Obras P¨²blicas rectifica tras la intervenci¨®n de Chaves y har¨¢ un decreto del golf en septiembre

Hace una semana, la consejera de Obras P¨²blicas, Concepci¨®n Guti¨¦rrez, declar¨® que la aprobaci¨®n reciente de nuevas normas urban¨ªsticas hac¨ªa innecesario un decreto para regular el golf. Ayer, la consejera anunci¨® que "en septiembre, habr¨¢ un decreto sobre la mesa del presidente de la Junta". Entre ambos mensajes contradictorios, una intensa pol¨¦mica por lo que parec¨ªa una renuncia de la Junta a llevar adelante un proyecto comprometido para esta legislatura. Y la intervenci¨®n directa del presidente auton¨®mico, Manuel Chaves, quien asegur¨® el jueves que habr¨¢ decreto en oto?o.

"El presidente ha zanjado la cuesti¨®n y ha fijado una serie de criterios y a partir de ¨¦stos habr¨¢ un decreto sobre su mesa en septiembre para que sea aprobado en el Consejo de Gobierno de la Junta", afirm¨® ayer Guti¨¦rrez, quien visit¨® unas obras en Alcal¨¢ de Guada¨ªra (Sevilla). La consejera neg¨® sentirse desautorizada por el anuncio de Chaves de que se aprobar¨¢ un decreto auton¨®mico para regular el golf en oto?o. "El que manda es el presidente, estamos en un Gobierno y ¨¦l es el que zanja las cuestiones, a los dem¨¢s nos corresponde cumplir, colaboraremos con el resto de consejer¨ªas para elaborar el decreto", dijo la consejera de Obras P¨²blicas, quien consider¨® "l¨®gico" que "los temas que interesan a los ciudadanos sean motivo de pol¨¦mica".

Los criterios a los que aludi¨® ayer Guti¨¦rrez con insistencia son los que estableci¨® el presidente de la Junta el mi¨¦rcoles al confirmar que s¨ª era una "regulaci¨®n integral" sobre los campos de golf. Chaves, quien confes¨® a los periodistas que hab¨ªa dedicado dos d¨ªas a analizar los seis borradores que se hab¨ªan cruzado las consejer¨ªa de Medio Ambiente, Turismo y Obras P¨²blicas, recalc¨® que el objetivo de la nueva norma debe ser evitar que "los campos de golf sirvan de excusa para hacer urbanizaciones".

La nueva norma cumplir¨¢ otros criterios, seg¨²n lo adelantado por Chaves: alentar¨¢ la construcci¨®n de "instalaciones deportivas de primer nivel", alejadas del modelo de campos de golf encajonados por urbanizaciones, "cumplir¨¢ la normativa ambiental y tendr¨¢ en cuenta la escasez de agua" y deber¨¢ "acomodarse al planeamiento urban¨ªstico correspondiente". Chaves confirmaba as¨ª su intenci¨®n, adelantada el martes, de cerrar la pol¨¦mica y reclamar a las consejer¨ªas implicadas que cierren el debate sobre el texto definitivo a la vuelta de vacaciones.

La marea de declaraciones pol¨ªticas suscitada por las pol¨¦micas palabras de la consejera de Obras P¨²blicas ha durado apenas una semana, pero el mar de fondo empez¨® hace ya meses. La decisi¨®n de Guti¨¦rrez de mostrar p¨²blicamente sus dudas sobre la necesidad de un decreto para regular el golf no fue gratuita. La titular de Obras P¨²blicas enfatiz¨® entonces que con la aprobaci¨®n de la Ley de Medidas sobre Vivienda Protegida y Suelo, a finales de 2005, el objetivo b¨¢sico de su departamento ya estaba cubierto. La nueva norma auton¨®mica establece que las actuaciones de inter¨¦s p¨²blico en suelo r¨²stico (v¨ªa habitual de los promotores para construir campos de golf con urbanizaciones en zonas no urbanizables) no podr¨¢ incluir ning¨²n uso residencial. Es decir, que la construcci¨®n de casas alrededor de un campo de golf s¨®lo ser¨ªa posible en un terreno catalogado como urbanizable. Adem¨¢s, la nueva norma auton¨®mica equipara a las viviendas de segunda residencia con las viviendas habituales en cuanto a la necesidad de equipamientos, servicios e infraestructuras.

Las principales diferencias entre las consejer¨ªas implicadas se centran, precisamente, en incluir excepciones a lo que ya establece la norma auton¨®mica. En el ¨²ltimo borrador manejado, se prev¨¦ la posibilidad de construir entre 300 y 400 plazas hoteleras con un tope m¨¢ximo de tres plantas o urbanizaciones de baja densidad a una distancia determinada del campo con un m¨¢ximo de una vivienda por hect¨¢rea destinada al golf.

Los borradores del decreto sobre el golf tambi¨¦n incluyen la obligatoriedad de regar con agua reciclada o desalada y concretan las cuestiones a tener en cuenta en la evaluaci¨®n de impacto ambiental. Pero la clave del texto definitivo ser¨¢n esas excepciones urban¨ªsticas. Las palabras de Chaves anuncian que ser¨¢n muy limitadas, en sinton¨ªa con lo defendido por Obras P¨²blicas, lo que explica la facilidad con la que Guti¨¦rrez ha encajado que el presidente de la Junta le enmendara la plana.