Tiro y Troya
Dejas enfriar la parrilla tres semanas y al volver todo sigue a medio gas. Tambi¨¦n las cadenas sienten la fatiga de los metales. Mucha repetici¨®n, mucha publicidad, la Sexta dedicada al baloncesto, y en prime time pel¨ªculas m¨¢s veraniegas a¨²n que de costumbre. El s¨¢bado por la noche, sin embargo, el espectador que se reincorporase a la televisi¨®n pudo encontrar entre un marem¨¢gnum de frusler¨ªas el ancla de un cl¨¢sico que sigue fiel a s¨ª mismo, sin moverse, Informe semanal (TVE-1). Como el verano est¨¢ siendo muy catastr¨®fico, las im¨¢genes fueron en su mayor¨ªa amargas: la llegada de los cayucos a las playas canarias, aliviada por la solidaridad entre el negro y el bronce; los entierros de nuevas v¨ªctimas aparecidas, tras el alto el fuego, bajo los escombros de la ciudad libanesa de Tiro; la explotaci¨®n de los operarios de los cafetales colombianos, y su dif¨ªcil intento de superarla.
Pero para cerrar el programa m¨¢s dulcemente, Informe semanal ofreci¨® 'La m¨¢quina prodigiosa', un reportaje que celebraba las bodas de plata entre la inform¨¢tica y el usuario. El tono general era optimista, en alguna de las declaraciones casi tan triunfal como las baladronadas de Hezbol¨¤: la mitad de hogares espa?oles cuenta al menos con un PC, los blogs proliferan, los chats emparejan, y los coches navegan tan teledirigidos como los informativos del tiempo de Aznar. De los entrevistados, el m¨¢s exultante era el director general de una compa?¨ªa de comunicaci¨®n, ¨¦l mismo dotado de un nombre insuperable, Jes¨²s Maximoff. Para Maximoff, lo de Internet no ha hecho m¨¢s que empezar. S¨®lo al acabar se habl¨® de los peligros y trampas de la red, y ah¨ª ya me di por aludido, conviviendo como llevo casi una semana con un troyano, pareja v¨ªrica que me hace la vida imposible.
El domingo, un d¨ªa en que suelo practicar el descanso semanal televisivo, me sorprendi¨®, m¨¢s a¨²n que los maitines religiosos de La 2, la cantidad de pirag¨¹ismo que hay en el mundo. Ech¨¦ en falta, hablando de water sports, alguna panor¨¢mica de la discutida piscina de Pedro J.
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