Israel ataca objetivos en el centro de Beirut

Helic¨®pteros de combate israel¨ªes atacaron ayer un hist¨®rico faro situado muy cerca del centro de Beirut en un bombardeo, el primero que se produce en el coraz¨®n de la capital libanesa. El ataque no puede tener otra explicaci¨®n m¨¢s que lanzar un mensaje muy claro: sus bombas y misiles pueden dar donde quieran y cuando quieran. S¨®lo hubo cuatro heridos leves, bastantes cristales rotos y un creciente temor entre los habitantes de la zona.

El objetivo del ataque quir¨²rgico era una antena repetidora en desuso que albergaba el faro del barrio de Manara, construido en el siglo XIX por los franceses, ahora abandonado y alejado del mar, encajonado entre edificios de bastantes pisos de altura, la mayor¨ªa de ellos de viviendas, y de construcci¨®n reciente.

En el barrio, uno de los m¨¢s acomodados y visitados de la capital, proliferan las embajadas y los hoteles de lujo, as¨ª como las tiendas de todo tipo. A pocos metros del lugar del impacto, una familia barr¨ªa con resignaci¨®n los cristales de su terraza reventados por la onda expansiva en una muestra de c¨®mo la guerra convive con la cotidianidad en las zonas del centro y el norte de Beirut, que hasta ayer no hab¨ªan sido el objetivo de los misiles.

Los grandes barrios de mayor¨ªa chi¨ª del sur de la capital, ya barridos del mapa en las cuatro semanas de guerra, recibieron una nueva amenaza, en forma de panfletos lanzados desde el aire, que la brisa reparti¨® por medio Beirut, sembrando la inquietud y el desconcierto.

La advertencia contra tres suburbios, ya transformados por las bombas en monta?as de cascotes y hierros retorcidos, no pod¨ªa ser m¨¢s contundente: "Por su propia seguridad, deben abandonar estas zonas inmediatamente. Tras el continuo lanzamiento de cohetes por parte de los terroristas de Hezbol¨¢, el Ej¨¦rcito israel¨ª intensificar¨¢ su ofensiva sobre Beirut".

La amenaza provoc¨® un nuevo ¨¦xodo de civiles que, en medio de escenas de p¨¢nico, se amontonaron en los medios de locomoci¨®n disponibles -pocos, ya que la gasolina comienza a escasear- para desplazarse a los barrios considerados seguros. Con un radio de alcance de 30 kil¨®metros, resulta imposible bombardear el territorio de Israel con un Katiusha desde el sur de Beirut.