Francia recrudece su ofensiva contra los inmigrantes sin papeles
La polic¨ªa desaloja una antigua residencia universitaria ocupada por cientos de africanos
Tras su intervenci¨®n televisiva del pasado martes, el ministro franc¨¦s del Interior, Nicolas Sarkozy, orden¨® ayer la clausura del mayor edificio ocupado ilegalmente de Francia, que albergaba a cientos de inmigrantes irregulares africanos en Cachan, en los alrededores de Par¨ªs. La justicia hab¨ªa declarado ilegal hace dos a?os la ocupaci¨®n de una residencia abandonada en un recinto universitario. Pero ayer, con el pretexto de que corr¨ªa peligro la seguridad de los ocupantes por las conexiones el¨¦ctricas ilegales, se orden¨® el desalojo.
Unos mil polic¨ªas, bomberos y personal de Cruz Roja intervinieron en la operaci¨®n, que sirvi¨® para separar a los ocupantes con papeles y permiso de residencia de los que no lo tienen y van a ser objeto de expulsi¨®n r¨¢pida del territorio franc¨¦s.
Para Sarkozy, la operaci¨®n sirve como confirmaci¨®n de su discurso de "firmeza" y a favor de una "inmigraci¨®n escogida y no impuesta". Es una oportunidad para demostrar que sus palabras van seguidas de actos y que trabaja para hacer realidad su objetivo de 25.000 expulsiones anuales de extranjeros que no pueden ser regularizados. No se sabe a¨²n con exactitud cu¨¢ntas personas, de entre el millar de ocupantes de Cachan, se encuentran en Francia regularmente. La mayor¨ªa de ellos proceden de Costa de Marfil y Mal¨ª.
La pol¨ªtica de Sarkozy cuenta con un respaldo considerable entre la poblaci¨®n francesa que, sin respaldar las exageraciones del ultraderechista Jean-Marie Le Pen -que defiende que sin extranjeros todos los franceses tendr¨ªan trabajo-, sabe que la inmigraci¨®n masiva plantea muchos problemas: escolares, de convivencia en los barrios, religiosos, de seguridad... La izquierda, durante a?os, crey¨® poder resolver la cuesti¨®n en un horizonte ut¨®pico de pleno empleo, pero ni el horizonte es alcanzable ni bastar¨ªa para solucionarlo todo.
Ayer mismo, el ex ministro socialista de Econom¨ªa Dominique Strauss-Kahn dio una se?al de impotencia pol¨ªtica al pedirle a Sarkozy que "aplace un mes el plazo para que los inmigrantes puedan presentar su demanda de regularizaci¨®n". Strauss-Kahn quiere mostrarse atento a los derechos de los inmigrantes, pero no se atreve a defender su presencia en Francia ni a criticar abiertamente las expulsiones. Otro socialista, el experto en seguridad Julian Dray, critic¨® al ministro por "fabricar familias de inmigrantes clandestinos", y neg¨® que haya una relaci¨®n causa-efecto "entre esos inmigrantes y los problemas de inseguridad y violencia" que vivi¨® Francia en oto?o de 2005. "Todas esas personas s¨®lo piden poder vivir tranquilamente en nuestro territorio".
Sarkozy, a pesar de haber pedido a los prefectos (delegados del Gobierno) que estudien caso por caso las demandas de regularizaci¨®n de inmigrantes con hijos escolarizados en Francia, se contradice cuando se fija objetivos num¨¦ricos antes de conocer cu¨¢ntas ser¨¢n las solicitudes.
De momento ha comenzado por el desalojo de los okupas de Cachan y algunas redadas con detenciones en campamentos de gitanos de origen b¨²lgaro o rumano. Los vuelos que les devolvieron a Sof¨ªa y Bucarest han sido convenientemente publicitados por el Ministerio del Interior.
El diputado socialista Ga?tan Gorce ha denunciado "el tratamiento arbitrario de las demandas" de regularizaci¨®n y constata que ha habido "diferencias entre los criterios empleados en un departamento [provincia] y otro". Adem¨¢s, como han subrayado varias organizaciones humanitarias, las 25.000 ¨®rdenes de expulsi¨®n afectan ya a m¨¢s de 100.000 personas, pues muy a menudo se trata de matrimonios con varios hijos.
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