Vida de frente
En la novela p¨®stuma de Roberto Bola?o, una de sus partes est¨¢ ambientada en M¨¦xico, en Ciudad Ju¨¢rez, como si el escritor chileno hubiera encontrado en ese territorio de inmundicia moral y crueldad indescriptible una met¨¢fora contempor¨¢nea ya no s¨®lo del pa¨ªs americano sino del mundo. Juan Villoro, en El testigo, nos entrega p¨¢ginas antol¨®gicas sobre la violencia en el seno mismo del funcionariado policial mexicano. En La Esquina de los Ojos Rojos, la nueva novela del escritor y dramaturgo mexicano Rafael Ram¨ªrez Heredia, la violencia, la droga, las bandas, los sicarios y la corrupci¨®n del poder judicial en connivencia con el policial son su materia absoluta, absorbente. Lo que se cuenta en esta novela no resultar¨¢ al lector nuevo. Por ello, Ram¨ªrez Heredia ha considerado necesario confiar la eficacia narrativa de su historia a un modelo narrativo que la hiciera m¨¢s ver¨ªdica en t¨¦rminos emocionales, y menos f¨¢cil de incurrir en superficialidad psicol¨®gica y manique¨ªsmo moral. Es decir, un contenido experimentalismo, un sutil naturalismo matizado por el uso exacto de la corriente de conciencia.
LA ESQUINA DE LOS OJOS ROJOS
Rafael Ram¨ªrez Heredia
Alfaguara. Madrid, 2006
369 p¨¢ginas. 18 euros
Compuesta de treinta y dos
cap¨ªtulos, m¨¢s dos textos que abren y cierran el relato, La Esquina de los Ojos Rojos (en alusi¨®n a una capilla llamada as¨ª) es el testimonio vivo, hasta donde eso es posible, de los grafiteros. Ram¨ªrez Heredia no ha creado una instancia inmanente, metaliteraria, para soportar su historia. Ha cre¨ªdo necesario que aceptemos que lo que leemos es la vida tal cual la registra un g¨¦nero narrativo no institucionalizado, marginal: el grafiti. Es la objetividad y el temblor del que no cuenta en el escalaf¨®n literario. Ram¨ªrez Heredia, bajo el magma de violencia, venganza, polic¨ªas parapoliciales, jovencitos diestros en el ejercicio de asesinar sin sentimiento de culpa, dise?a una historia de amor entre una v¨ªctima de esa podredumbre y un hombre corriente, con trabajo y sueldo corriente. El resultado es eficaz. Ram¨ªrez Heredia no se sustrae a las ense?anzas que dej¨® Carlos Fuentes en La muerte de Artemio Cruz, modelo ejemplar de la descripci¨®n de una decrepitud social e hist¨®rica. Para no apartarme del contexto en que nos movemos, recuerdo ahora mismo una de las instrucciones de uso del grupo literario mexicano Crack. Una de sus divisas es la levedad, la primera de las seis propuestas de Italo Calvino. Pues bien, a la buena novela de Rafael Ram¨ªrez Heredia no le hubiera venido nada mal un poco de esa ligereza que da el humor. Probablemente su ¨¢cida cr¨ªtica social hubiera ganado enteros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.