France Telecom advirti¨® a la Generalitat de que Al-pi s¨®lo puede sobrevivir dentro del propio grupo

El Gobierno catal¨¢n y France Telecom (FT) llevan un a?o en liza por el futuro de Al-pi, el operador de telecomunicaciones para empresas del que son propietarios y que atraviesa por una delicada situaci¨®n econ¨®mica. La compa?¨ªa francesa, que controla el 75% de las acciones, advirti¨® el pasado mes de octubre a su socio catal¨¢n de que Al-pi s¨®lo puede sobrevivir integrada dentro de France Telecom, para lo que pretende comprar la participaci¨®n p¨²blica, del 25%. El Gobierno catal¨¢n corrobora que su operador tiene dificultades, pero ha pedido "tiempo" para decidirse a vender.

La Generalitat se muestra muy cauta sobre este espinoso asunto, sobre todo en v¨ªspera de las elecciones auton¨®micas, y hace tiempo que culpa a France Telecom de la mala marcha del operador.

"Al-pi tiene 50 millones de deuda con France Telecom Espa?a, 33 millones de cash pooling [cuentas centralizadas] que no puede reembolsar y 17 millones de impago de facturas. La situaci¨®n es cr¨ªtica y demanda una soluci¨®n inmediata, ya que France Telecom Espa?a no puede seguir financiando la compa?¨ªa". El presidente ejecutivo de la empresa en Espa?a, Antonio Anguita, hizo este diagn¨®stico sobre Al-pi en una carta remitida al presidente catal¨¢n, Pasqual Maragall. Anguita plante¨® la necesidad de comprar la parte p¨²blica del operador. "La ¨²nica alternativa real pasa por integrar los activos de Al-pi en un ¨¢mbito de actuaci¨®n mayor a trav¨¦s de su integraci¨®n en un grupo de telecomunicaciones global como France Telecom", se?al¨®.

La Generalitat no discute la m¨¢s que delicada situaci¨®n de Al-pi, pero responsabiliza de ello en buena parte a FT. El ex primer consejero Josep Bargall¨® se dirigi¨® en marzo a Gervais Pellisier, nuevo responsable de la multinacional en Espa?a, para reprocharle la actuaci¨®n de la empresa. "No vemos por parte de France Telecom la menor intenci¨®n de sacar a Al-pi de esta situaci¨®n. Por el contrario, se llevan a cabo acciones que adem¨¢s de no cumplir con el esp¨ªritu de los pactos de privatizaci¨®n, empeoran a¨²n m¨¢s su situaci¨®n".

Este es el escenario tras un a?o de informes y correspondencia cruzada entre la Generalitat y France Telecom para tratar de ponerse de acuerdo sobre Al-pi, un operador para empresas surgido de la privatizaci¨®n en 1999 de Catalana de Comunicaciones. A la crisis de esta empresa s¨®lo faltaba a?adir las particulares reorganizaciones de sus socios: la salida de ERC -que controlaba el ¨¢rea de telecomunicaciones- del Gobierno catal¨¢n y la compra de Amena por FT, convertido as¨ª en un gigante europeo de las telecomunicaciones.

Un informe del Centro de Telecomunicaciones y Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n (CTTI) de noviembre describe los compromisos incumplidos por France Telecom en lo referente a inversiones y creaci¨®n de puestos de trabajo, entre otros. Tambi¨¦n destaca el desfase entre los resultados previstos en el plan de negocios y la realidad: "La facturaci¨®n est¨¢ estancada sobre los 50 millones de euros, muy lejos de los 130 millones previstos para 2005, y las p¨¦rdidas acumuladas entre 2000 y 2004 suman 92,2 millones, en lugar de los 41 millones de beneficio previstos".

La Generalitat tambi¨¦n reproch¨® a su socio franc¨¦s que, adem¨¢s de incumplir compromisos, haya llevado a cabo unas actuaciones que han perjudicado a Al-pi: asegura que la filial Wanadoo compiti¨® con Al-pi en el mercado catal¨¢n y que FT prohibi¨® al operador el desarrollo de la red necesaria para la provisi¨®n del ADSL, entre otros. La Generalitat sostiene que el impacto econ¨®mico de estas actuaciones sum¨® 41 millones entre 2003 y 2005.

No parecen las circunstancias m¨¢s propicias para que France Telecom lograse convencer a la Generalitat para que vendiese su parte. La oferta de FT cristaliz¨® en una propuesta de acuerdo que nunca se firm¨® y que planteaba el pago de 20 millones de euros menos el 25% de la deuda de la compa?¨ªa. Adem¨¢s, el precio se recortar¨ªa en 8,8 millones si Al-pi no se adjudica el contrato de voz y datos de la Generalitat -el contrato con el Centro de Telecomunicaciones representa el 34% de los ingresos de Al-pi.

El CTTI tach¨® de "inaceptable" la oferta de France Telecom y Bargall¨® le propuso en marzo la venta del 100% a un tercero se?alado por la Generalitat de Catalu?a y "a un precio razonable".

Da?os y perjuicios

De hecho, la ¨²ltima voluntad de ERC respecto de Al-pi fue reclamar "da?os y perjuicios" a France Telecom. El entonces director gerente del centro, Jordi Bosch, llevaba dos a?os intentando convencer al Consejo de Administraci¨®n de que exist¨ªan al menos hasta una decena de proyectos que pod¨ªan engordar el negocio del operador, uno de los cuales era entrar en el sector residencial.

En un ¨²ltimo informe dirigido al nuevo consejero de Universidades, Investigaci¨®n y Sociedad de la Informaci¨®n, Manuel Balcells, Bosch admiti¨® que "el objetivo de vender las acciones es el ¨²nico viable", pero exigi¨® que las condiciones permitiesen "que el CTTI recupere los activos aportados en su d¨ªa a Al-pi" para impulsar un proyecto que sea viable y coherente con los intereses p¨²blicos en el ¨¢mbito de las telecomunicaciones en Catalu?a.

Los propietarios de Al-pi llevan un a?o cruz¨¢ndose informes y cartas para definir el futuro de la empresa. Tanto los gestores del operador como sus accionistas han declinado hacer comentario alguno sobre este proceso a requerimiento de este diario.