La gestora destina el 80% de su presupuesto mensual a las n¨®minas de los trabajadores municipales

El 80% del presupuesto mensual del Ayuntamiento de Marbella se destina al sueldo de los trabajadores municipales. De los 12,5 millones de que dispone la gestora al mes (en 2005 eran 15 millones), los gastos de personal absorben alrededor de diez millones. "Me parece una barbaridad y un porcentaje desmadrado, pero no hay manera de hacerlo bajar m¨¢s r¨¢pidamente", afirma Carlos Rubio, vocal de Econom¨ªa y Hacienda.

Al margen del ¨¢rea de Personal, los gastos generales para los servicios p¨²blicos b¨¢sicos incluyen partidas de 200.000 euros para el alumbrado, una aportaci¨®n para la planta de residuos de 350.000 euros y 100.000 euros para el carburante de los veh¨ªculos.

La gestora est¨¢ reduciendo la tremenda plantilla de trabajadores municipales lentamente y, de 3.532 empleados censados el pasado abril, ha pasado a contar con 3.306 entre funcionarios y trabajadores de las empresas municipales. "Se han ido produciendo despidos y no se han renovado contratos, excepto en ¨¢reas como Limpieza y Deportes. Somos comedidos porque no queda otra", apunta resignada Josefa L¨®pez, vocal de Personal.

La gestora consigui¨® deshacerse de sueldos tan boyantes como el del anterior coordinador del Plan General, Arturo Moya, que cobraba 10.517 euros brutos al mes, o el de Mart¨ªn Hidalgo, director del desaparecido peri¨®dico La Tribuna, que recib¨ªa 10.786 euros al mes. Sin embargo, numerosos altos sueldos perviven debido a las dificultades jur¨ªdicas que plantean algunos despidos.

Controles

La posibilidad de reducir los gastos en las diferentes ¨¢reas ha llevado tambi¨¦n a establecer nuevos controles. "No permitimos que se contrate ning¨²n servicio o personal si no comprobamos antes que ese dinero existe tras el informe del interventor", explica Rubio. El ejemplo m¨¢s llamativo de la austeridad impuesta es la Delegaci¨®n de Fiestas, que el pasado a?o dispuso para el verano de un mill¨®n de euros y, en 2006, el presupuesto no alcanz¨® los 100.000 euros.

Una de las razones de los m¨¢s de 500 millones de deuda municipal acumulada es el oscurantismo en la gesti¨®n de la era GIL. El Tribunal de Cuentas aclar¨® en su informe de fiscalizaci¨®n 1991-1999 que el Ayuntamiento no realiz¨® "ni un solo procedimiento de contrataci¨®n" durante dicho periodo.

Para darle un vuelco a esta grave anomal¨ªa, la gestora ha creado una unidad de contrataci¨®n, formada por seis t¨¦cnicos, para que, a partir de ahora, todo servicio sea contratado conforme a la Ley de Contratos del Estado.

Esto ha supuesto una tremenda labor did¨¢ctica entre los funcionarios municipales, ya que los procedimientos de contrataci¨®n a dedo se hab¨ªan convertido en norma en el d¨ªa a d¨ªa del Consistorio.