El purasangre sueco
Es el coche m¨¢s r¨¢pido del mundo, tras el Veyron, un biplaza para disfrutar en circuitos
KOENIGSEGG es un fabricante sueco de superdeportivos que tiene el r¨¦cord Guinness de velocidad en coches de calle: 388 km/h. Lo ha logrado en 2005 con el modelo CCR de 806 CV y es inferior a los 407 km/h. que alcanza el Bugatti Veyron (1.001 CV), pero esta cifra no est¨¢ homologada por Guinness.
El r¨¦cord ha permitido a Christian von Koenigsegg, un emprendedor de s¨®lo 36 a?os, cumplir su sue?o de adolescente: fabricar el coche m¨¢s r¨¢pido del mundo. Pero antes ha debido superar muchos retos. Con 19 a?os, mientras estudiaba Econ¨®micas en Bruselas, cre¨® una compa?¨ªa para comerciar con pescado en Estados Unidos y Europa. Y con lo que gan¨®, mont¨® Koenigsegg Automotive. A los 23 a?os fabric¨® su primer prototipo, y despu¨¦s, en 2000, comenz¨® la producci¨®n en serie del CC8S de 655 CV. En la actualidad lleva entregadas 28 unidades elaboradas artesanalmente por 38 empleados que dise?an y producen todos los componentes, desde el chasis hasta el motor, aunque tienen proveedores externos.
El objetivo ahora es aumentar la producci¨®n a tres coches al mes con un nuevo modelo, el CCX, que se present¨® en 2005. Tiene 807 CV, anuncia una velocidad superior a 395 km/h. y alcanza 100 km/h. en 3,2 segundos. Y se han contratado m¨¢s distribuidores, como First Car Group, el importador en Espa?a.
ORFEBRER?A MEC?NICA
El Koenigsegg CC8S es una joya de orfebrer¨ªa mec¨¢nica elaborada con materiales avanzados. La carrocer¨ªa y el chasis son de fibra de carbono y tiene un dise?o futurista: las puertas y el cap¨® delantero se abren basculando hacia delante, el cap¨® trasero abre hacia atr¨¢s, y el techo, tambi¨¦n de carbono, se quita para viajar al aire libre. Pero a pesar de su tama?o, la aerodin¨¢mica es muy buena (CX: 0,29) para poder alcanzar una velocidad r¨¦cord.Los dem¨¢s elementos son tambi¨¦n sofisticados. El motor, propio de la marca, es un 4.7 V8 de aluminio con compresor volum¨¦trico. Rinde 655 CV a 6.800 vueltas y va unido a un cambio manual de seis marchas con propulsi¨®n trasera. Los frenos son de discos autoventilados y monta neum¨¢ticos exclusivos de Michelin. Pero esta poderosa mec¨¢nica ha sido superada ya por la del nuevo CCX, que suma un segundo compresor y rinde 806 CV.
EFICACIA D?CIL
La prueba del CC 8S se realiz¨® en el circuito Ascari de Ronda (M¨¢laga), un trazado id¨®neo para intentar domar este purasangre. El creador del coche dio los consejos previos: "Vigila al pasar de segunda a tercera, porque puedes meter primera".El interior impresiona, porque no hay sitio para dejar nada, pero, una vez acoplado al asiento, se arranca con un bot¨®n y empieza la fiesta. El embrague exige tacto para no calarlo, pero sale bien y, en cuanto se acaricia el acelerador, el motor, que va pegado a la espalda, emite un rugido imponente pidiendo respeto: esto no es ning¨²n juguete. Nada m¨¢s trazar la primera curva llega la tranquilidad: el Koenigsegg obedece al volante con una docilidad incre¨ªble, mete las ruedas en la curva con precisi¨®n milim¨¦trica y se pega al suelo como si llevara ventosas. L¨¢stima que el cambio manual, lento e impreciso, no est¨¦ a la altura, pero frena con autoridad y el comportamiento din¨¢mico es impresionante. Por m¨¢s que se busquen los l¨ªmites, siempre parece que se puede trazar la curva m¨¢s deprisa. Y las velocidades de paso impresionan tanto que invitan a no jugarse un coche de 550.000 euros para confirmarlo.
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