Dudosa victoria
Haci¨¦ndonos eco de la historia, podemos afirmar que en el conflicto ¨¢rabe-israel¨ª la verborrea y demagogia suelen estar muy presentes al t¨¦rmino de los conflictos. Al igual que en la guerra del Yom Kippur de 1973, puede que una derrota militar sea convertida en una victoria pol¨ªtica, si bien es cierto que en esta ocasi¨®n el Thasal ha sudado la gota gorda a la hora de enfrentarse a Hezbol¨¢.
Pero si de lo que se trata es de afirmar la victoria de Hezbol¨¢, convendr¨ªa tener en cuenta los siguientes aspectos:
1. Gran parte de la sociedad del pa¨ªs de los cedros se plantea la autoridad del jefe de la milicia chi¨ª para comprometer el destino del pa¨ªs.
2. La destrucci¨®n del pa¨ªs acarrear¨¢ problemas ineludibles a gran parte de sus conciudadanos, que si bien ser¨¢n recompensados por el Partido de Dios, est¨¢ claro que no podr¨¢n paliar los sufrimientos humanos y materiales de muchas de las v¨ªctimas -en especial, los cristianos maronitas, drusos y ¨¢rabes sun¨ªes-, contrarias o al menos recelosas con dicho poder. Ya que aunque Hezbol¨¢ reciba apoyo de Siria e Ir¨¢n, los ricos pa¨ªses del Golfo, pese a la perorata habitual, son temerosos del poder de esta milicia, a tenor de que sus grupos contestatarios tienen conexiones con el poder chi¨ª iran¨ª.
3. Por ¨²ltimo, el despliegue de tropas de la ONU o libanesas conllevar¨¢ a¨²n m¨¢s tensi¨®n en el complejo mapa sectario-religioso de L¨ªbano si Hezbol¨¢ se emperra en no desarmarse, ya que de darse este supuesto, tarde o temprano se abrir¨¢ de nuevo la herida en este conflicto. Convendr¨ªa recordar, quiz¨¢ con cierta iron¨ªa, la frase de Jean Anouilh: "Todas las guerras son santas. Os desaf¨ªo a que encontr¨¦is un beligerante que no crea tener al cielo de su parte".
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