Comer antes de nacer

Son muchos los interrogantes sobre el origen de las enfermedades cardiovasculares (problemas de coraz¨®n, trombosis cerebrales?). Pero una hip¨®tesis reciente establece que se originan, en parte, en la vida intrauterina y en la primera infancia. Y que el riesgo es m¨¢s elevado en los que nacen peque?os o con bajo peso. Es evidente que el tama?o de los fetos est¨¢ relacionado con el tama?o de la madre, y con el tiempo de gestaci¨®n. Pero se puede decir que el tama?o que se logra en el ¨²tero depende de los servicios que la madre proporciona; principalmente, nutrientes y ox¨ªgeno.

La asociaci¨®n entre bajo peso al nacer con enfermedad cardiovascular y alteraci¨®n de la tolerancia a la glucosa se ha demostrado en estudios epidemiol¨®gicos, como los realizados en Hertfordshire (Reino Unido) o Helsinki. La hip¨®tesis propone que la enfermedad cardiovascular, la diabetes de tipo 2, la hipertensi¨®n y los accidentes vasculares cerebrales se deben a la plasticidad fetal durante el desarrollo en respuesta a una nutrici¨®n escasa. Los seres humanos son "pl¨¢sticos", es decir, capaces de adaptarse al ambiente, especialmente en periodos cr¨ªticos de su desarrollo. Durante la vida intrauterina, los fetos reciben se?ales, a trav¨¦s de la madre, que les preparan. Por ejemplo, si ¨¦sta presenta una malnutrici¨®n, como ocurre en pa¨ªses subdesarrollados, el feto aprende que en el mundo en el que va a vivir la comida escasea y responde alterando su metabolismo y disminuyendo su tama?o corporal. Esto le ayudar¨¢ a sobrevivir si la comida escasea, ya que sus requerimientos nutricionales son m¨¢s reducidos. En situaci¨®n adversa, los escasos nutrientes que recibe el feto se dedican al crecimiento de ¨®rganos prioritarios, como el cerebro, en detrimento de otros, como los ri?ones, que nacen con menor n¨²mero de c¨¦lulas. ?stas tienen que trabajar en exceso toda la vida para depurar la sangre. Con el tiempo acaban por extenuarse y aparece la hipertensi¨®n. Adem¨¢s, el feto "malnutrido" se adapta y tiende a "ahorrar". Para que el cerebro tenga suficiente glucosa, se establece cierta resistencia a su captaci¨®n por el m¨²sculo, que va a persistir y favorecer¨¢ la aparicion de diabetes tipo 2.

Otro factor es el crecimiento durante la infancia. Parece que los que desarrollan enfermedad cardiovascular segu¨ªan siendo peque?os hasta los 3-5 a?os y, a partir de entonces, ganaron mucho peso, "el rebrote adiposo". Cuando hay malnutrici¨®n en las primeras etapas y, luego, una abundancia de alimentos, se produce un crecimiento "compensador". Pero conlleva problemas. Por ejemplo, el mayor tama?o supone una sobrecarga para los ri?ones, cuya capacidad funcional ya est¨¢ alterada por el menor n¨²mero de c¨¦lulas. El m¨²sculo tiene una resistencia a la insulina y el mayor aporte de nutrientes va a derivar en m¨¢s s¨ªntesis de grasa, no de m¨²sculo. As¨ª, el ni?o que tiene mayor riesgo de diabetes tipo 2 es el que nace peque?o y es delgado, pero presenta una precoz y r¨¢pida ganancia de peso a partir de los seis a?os. Por ello es importante una nutrici¨®n adecuada durante el embarazo y evitar la r¨¢pida ganancia posterior.

Pilar Riob¨® es jefa asociada de endocrinolog¨ªa y nutrici¨®n de la Fundaci¨®n Jim¨¦nez D¨ªaz de Madrid.