A las ¨®rdenes directas de Zapatero

El mismo d¨ªa de su nombramiento como jefe de la Unidad Militar de Emergencias, el pasado 20 de enero, el general Fulgencio Coll fue recibido en La Moncloa por el presidente. Este hecho demuestra hasta qu¨¦ punto se trata de un proyecto personal del actual jefe del Gobierno. De hecho, la primera noticia de la creaci¨®n de esta unidad la dio Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en su tierra natal, Le¨®n, donde estar¨¢ una de las bases de despliegue de la fuerza.

Los documentos de Defensa subrayan que la UME actuar¨¢ "cuando lo decida el presidente del Gobierno", lo cual no es decir mucho, ya que el conjunto de las Fuerzas Armadas dependen del jefe del Ejecutivo.

La diferencia radica en que, si no hay cambios de ¨²ltima hora, esa dependencia ser¨¢ directa, sin pasar por los jefes de Estado Mayor de los tres Ej¨¦rcitos ni por el Mando Operativo de las Fuerzas Armadas. Es decir, se tratar¨ªa de una unidad militar, pero al margen de la cadena de mando militar. Y ¨¦ste es uno de los elementos que ha despertado recelos en la c¨²pula castrense.

Para dar mayor fuerza a la UME, Zapatero puso a su frente a un militar de gran prestigio, Fulgencio Coll, quien mand¨® a las tropas espa?olas en Irak. La primera decisi¨®n de Zapatero como presidente fue ordenar la retirada de esas tropas y su primera visita militar fue a la base de Botoa (Badajoz), donde felicit¨® a Coll y condecor¨® a algunos de sus subordinados. El respaldo de Zapatero qued¨® patente con el ascenso de Coll a teniente general, lo que era innecesario, pues el tama?o de la UME ser¨¢ equivalente al de una brigada.

La unidad espa?ola se inspira en el modelo de las Formaciones Militares de la Seguridad Civil francesa, una fuerza con 1.500 efectivos creada en 1968. Por eso, el primer viaje de Coll al extranjero tras su nombramiento fue a Par¨ªs y, tal vez por eso, para ingresar en la UME, seg¨²n la convocatoria, "se valorar¨¢ el conocimiento de idiomas, particularmente franc¨¦s".