retirar los discos a una sala en el interior de las bibliotecas y dejar en las estanter¨ªas solamente las car¨¢tulas. As¨ª, quien quiera llevarse una pel¨ªcula o un CD de m¨²sica tiene que ense?ar su carnet de socio y pedirlo a la bibliotecaria. Es el caso de la biblioteca Merc¨¨ Rodoreda. Imma Sol¨¦, directora del equipamiento de Sant Pau-Santa Creu, en Ciutat Vella, admite que tambi¨¦n se est¨¢ planteando id¨¦ntica soluci¨®n. "Las pel¨ªculas infantiles nuevas las ponemos en un carro para controlarlas; pero no podemos estar todo el d¨ªa vigilando, acabar¨ªamos obsesionados", a?ade Ruth, responsable de la secci¨®n infantil. Aqu¨ª, los robos son a¨²n m¨¢s habituales, ya que la sala no dispone de sistema antirrobo.

La normativa del consorcio proh¨ªbe en principio la retirada de los DVD a un lugar m¨¢s seguro: "Los usuarios podr¨¢n acceder libremente a todos los documentos, excepto a algunas obras que, por sus caracter¨ªsticas, hay que pedir al personal de la biblioteca", indica el reglamento. Un portavoz del consorcio reconoce que la norma "obliga en principio a tener a la vista todos los productos", aunque cree que se puede tolerar la medida como "soluci¨®n provisional".