Los abusos empa?an el ¨¦xito del dominio '.eu'
Ya hay m¨¢s de dos millones de sitios registrados, pero se sospecha que 74.000 son ilegales
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La identidad europea en la Red, .eu, cumpli¨® sus primeros dos millones de sitios hace d¨ªas. Con cuatro meses de vida, el dominio com¨²n de la Uni¨®n Europea es ya el s¨¦ptimo m¨¢s utilizado del planeta, aunque la distancia que a¨²n le separa de los m¨¢s de 50 millones del .com sea a¨²n abismal.
Sin embargo, el notable ¨¦xito en el n¨²mero de inscripciones en el registro europeo est¨¢ en estos d¨ªas siendo oscurecido por la sombra de lo que podr¨ªa ser una mega estafa. Eurid, el consorcio encargado por la UE de gestionar el .eu, ha bloqueado en las ¨²ltimas semanas 74.000 sitios, y ha denunciado ante la justicia belga a 400 de las empresas acreditadas para registrar sitios europeos por cuenta de los usuarios. Eurid mantiene abiertas sus investigaciones, ya que la trama podr¨ªa ser m¨¢s amplia.
Eurid ha denunciado ante la justicia belga a 400 empresas establecidas en EE UU
Varios expertos creen que la trama puede ser m¨¢s amplia de lo conocido hasta ahora
"Creemos que detr¨¢s de esos 400 registradores se oculta un ¨²nico sujeto, que ha hecho acopio de sitios .eu, no por encargo de los usuarios, sino para almacenarlos y revenderlos en el futuro, cuando hayan adquirido un elevado valor de mercado, y eso ser¨ªa ilegal", explica Patrik Lind¨¦n, portavoz de Eurid, en una conversaci¨®n telef¨®nica desde Bruselas. Lo mismo denuncian, desde el d¨ªa del lanzamiento del nuevo dominio, miles usuarios de la Red.
Hay que ir al 7 de abril para entender lo ocurrido. Hasta entonces s¨®lo hab¨ªan podido inscribirse instituciones y due?os de marcas registradas, pero ese d¨ªa se abri¨® la puerta al p¨²blico, es decir, se lanz¨® la gran carrera. Es f¨¢cil entender el valor que pueden llegar a tener sitios como travel.eu o sex.eu, habida cuenta de que hay un floreciente mercado de compraventa de sitios. En 2006, el r¨¦cord lo ha alcanzado hasta ahora diamond.com, vendido por seis millones de euros.
Ese d¨ªa, las 1.600 empresas registradoras acreditadas por Eurid empezaron a bombardear el registro central con las peticiones de sus clientes. Cada una de ella ten¨ªa un n¨²mero limitado de posibilidades por minuto, para garantizar que cada competidor -independientemente de su tama?o empresarial- tuviese las mismas oportunidades. "Pero hab¨ªa un hueco en el sistema", denunci¨® ya el 9 de abril en su blog Bob Parsons, el director ejecutivo de la empresa registradora l¨ªder mundial, GoDaddy. "Era demasiado f¨¢cil acreditarse. As¨ª que algunas empresas, sencillamente, han creado centenares de registradoras fantasma, y las han acreditado". Resultado: multiplicar por cientos la capacidad de petici¨®n y acopio de sitios .eu de un sujeto, el d¨ªa de la gran carrera.
Parsons calcula que hubo "al menos unas 700 de esas empresas fantasma last minute. La gran mayor¨ªa de ellas no tiene ni siquiera un sitio web. ?C¨®mo pod¨ªan recibir peticiones de los usuarios sin siquiera tener una web?", preguntaba el ejecutivo, que el 11 de abril ya hab¨ªa localizado las 400 registradoras denunciadas ahora por Eurid. Parsons las rebautiz¨® como "los fantasmas de Nueva York, y no porque fuesen un equipo de baloncesto", sino porque todas ellas estaban ubicadas en esa ciudad estadounidense. Seg¨²n ¨¦l, no hab¨ªa duda posible de que todas ellas no trabajaban para satisfacer los encargos de los usuarios -la ¨²nica actividad leg¨ªtima-, sino sencillamente para almacenar y luego subastar. "El .eu ha sido secuestrado, y las v¨ªctimas son los europeos, que tendr¨¢n que pagar m¨¢s por sus sitios", conclu¨ªa Parsons.
A sus cr¨ªticas y a las de muchos usuarios sobre la falta de un efectivo filtraje por parte de Eurid, Lind¨¦n, el portavoz del consorcio, responde que "Eurid no pod¨ªa desechar competidores por el sencillo hecho de que eran reci¨¦n establecidos o con escasos medios. Hab¨ªa que garantizar a cualquiera la oportunidad de montar una empresa y participar en la competici¨®n. De otra forma habr¨ªamos protegido s¨®lo los intereses de las empresas ya establecidas. Nosotros dimos la posibilidad de competir, con unas condiciones b¨¢sicas de entrada y con la obligaci¨®n de cumplir el contrato. Creemos que estas 400 operadoras han incumplido el contrato, y es ahora cuando intervenimos", dice.
