Espa?a muestra su preocupaci¨®n por el alto riesgo de la operaci¨®n de paz

Jam¨¢s una misi¨®n de las Fuerzas Armadas espa?olas en el exterior ha suscitado tanto apoyo pol¨ªtico y tanta preocupaci¨®n militar. Mientras todos los partidos apoyan, con matices secundarios -como si el Congreso debe aprobarlo en pleno o en comisi¨®n-, el env¨ªo de tropas a L¨ªbano, los reparos de los mandos militares son patentes. As¨ª se puso ayer de manifiesto en la reuni¨®n que el ministro de Defensa, Jos¨¦ Antonio Alonso, mantuvo con la c¨²pula de su departamento, de la que s¨®lo trascendi¨® un mensaje: "El nivel de riesgo y complejidad de esta operaci¨®n es considerable".

Sin embargo, lo que m¨¢s preocupa a los mandos militares -tanto a los espa?oles como a los de otros pa¨ªses dispuestos a participar- no es la complejidad ni el riesgo, sino la falta de garant¨ªas suficientes para asegurar que el sur de L¨ªbano no se convertir¨¢ en un avispero para sus soldados.

Lo que hubieran preferido los mandos militares es que una organizaci¨®n con capacidad acreditada, como la OTAN, tomase el mando de la operaci¨®n. En su memoria est¨¢ fresca la experiencia de Unprofor, la misi¨®n de la ONU en Bosnia-Herzegovina que asisti¨® impotente a matanzas como la de Sbrenica y tuvo que ceder el testigo a la Alianza Atl¨¢ntica.

Ya que no ha sido posible, habr¨ªan querido al menos un mandato claro de Naciones Unidas y una fuerza "robusta", tanto por su cohesi¨®n y medios como por las reglas de enfrentamiento.

En lugar de ello, las negociaciones del Consejo de Seguridad de la ONU, plasmadas en la resoluci¨®n 1701 del 11 de agosto, han llevado a la ampliaci¨®n de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para L¨ªbano (FINUL) de 2.000 a 15.000 efectivos. "Es m¨¢s f¨¢cil construir una casa desde los cimientos que reformarla cuando est¨¢ en ruinas", afirman.

Y nadie duda de que la FINUL no ha sido, hasta ahora, un modelo de ¨¦xito. Con 258 muertos (los seis ¨²ltimos durante la guerra entre Israel y Hezbol¨¢), se trata de la operaci¨®n con m¨¢s bajas de la historia de la ONU, por delante de Congo (249), Bosnia (213) y Sierra Leona (193).

El despliegue de los cascos azules, tras la invasi¨®n israel¨ª de L¨ªbano en 1978, no impidi¨® continuas violaciones de la l¨ªnea azul (la frontera provisional entre los dos pa¨ªses), ni una nueva invasi¨®n del Ej¨¦rcito jud¨ªo en 1982 ni, finalmente, el ataque de Hezbol¨¢ del 12 julio que desencaden¨® la guerra de los 33 d¨ªas.

El resultado, seg¨²n las mismas fuentes, tampoco favorece la labor de interposici¨®n: Hezbol¨¢ se considera ganador, y dif¨ªcilmente aceptar¨¢ su desarme, e Israel, cuyo orgullo militar ha quedado herido, se reserva el derecho de responder a cualquier agresi¨®n.

Representantes militares de una veintena de pa¨ªses discuten en el Departamento de Operaciones de Paz de la ONU en Nueva York las reglas de enfrentamiento; es decir, las condiciones de uso de la fuerza. Los militares quieren una reglas flexibles, que les permitan graduar el recurso a la violencia y no les dejen "con las manos atadas" como en Bosnia, seg¨²n sus palabras. La clave est¨¢ en la interpretaci¨®n de un p¨¢rrafo de la resoluci¨®n 1701, que "autoriza a la FINUL a que tome todas las medidas necesarias y que estime que est¨¢n dentro de sus capacidades para asegurarse de que su zona de operaciones [entre la l¨ªnea azul y el r¨ªo Litani] no ser¨¢ utilizada para llevar a cabo acciones hostiles de ning¨²n tipo, a que resista los intentos de impedirle por medios coercitivos cumplir las funciones que le incumben de conformidad con el mandato del Consejo de Seguridad y a que proteja al personal, los servicios, las instalaciones y el equipo de Naciones Unidas, vele por la seguridad y la libertad de circulaci¨®n del personal de la ONU y los trabajadores humanitarios y que [...] proteja a los civiles que est¨¦n bajo amenaza inminente de sufrir violencia f¨ªsica".

La expresi¨®n "todas las medidas necesarias" es el eufemismo habitual de la ONU para referirse al uso de la fuerza, pero la resoluci¨®n 1701 no invoca el Cap¨ªtulo VII de la Carta de Naciones Unidas, ¨²nico que autoriza dicho empleo. El Consejo de Seguridad expresa "su intenci¨®n de considerar en una resoluci¨®n posterior nuevas mejoras del mandato" de FINUL, pero no dice cu¨¢ndo ni c¨®mo.