Zizou, una obra de arte

Elige el futbolista m¨¢s elegante y carism¨¢tico de los ¨²ltimos a?os, a?ade dos artistas famosos e innovadores y un partido emocionante, y mezcla. El resultado es Zidane. Un retrato del siglo XXI, una pel¨ªcula de Douglas Gordon y Philippe Parreno, que se estrenar¨¢ en Espa?a el 23 de septiembre en Le¨®n, como evento inaugural de la temporada expositiva del Musac, Museo de Arte Contempor¨¢neo de Castilla y Le¨®n. Y eso porque Zidane no es una simple pel¨ªcula, aunque as¨ª se present¨® en el pasado Festival de Cannes, sino que tal como pudo verse en la ¨²ltima edici¨®n de la feria de Basilea es tambi¨¦n una obra de arte, y muy codiciada por cierto (el Musac pag¨® por ella 100.000 euros y su valor de mercado ya se ha duplicado en s¨®lo dos meses), en la que el jugador despliega todo su poder de deportista y seductor.

Rebobinemos. Zidane jugaba en el Juventus de Tur¨ªn, cuando Parreno y Gordon (que exhibi¨® recientemente sus obras en la Fundacion Mir¨® de Barcelona), dos artistas locos por el f¨²tbol, empezaron a gestar la idea de filmar a un ¨²nico futbolista a lo largo de todo un partido. El primero y el ¨²nico que se les ocurri¨® fue Zinedine Zidane, nacido en Marsella en 1972, en una familla de origen argelino, considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, y tambi¨¦n el m¨¢s caro, gracias al Real Madrid, que le contrat¨® en 2001 por 66 millones de d¨®lares.

Zizou gusta a todos, tambi¨¦n a los que no les gusta el f¨²tbol. Su talento es legendario, as¨ª como la elegancia de su juego y su capacidad de aglutinar un equipo a su alrededor. A pesar del c¨¦lebre cabezazo (posterior a la obra), que le vali¨® la expulsi¨®n en la final del Mundial, Zizou es un h¨¦roe global que cautiva tanto a los chicos que incendian los coches en la banlieu de Par¨ªs como a los arist¨®cratas con aparcamiento privado. "Zidane es el personaje ideal para un retrato del siglo XXI. Nuestro h¨¦roe antiguo, el legendario Garrincha, encarnaba pol¨ªticamente a las clases brasile?as oprimidas de origen africano, que tambi¨¦n se identificaban con Pel¨¦. En la d¨¦cada de 1980, Platini representaba a los inmigrantes italianos de segunda generaci¨®n, y la clase media se identific¨® con ¨¦l. Pero Zidane se muestra reacio a convertirse en un s¨ªmbolo.A diferencia de otros deportistas que tambi¨¦n son figuras emblem¨¢ticas de otros valores, Zidane existe ¨²nicamente como futbolista". As¨ª Gordon y Parreno explican la elecci¨®n de su protagonista.

El rodaje de la pel¨ªcula se realiz¨® el 23 de abril de 2005 en el estadio Santiago Bernab¨¦u durante un partido de Liga entre el Real Madrid y el Villarreal grabado en tiempo real por 17 c¨¢maras que enfocaron exclusivamente a Zidane. Los autores contaron con un equipo de estrellas: el director de fotograf¨ªa Darius Khondji (Seven, Delicatessen), el ingeniero de sonido Tom Johnson (Charlie y la f¨¢brica de chocolate), y el encargado de montaje Herve Schneid (Alien, Amelie), y tambi¨¦n con el apoyo de centros de arte contempor¨¢neo como la Fundaci¨®n Sandretto de Tur¨ªn y el Musac de Le¨®n.

No hab¨ªa gui¨®n y no se sab¨ªa lo que pod¨ªa pasar, pero pas¨® de todo: un penalti en contra del Real Madrid, que pierde 0-1 en casa; el empate y luego un segundo gol, marcado por Ronaldo tras un pase de Zizou; y finalmente el esc¨¢ndalo poco antes del final, cuando le sacan la tarjeta roja y tiene que abandonar el campo, igual que en el Mundial. La secuencia de Zidane en la que cruza el campo mirando al suelo, se arranca el brazalete de capit¨¢n y lo tira demuestra que la realidad supera la ficci¨®n.

"Es una historia trabajada por capas sucesivas como una pintura. Una visita al Prado con todo el equipo, nos ayud¨® a pensar en t¨¦rminos pict¨®ricos y no cinematogr¨¢ficos. A pesar de que nuestra ¨¦poca se ha visto m¨¢s influida por La guerra de las galaxias que por Vel¨¢zquez, el arte del retrato mantiene toda su vitalidad. Nos inspiramos en los retratos cinematogr¨¢ficos que realiz¨® Warhol en la d¨¦cada de 1960. El rostro de Zidane marc¨® el proceso de montaje y el rock tenso, con interferencias de guitarra, de la banda sonora del grupo escoc¨¦s Mogwai cerr¨® el c¨ªrculo", contin¨²an los autores.

Al principio, Gordon y Parreno pensaban utilizar el descanso como intermedio, con las luces de la sala encendidas, pero finalmente lo emplearon para ver lo que pasa en el mundo al mismo tiempo: "Ese d¨ªa se subastaron las naves espaciales de La guerra de las galaxias, estallaron sapos y en Irak, despu¨¦s de un bombardeo, alguien iba por la calle con una camiseta de Zidane", cuentan.

Los artistas han creado una instalaci¨®n espec¨ªfica para museos que consta de dos pantallas enfrentadas: en una se muestra el filme completo y en la otra la grabaci¨®n ¨ªntegra recogida por una de las 17 c¨¢maras que se instalaron alrededor del Bernab¨¦u. Los artistas ofrecieron el proyecto exclusivamente a un ¨²nico museo por pa¨ªs, que recibi¨® la pel¨ªcula y la cinta de una de las 17 c¨¢maras que filmaban, de modo que cada centro adquiri¨® una pieza exclusiva. Hasta ahora la tienen el Musac, la Fundaci¨®n Beyeler de Ginebra, el Museo de Arte Moderno de Par¨ªs y el Guggenheim de Nueva York, y el Moma ha comprado para sus archivos cinematogr¨¢ficos todo el material, incluyendo los fragmentos desechados por el montaje.