La Junta de Andaluc¨ªa ultima su recurso contra las tabacaleras y el Gobierno

La Junta de Andaluc¨ªa, que en 2002 demand¨® a las compa?¨ªas tabacaleras para reclamarles 1,77 millones del gasto que conlleva la atenci¨®n sanitaria a 135 enfermos por consumir cigarrillos, ultima el recurso contencioso-administrativo contra el Gobierno. Eso es posible porque, cuando empezaron a fumar, Tabacalera era un monopolio estatal. Pero el Ministerio de Econom¨ªa no ve "conexi¨®n" entre regular la venta del tabaco y el coste sanitario. El ministerio sostendr¨¢ que el monopolio ten¨ªa car¨¢cter fiscal y que los impuestos son un instrumento para "reducir el consumo".

La demanda que los abogados de la Junta actualizan para presentar el caso en septiembre ante la Audiencia Nacional es una v¨ªa obligada por los recursos de las empresas tabaqueras.

El zumbido de las bicicletas est¨¢ticas se confunde con alguna charla animada. "A m¨ª me gusta mucho la vida", sentencia Francisco Mor¨¢n, de 57 a?os. Podr¨ªa ser el lema de este peculiar gimnasio, donde levantar unas pesas, como hace Agust¨ªn Mart¨ªn, de 62 a?os, tiene otro significado. Ambos sufren una enfermedad pulmonar obstructiva cr¨®nica (EPOC) muy avanzada. Y sus historias cl¨ªnicas son similares a las que sirvieron de base a la Junta de Andaluc¨ªa para demandar a seis tabacaleras en 2002. Francisco Mor¨¢n relata su tenacidad: ha sobrevivido a dos infartos, una operaci¨®n a coraz¨®n abierto para un doble bypass y otras dos intervenciones en sus maltrechos pulmones. Agust¨ªn Mart¨ªn habla, muy bajito, de su esperanza de que pronto le autoricen un trasplante de pulm¨®n. Los dos empezaron a fumar a los 14 a?os, dos cajetillas diarias. Ahora comparten su dependencia de peque?as m¨¢quinas de ox¨ªgeno.

En su demanda, la Junta mantiene que las tabacaleras han incorporado a los cigarrillos sustancias como el amoniaco para facilitar la adicci¨®n a la nicotina. Sobre el poder adictivo del tabaco, Francisco y Agust¨ªn no dudan. "Entre el primer y el segundo infarto, volv¨ª a fumar varias veces", explica Francisco. Hace s¨®lo dos a?os y medio que Agust¨ªn dio su ¨²ltima calada, despu¨¦s de ir al hospital "ahogadito perdido". El gimnasio de rehabilitaci¨®n respiratoria donde se ejercitan, en el Hospital Virgen del Roc¨ªo de Sevilla, lo dirige la m¨¦dica Pilar Cejudo: "S¨®lo hay una iniciativa similar en Espa?a; en otros pa¨ªses la necesidad de la rehabilitaci¨®n respiratoria no se discute". Lamenta la falta de recursos para atender el creciente n¨²mero de enfermos respiratorios cr¨®nicos por tabaquismo.

La demanda de la Junta se sustenta en los historiales cl¨ªnicos de 135 personas, cuyas enfermedades (cardiopat¨ªas, c¨¢ncer de pulm¨®n y EPOC) relaciona con el consumo de tabaco. La pretensi¨®n de la demanda es que seis tabacaleras (Altadis, Philip Morris Spain, Brittish American Tobacco, Cita Tabacos de Canarias, Tobacco Canary Island y JT Internacional) compensen a la Administraci¨®n auton¨®mica por los gastos por la atenci¨®n sanitaria que requer¨ªan estos pacientes. La meta no es tanto cobrar los 1,77 millones de la indemnizaci¨®n, sino sentar un precedente. Y aunque es una actuaci¨®n in¨¦dita entre las administraciones europeas, no es un tiro al aire. En 1998, una sentencia forz¨® en Estados Unidos a la industria tabacalera a compensar con 250.000 millones de d¨®lares los gastos sanitarios de 46 Estados.

La existencia del monopolio estatal de Tabacalera en la distribuci¨®n y fabricaci¨®n de tabaco hasta 1998 -los pacientes incluidos en la demanda ya fumaban antes de esta fecha-, permiti¨® a las empresas cavar su primera trinchera judicial con ¨¦xito: las compa?¨ªas argumentaron que los jueces deb¨ªan evaluar tambi¨¦n la responsabilidad del Gobierno. La sucesi¨®n de recursos empantan¨® el caso, pero, en enero pasado, la Audiencia de Madrid les dio la raz¨®n y dictamin¨® que la acci¨®n judicial de la Junta deb¨ªa derivarse a la v¨ªa contencioso-administrativa e incluir al Gobierno para seguir viva.

"Queremos que los tribunales entren en el fondo de la cuesti¨®n", afirma Mar¨ªa Jes¨²s Montero, consejera de Salud. As¨ª, la Junta reactiv¨® la causa en julio con un escrito a la Audiencia Nacional donde avisa de la presentaci¨®n del recurso contra el Gobierno y seis tabacaleras. El proceso obliga a una reclamaci¨®n previa, a la que el Ministerio de Econom¨ªa, del que depend¨ªa Tabacalera, contest¨® con silencio. Pero el ministerio confirma que ya prepara la defensa. Econom¨ªa no cree que haya "conexi¨®n" entre regular la venta del tabaco y el coste sanitario. Y a?adir¨¢ que el monopolio ten¨ªa car¨¢cter fiscal y que los impuestos son un instrumento para "reducir el consumo".

"Son las mismas razones que planteamos para intentar mantener la demanda en la v¨ªa civil", se?ala Montero, quien recalca que la Junta "nunca ha pretendido involucrar al Gobierno". La consejera andaluza asegura que esto no ha producido "ninguna controversia" con el Ejecutivo central (ambas administraciones, gobernadas por el PSOE). El Ministerio de Sanidad no se ha pronunciado sobre la cuesti¨®n.

La Asociaci¨®n Empresarial del Tabaco dice que no comenta iniciativas judiciales. Un portavoz recuerda que es un sector "extremadamente regulado" y que "cumple con la legalidad". Altadis, heredera de Tabacalera, s¨®lo se?ala que a¨²n "no tiene constancia" del recurso de la Junta.

Montero afirma que la Junta perseverar¨¢ en su apuesta por hacer pagar a las empresas el coste sanitario que origina el tabaquismo. Aun a riesgo de que los jueces concluyan que el Gobierno tambi¨¦n es responsable.