Refugiados de L¨ªbano al borde de la tragedia
Las ONG exigen el acceso humanitario a m¨¢s de 100.000 personas atrapadas en el sur
Diferentes organizaciones humanitarias internacionales, desde la ONU hasta la Cruz Roja, afirmaron ayer que la situaci¨®n para las decenas de miles de civiles atrapados al sur del r¨ªo Litani, en la franja en la que se desarrolla la parte m¨¢s dura de la ofensiva israel¨ª contra L¨ªbano, puede ser desesperada en los pr¨®ximos d¨ªas por falta de medicinas y agua potable si el Tsahal no levanta su amenaza [que no duda en cumplir] de disparar contra cualquier veh¨ªculo que se mueva. "Estamos pidiendo permiso al Ej¨¦rcito israel¨ª desde el viernes para llevar ayuda y la respuesta ha sido 'no' una y otra vez", explica desde Tiro, al sur de L¨ªbano, Roland Huguenin, portavoz del Comit¨¦ Internacional de Cruz Roja.
Las agencias humanitarias calculan que alrededor de 100.000 civiles se encuentran atrapados, con apenas acceso a agua potable -la principal planta del sur del pa¨ªs fue destruida justo al comienzo de la ofensiva-, sin electricidad y con una dram¨¢tica falta de gasolina, que est¨¢ apagando lentamente los pocos generadores que todav¨ªa est¨¢n en funcionamiento.
Mientras, desde Nueva York, el vicesecretario general para Asuntos Humanitarios de la ONU, Jan Egeland, ha calificado de "desgracia" las enormes dificultades que los combatientes est¨¢n poniendo a los convoyes con ayuda humanitaria. Desde Beirut el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas alertaba sobre la necesidad de abrir "las l¨ªneas de aprovisionamiento". "Por ahora no se ha producido ninguna respuesta sobre el terreno", se?ala Dalgeet Bagga, portavoz de la ONU.
El presidente internacional de la organizaci¨®n M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF), Rowan Gillies, explic¨® ayer en Beirut que los obst¨¢culos de los militares hacen muy dif¨ªcil la llegada de material m¨¦dico a la zona de guerra. "Tenemos que poder movernos para asistir a la gente, porque en caso contrario aumentar¨¢ el n¨²mero de v¨ªctimas", explic¨®. La Uni¨®n Europea hizo tambi¨¦n un nuevo llamamiento al cese de las hostilidades "para permitir un acceso seguro de la ayuda".
Para la Cruz Roja, un ejemplo ilustra la absoluta negativa del Ej¨¦rcito israel¨ª a permitir, desde hace casi una semana, cualquier tipo de movimientos para ayudar a los civiles. "Una bomba destruy¨® el martes un orfanato dependiente de Hezbol¨¢ en la localidad de Maarub. Normalmente, lo ocupan unos 175 ni?os, pero en estos momentos estaba vac¨ªo. S¨®lo quedaban el guardi¨¢n y su familia, esposa y tres hijos. Un misil derrumb¨® el edificio y los ni?os quedaron atrapados bajo bloques de cemento. El guardi¨¢n nos llam¨® desesperado asegurando que escuchaba las voces de los peque?os bajo los escombros, pero que no pod¨ªa llegar a ellos. Llevamos desde entonces pidiendo una y otra vez garant¨ªas de seguridad al Ej¨¦rcito israel¨ª para desplazarnos a la zona, pero ?si no las logramos para las ambulancias como vamos a conseguirlas para la maquinaria pesada necesaria para remover los bloques de cemento armado?", relata Roland Huguenin. "De todos modos, ya no creo que podamos hacer mucho por los ni?os", agrega.
S¨®lo hay un paso abierto entre Siria y L¨ªbano, en la frontera norte de un pa¨ªs que sufre un bloqueo a¨¦reo y mar¨ªtimo -un buque fletado por la ONU, con combustible destinado al sur de L¨ªbano, lleva una semana parado en Chipre porque no ha recibido garant¨ªas de seguridad-, aunque un barco de la Cruz Roja pudo salir ayer de la isla hacia el sur tras recibir permiso israel¨ª.
Autopista cortada
Los camiones con ayuda humanitaria de todo tipo, desde colchonetas hasta comida o medicinas, para los 900.000 refugiados y desplazados que ha provocado el conflicto se amontonan en la frontera. Dado que la autopista que une el norte con Beirut ha sido cortada en tres puntos por los bombardeos israel¨ªes, y que la circulaci¨®n tiene que desviarse, la ayuda tarda cada vez m¨¢s en bajar, pero llega.
La cuesti¨®n empieza a complicarse mucho al tratar de alcanzar el sur del r¨ªo Litani, ya que el ¨²nico puente ha sido destruido. Pero, cuando se logra hacer pasar la ayuda incluso a mano, es cuando empiezan los verdaderos problemas. La aviaci¨®n israel¨ª cumple su amenaza de disparar contra cualquier veh¨ªculo, en el sentido m¨¢s amplio de la palabra, ya que ayer alcanz¨® a un hombre que viajaba en una motocicleta. "En teor¨ªa nuestros camiones no deber¨ªan verse afectados por la prohibici¨®n, pero en la pr¨¢ctica se han producido ataques muy cerca [en uno de ellos murieron tres personas que viajaban junto al convoy] y no logramos recibir las garant¨ªas de seguridad por parte israel¨ª", explica el portavoz de Naciones Unidas en L¨ªbano.
Huguenin, del Comit¨¦ Internacional de Cruz Roja, se?ala que s¨®lo han recibido permiso el martes, para un convoy, que llev¨® ayuda a unas 550 familias "con muchos ni?os" en Maarake. "No hay peligro de hambruna. El gran problema es la carencia de agua potable y la imposibilidad de atender a los heridos", agrega desde Tiro, una ciudad aislada llena de refugiados, a la que s¨®lo se puede llegar caminando. Un chi¨ª residente en Beirut, proveniente de Tiro y con muchos contactos en la zona, calculaba ayer que en la ciudad quedaban alimentos para una semana. "Rechazamos esta par¨¢lisis de la ayuda humanitaria y vamos seguir trabajando", dijo por su parte el presidente de MSF, Rowan Gillies. Pero el riesgo es grande: el lunes dos convoyes estuvieron a punto de ser alcanzados. "Nuestras operaciones de ayuda son como un paciente al que le falta ox¨ªgeno y se enfrenta a una par¨¢lisis: morir¨¢ en caso de que no se garantice una l¨ªnea de aprovisionamiento segura", dijo a trav¨¦s de un comunicado el Programa Mundial de Alimentos. El hecho de que en el sur, desde hace un mes, las cosas hayan ido siempre a peor no augura nada bueno.
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