Grisol¨ªa y los incendios intencionados

Mucho antes de que fuese galardonado con el Pr¨ªncipe de Asturias de Investigaci¨®n Cient¨ªfica y T¨¦cnica convers¨¦ un par de veces con Santiago Grisol¨ªa. Trataba de localizarlo para concertar una de esas citas y nadie sab¨ªa d¨®nde estaba. Desde un despacho lleg¨® una voz diciendo: "Debe estar dentro de una probeta". Si con esa frase insinuaba un Grisol¨ªa encerrado en la investigaci¨®n, se equivocaba. Grisol¨ªa te habla de encimas y de la alternativa que supone la gen¨¦tica para la crisis energ¨¦tica y de la frontera que separa la vida y la muerte, pero tambi¨¦n habla de literatura y pintura y se pregunta por qu¨¦ siempre vemos a Dios con barba y no con un rostro de compuesto qu¨ªmico con el que seguir¨ªa siendo Dios. Defensor de la tesis de que antes de entrar en el laboratorio el bioqu¨ªmico debe dejar colgada su imaginaci¨®n en el perchero, junto al abrigo, y ya recoger¨¢ imaginaci¨®n y abrigo cuando termine su jornada laboral, de Grisol¨ªa recupero lo m¨¢s sensato que he o¨ªdo sobre los incendios en Galicia: en una carta al presidente del Gobierno, el investigador valenciano formado en Estados Unidos, le solicita que considere la propuesta del Consell Valenci¨¤ de Cultura, que Grisol¨ªa preside, de declarar cr¨ªmenes contra la humanidad, por lo que tienen de atentado a las vidas y el patrimonio colectivo, los incendios forestales intencionados. Y a?ade: "Tan necesario como mejorar medios e infraestructuras para combatir los fuegos es una nueva regulaci¨®n jur¨ªdica que depure las responsabilidades de quienes provocan los incendios". El investigador dej¨® la probeta y sali¨® a la calle.