"Yo creo que Eurid ha actuado bien", observa Javier S¨¢enz, director del ¨¢rea internacional de Arsys, la empresa registradora l¨ªder en Espa?a. "Ser restrictivo a priori significa inhibir la libre competencia. Eso es negativo para el acercamiento del p¨²blico a Internet. Es mejor actuar a posteriori. Estoy convencido de que Eurid subsanar¨¢ correctamente la situaci¨®n". S¨¢enz cree "hay m¨¢s" de lo que se ha destapado de momento. Las 400 registradoras son s¨®lo la primera fase. Pero ?qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de ellas? Todas las de la discordia ten¨ªan su sede en Estados Unidos (624 de las 1.560 en competici¨®n ten¨ªan sede all¨ª). Oficialmente, detr¨¢s de las 400 est¨¢n las sociedades Ovidio Limited, Fausto Limited y Gabino Limited, registradas en el Reino Unido, pero operantes desde Chipre. Las tres, sin sitio web operativo. Las tres, una pantalla. "Detr¨¢s de esto hay un registrador que conoce bien la legislaci¨®n, que ha dado de alta a los 400 y ha constituido tres sociedades pantalla", dice S¨¢enz. Qui¨¦n sea tendr¨¢ que aclararlo la justicia belga, ante la que la denuncia ha sido presentada.
Las sospechas se levantaron ya antes del 7 de abril. "Nos pareci¨® muy raro que, de una semana para otra, se incorporaran de repente 400 registradoras ubicadas todas en EE UU". Otros datos alarmaban: en una estad¨ªstica del 15 de abril de la propia Eurid, Chipre hab¨ªa registrado m¨¢s sitios .eu que Francia y el triple que Espa?a, pese a tener una poblaci¨®n enormemente inferior. Algo no cuadraba. Sospechas est¨¢ levantando tambi¨¦n el dato de Malta. Hoy d¨ªa tiene m¨¢s sitios que varios pa¨ªses mucho m¨¢s poblados.
Una breve excursi¨®n a trav¨¦s del mundo .eu delata que el lanzamiento de la denominaci¨®n europea ha despertado el apetito voraz de muchos buscadores del negocio f¨¢cil... Si hallo.eu, travel.eu y businessmedia.eu est¨¢n entre los suspendidos, entre los activos se encuentran cosas significativas. Sex.eu, Buy.eu y Sell.eu, por ejemplo, pertenecen todos a la empresa sueca Yellow Register. ?C¨®mo pudo una sola sociedad acaparar tantos sitios de primera en medio de miles de demandas, se preguntan muchos usuarios? Gordon McCormack, un usuario encolerizado, denunci¨® a Eurid que de los 13 sitios que hab¨ªa pedido, no le fue asignado ninguno. De ellos, nueve fueron copados por Ovidio Ltd.
En Roma.eu aparece una empresa de ventanas para buhardillas. En Beckham.eu, una de servicios de Internet. Ronaldinho.eu pertenece a tal Piotr Brzostowski, ciudadano polaco, mientras que en Almodovar.eu directamente se encuentra el siguiente anuncio: "Este dominio se vende". El cineasta, naturalmente, no tiene nada a que ver con ello. El sitio est¨¢ a nombre de una sociedad luxemburguesa.
Estas pr¨¢cticas no son nuevas. Sin embargo, en este caso, el fen¨®meno parece tener dimensiones y caracter¨ªsticas excepcionales. El riesgo es que ello pueda perjudicar la credibilidad del .eu. "Pero yo no creo que vaya a ser as¨ª", observa S¨¢enz. "Internet es un reflejo de la sociedad. Aqu¨ª y all¨ª hay gente que intenta jugadas poco limpias. Pero lo que queda de esta historia es que la ley existe, y que al que va de listo se le detecta y se le denuncia".
Un sitio europeo, 20 euros al a?o
La denominaci¨®n .eu fue creada para afirmar la identidad europea en Internet, un mundo creado y dominado por los estadounidenses. Todas las personas f¨ªsicas y jur¨ªdicas tienen derecho a registrar sitios .eu. El usuario que quiera hacerlo tiene que dirigirse a una empresa registradora. Eurid, el consorcio que gestiona la denominaci¨®n, cobra a estas empresas 10 euros al a?o por un sitio. Las registradoras, a su vez, ofrecen el servicio a los usuarios por precios de unos 20 euros.
"El procedimiento es sencillo", explica Javier S¨¢enz, director de Nombres de Dominio y del ¨¢rea Internacional de Arsys, la empresa l¨ªder en el mercado espa?ol.
"El usuario tiene que indicar el nombre que desea", se?ala. "Si est¨¢ libre, no hay problema. Si ya est¨¢ registrado, es posible averiguarlo" y, eventualmente, hacer una oferta para adquirirlo. O denunciar al due?o, si este se ha apoderado de una marca registrada o de un nombre notorio. "Si as¨ª es, el leg¨ªtimo titular de la marca, o del nombre famoso, puede obtener judicialmente una decisi¨®n que reasigne el sitio", explica S¨¢enz.
El procedimiento es igual pr¨¢cticamente para todas las denominaciones, aunque algunas -como el .es- admiten que el usuario se dirija directamente al gestor del registro, sin pasar por intermediarios.
Los dos millones de sitios .eu registrados le colocan en el tercer puesto en la lista de dominios territoriales, despu¨¦s del dominio alem¨¢n y del ingl¨¦s. Puede sorprender que el estadounidense est¨¦ m¨¢s atr¨¢s en la lista, pero eso se debe a que en EE UU casi todos optan directamente por los .com.
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